Cuando comenzó a cantar en el poblado oriental de Veguitas, en la provincia cubana de Granma, Mayelín Naranjo estaba muy lejos de imaginar que se vincularía a grandes figuras del espectáculo, que llenaría distintos escenarios de Europa y Asia…Todo empezó como un juego, pero la música es cosa seria, y así lo asumió. Después de vincularse con algunas bandas en su lugar de origen, ella y su esposo, el director musical, arreglista y compositor Jorge Antonio Vázquez Varona, llegaron a La Habana en busca de nuevas oportunidades y el salto funcionó.
En 1997 firmaron un contrato discográfico con la compañía española Discos Manzana. En aquellos años se sentía cierto renacer de la música cubana y varios “cazatalentos” venían a la Isla para toparse con un sonido auténtico. La formación del Buena Vista Social Club colaboró en ello.
En el verano de ese año, nos cuenta Mayelín, la disquera de la que ya formaba parte y la Sociedad General de Autores y Editores patrocinaron el primer concierto de Eurotropical en La Habana, evento que se celebró en el teatro Karl Mark.
“En los días previos al estreno de ese espectáculo, ya teníamos preparados buenos temas originales de mi propio repertorio: ‘A mí me sofoca’, ‘Son del XXI’ y ‘El Son de Mayelín’, entre otros, pero necesitábamos reservar dichos cortes para grabarlos en mi primer Cd, por lo que nos dimos a la urgente tarea de buscar otras obras cubanas conocidas, para interpretarlas en el concierto.
“Jorge Vázquez sugirió que escogiéramos, para esta ocasión, grandes obras célebres de la música popular cubana. Localizamos pronto la mayor parte de ese repertorio, pero intuíamos que nos faltaba algo más, algo especial. Buscábamos una gran canción cubana que antaño fuera de gran acogida por el público, pero que no fuese recordada en ese momento y a la que, además, no se le hubieran hecho versiones. Nada fácil de encontrar”, recuerda.
En esa búsqueda demoraron varias semanas revisando archivos en algunas emisoras y consultando a musicólogos, hasta que llegaron a la casa del periodista Bladimir Zamora para “rastrear” en toda su colección.
“Cuando ya estábamos con los oídos bastante agotados y a punto de irnos a descansar, nuestros esfuerzos obtuvieron su recompensa. ¡Por fin salió a la luz lo que tanto buscábamos! Y fue el tema ‘Tu voz’, del famoso compositor bayamés Ramón Cabrera, interpretado en su versión original por Celia Cruz y La Sonora Matancera. Mi versión estilo bolero-cha o bolero mambo no solo fue un éxito rotundo cuando por primera vez la canté en el teatro Karl Mark, también fue la canción que seguidamente me dio a conocer en España y que me abrió las primeras puertas en Europa”.
Un año después, ya estaba en el mercado el disco Mayelín y en febrero de 1999 se presentó oficialmente en España. Los organizadores le tenían guardada una sorpresa a la cubanita. “Sin nosotros saberlo, habían organizado un encuentro con una de las voces legendarias de Cuba: la gran Celia Cruz”
“Yo me emocioné mucho durante este encuentro con Celia. Le regalé un ejemplar de mi disco y ella me obsequió y dedicó el último disco suyo, que en ese momento había salido al mercado. Durante el evento, que se efectuó en la importante emisora de radio tinerfeña Mega Latina, dada la numerosa prensa y demás asistentes, no me fue posible establecer una conversación calmada con Celia. Pero al finalizar la actividad, fuimos invitados a un almuerzo junto a ella, su esposo Pedro Knight, el director de la disquera, personalidades de la cultura, periodistas y el alcalde de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Fue en esta recepción donde hablé más detalladamente con La Reina, me preguntó de qué parte de Cuba era y cómo fueron mis inicios en la música.
“Orgullosa, le mencioné mi pueblo, Veguitas, le expliqué sobre su gente y sobre mis primeros pasos y esfuerzos en la carrera musical. Celia era una persona muy campechana, natural y modesta. Su carácter limpio, cubano, me hizo recordar en especial a mi madre y a mi abuelo materno. En esta inolvidable reunión, a menudo se me saltaron las lágrimas por la emotividad, por estar al lado de Celia, por la importancia de aquel momento. Se aprende mucho de los libros, del cine, de escuchar buena música… pero se aprende de forma única y especial cuando se tiene la suerte de dialogar con una figura histórica de la música”
“Con Celia aprendí algo que ya presentía: los artistas verdaderamente grandes son personas humildes, en su caso, consciente de su valía y a la vez sencilla. ¡Esta fue una gran lección!”, resalta.
Celia Cruz confesó a Mayelín Naranjo que “Tu voz” fue escrita por Ramón Cabrera especialmente para ella. En el encuentro, La Guarachera de Cuba rememoró sus comienzos como artista, antes de ser famosa, y que su cantante cubano preferido, al cual quería imitar, era Abelardo Barroso.
“Fueron muchas las cosas valiosas que Celia me recomendó acerca de la continuidad de mi carrera profesional: la importancia de mantener alta la disciplina, la superación, escuchar atentamente en este negocio a quien debe prestársele atención, respeto absoluto al público, concentración en la profesión… Su más importante consejo fue: ‘Mayelín, sé tú misma, no permitas que te comparen'”.
