Este 22 de agosto el reconocido cantautor cubano Silvio Rodríguez posteó en su blog un texto donde se quejaba del demorado proceso de traslado de los Estudios Abdala hacia el Ministerio de Cultura, trámite que lleva ya ocho meses sin finalizarse.
Esta demora ha provocado afectaciones como el hecho de no poder pagar la cuenta eléctrica y el lógico corte del fluido por parte de la empresa encargada, lo cual es la segunda vez que ocurre en los últimos meses.
Por estos motivos, echaron a andar la planta de combustible con dinero de uno de sus contribuyentes originales, el saxofonista César López; los estudios tenían planificado para hoy lunes iniciar grabaciones con Eliades Ochoa y personas del exterior, algo que reportaría ganancias al país, pero ni siquiera los ingresos son motivo suficiente para agilizar el proceso de mudanza.
Quizás quien no esté empapado con la realidad cubana podría mostrarse incrédulo ante esta noticia, pero las historias de la burocracia en este archipiélago ya sobrepasan el surrealismo. El propio Silvio reconoció que sus intenciones siempre fueron pasar a formar parte de la Oficina del Historiador, algo con lo que Eusebio Leal estuvo de acuerdo, pero luego quedó en una mera gestión para después volver a los planes originales: el Ministerio de Cultura.
“Abdala, que fue un proyecto aprobado y supervisado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, agoniza con la complacencia de muchos funcionarios que conocen su situación y no hacen nada”, explica Silvio Rodríguez en su post.
Silvio considera toda esta demora como una suerte de pago por la creación de unos estudios que no fueron vistos con buenos ojos por muchos funcionarios en su momento, pues lo consideraban como una prueba de su ineficiencia y no como una iniciativa de desarrollo de la música en el país. “Llevo mucho tocando puertas que no se abren y hablando a oídos que no escuchan. No crean que no siento vergüenza de confesar esto públicamente. Pero más vergüenza me va a dar cuando vea los estudios en ruinas”, explica Silvio en el mismo post.
Es válido recordar que en el catálogo discográfico de Abdala figuran importantes exponentes de la música cubana como Amaury Pérez, Gerardo Alfonso, José María Vitier, Ernán López Nussa, Polito Ibáñez, entre otros.
Está demostrado que en Cuba, cuando una institución se ve envuelta en las incomprensibles aguas de la burocracia, tiene muy pocas oportunidades de salir a flote. Silvio es consciente de ello, y por eso apela a su blog para iniciar una cruzada en favor de una institución de gran importancia para el país, pues si espera por la prensa nacional para dar a conocer la situación actual en espera de una reacción, es probable que primero se resuelvan los problemas que evitan el funcionamiento pleno de los estudios y el definitivo cambio hacia el Ministerio de Cultura.