Leer a e.e. cummings es un desafío, porque al buen poeta le gustaba experimentar con las formas, la puntuación e incluso con el vocabulario. Que los editores siempre pusieran sus iniciales en minúsculas de cierta manera le hacía honor a su anarquía al escribir, expresada en la fragmentación formal de sus versos.
Llevar eso a algo tan matemático como la música realza el mérito de la británica Sue Herrod, quien musicalizó los poemas de e.e. cummings para el concierto Up into the silence, que revivieron los asistentes a la presentación de su DVD este fin de semana en el Cine Chaplin, sin dudas el de mejor sonido en toda Cuba.
La proyección del audiovisual ganador de dos premios Cubadisco-2013 destacó entre las actividades paralelas del V Festival Leo Brouwer de Música de Cámara, no solo porque permitió vivir nuevamente uno de los mejores conciertos del pasado año, sino porque fue el primer DVD grabado en Cuba con sonido surround 5.1
Todo comenzó en 2002, cuando tomó un poema de Cummings como un ejercicio musical, y se enamoró perdidamente del estilo. Para 2004 ya tenía 13 canciones para piano y voz, y grabó junto a Diana Fuentes un demo con seis piezas, el cual ganó un premio. Poco después Diana se hizo famosa, y con el tiempo decidieron retomar el proyecto y hacer un concierto como Dios manda. Ernán López-Nussa sugirió el Karl Marx, y en junio de 2012 hicieron Upo into the silence con gran éxito de público y crítica
“Trabajar con Diana fue lindísimo, ella va de lo experimental, al pop, a lo clásico: mucha gente sabe cantar, pero pocos pueden saltar de estilo como ella”, aseguró la artista, que estudió durante cuatro años la métrica y la inusual sintaxis de Cummings.
“Cummings hace una poesía que habla, inspirada en la vida y en la naturaleza, y experimenta con las formas a tal punto que fue todo un desafío componer sobre algo tan íntimo y fragmentado”, agregó Herrod.
La artista, residente permanente en Cuba hace más de una década, presentó la cinta acompañada de músicos y miembros de su equipo de producción, en función con entrada libre. Una excelente oportunidad para sentirse como si hubiera viajado al pasado, de escuchar a Diana cantando a Cummings con las notas de Herrod, como si hubieran estado aquella noche del 2012 en el Karl Marx…
Foto: Olivia Prendes