Olga Tañón está viajando de La Habana a Santiago de Cuba no en avión, como podría parecer obvio, sino en automóvil. Ha querido recorrer por tierra los casi mil kilómetros entre las dos ciudades porque, dijo, quiere conocer Cuba por dentro.
Aunque los cristales negros del microbús donde viaja con su familia, y parte de su equipo de trabajo, no dejen adivinar su presencia por la autopista nacional, o las estrechas calles de Taguasco y Jatibonico, ella ha podido ver cómo transcurre la cotidianeidad del cubano más allá de la capital del país.
Esta vez el fatalismo geográfico le jugó una buena pasada a Ciego de Ávila, ubicada al centro de la Isla, adonde llegó la mujer de fuego este martes a hacer, digamos, una escala técnica, y continuar viaje en la mañana de hoy.
La noticia no se confirmó hasta última hora, sin embargo, media ciudad lo sabía. Desde las 2:00 pm comenzó a reunirse el pueblo, armado de celulares, tablets, cámaras fotográficas, en las inmediaciones del Museo provincial Coronel Simón Reyes Hernández, sin importar demasiado la pertinaz llovizna o la prolongada espera.
Ella les dedicó sonrisas y palabras de agradecimiento, posó para las fotos, disfrutó la acogida. Le dijeron “mi reina”, “hermosa”, “qué linda eres”, a lo que respondió en broma: “¡Qué cosa tan maravillosa! Me siento como una Miss”.
Un muchacho le entregó por una de las ventanas con balaustres la letra de una canción. “¿Oye, esto está registrado?, mira que si me gusta la incluyo en mi repertorio”, y el muchacho respiró profundo y emocionado apenas logró armar una frase que sonó a te la regalo.
Era tarde y amenazaba con llover, otra vez. Una segunda parada en Ciego de Ávila la llevó a la Escuela de Arte Ñola Sahíg Sainz, donde niños y maestros le habían preparado un asalto a los afectos. Bailaron y cantaron sus canciones y ella les correspondió con una alegría desbordada a pesar del cansancio. “Quiero que sepan que ustedes tienen mucho talento y que por nada del mundo pueden dejar de soñar. Les agradezco por todo lo que han hecho y solo les pido que cuando sean famosos, se acuerden de dedicarme un autógrafo”.
Según dijo el lunes en un programa de la televisión cubana, todos los fondos que se recauden en los conciertos previstos para Santiago de Cuba y La Habana serán donados al sistema de escuelas de arte en Cuba.
Un equipo de filmación, dirigido por el realizador Claudio Pairot y producido por la productora independiente Puntilla Films, documentan el periplo de la cantante portorriqueña y, según comentó a OnCuba Pairot, el material se convertirá en un documental que, sobre todo, mostrará la acogida del público cubano y su interacción con la artista.
Olga Tañón se fue de Ciego de Ávila con la llave de la ciudad, entregada por las autoridades del municipio. “¿Con esta llave puedo abrir todas las puertas?”, preguntó, y la multitud que la rodeaba casi a coro le contestó que no, que no la necesitaba, que para ella siempre estarían abiertas.
Este miércoles el microbús blanco en el que viaja junto a su madre, esposo e hijos, volvió a la carretera. A su paso, pocos sabrán que detrás de los cristales negros, una boricua talentosa mira a la Isla desde adentro.