Yulia Van Doren: una perfecta voz barroca

La soprano estadounidense Yulia Van Doren. Foto: Regino Sosa

La soprano estadounidense Yulia Van Doren. Foto: Regino Sosa

Una cantante de timbre fresco y primaveral. Así definió la influyente revista británica Opera Magazine a Yulia Van Doren, a lo que añadió que es decorada, experta y tiene un futuro de estrella.

A Van Doren la música y el canto le vienen de sangre. Es muy joven y ya es reconocida como una soprano de impresionantes cualidades, con una sólida carrera de la que, aseguran los especialistas, solo se espera más.

Nacida en Moscú, hija de una mezzo soprano rusa y de un pianista de jazz norteamericano, de pequeña emigró a los Estados Unidos, y junto a sus siete hermanos menores se fue adentrando en la música, mundo del que se convertiría en una figura indiscutible.

Van Doren debutó como cantante con la Orquesta Sinfónica de Toronto, acaparando la atención de la prensa especializada que desde entonces y tras cada presentación no cesa de elogiarla. Una voz lírica deslumbrante es Yulia Van Doren, especialmente reconocida por la apropiación que ha hecho del repertorio barroco, gracias a “su perfecta voz barroca”, aunque también ha incursionado con éxito en la ópera, donde fueron muy aplaudidas sus interpretaciones de Belinda, de Dido y Eneas, y el papel principal de La coronación de Popea.

La sensacional soprano ruso-estadounidense ha sido una de las grandes atracciones del primer Festival de Contratenores del Mundo, una cita que si bien está centrada en este registro vocal masculino tuvo a bien invitar a la joven soprano y así dar fe de su carácter integrador e inclusivo.

Por primera vez en Cuba, Yulia no oculta su emoción por haber sido invitada al evento organizado por la oficina del maestro Leo Brouwer, al que califica como “un auténtico genio de nuestros tiempos”.

Nominada al Premio Grammy por su grabación de la ópera Psique, del francés Jean-Baptiste Lully, Van Doren confesó a OnCuba que la visita a la Isla era todo un misterio para ella, sobre todo por la naturaleza del festival.

“Tengo entendido que soy la primera soprano proveniente de Estados Unidos que se presenta en Cuba. Todos mis colegas y amigos allá estaban muy entusiasmados por lo que representa esta oportunidad de cantar en La Habana como parte de los invitados a este importante y peculiar festival”.

¿Qué le parece la idea de un festival con estas características con sede en Cuba?

Que esté dedicado a los contratenores me ha causado gracia. Admito que durante los días que llevo aquí he reído por lo original de la idea. A cualquier parte del mundo que voy, encuentro muchas sopranos. Es muy común encontrar cantantes de este registro, y quizás un contratenor,  es poco frecuente. Creo que esa es una de las cosas que los hace tan especiales. Ahora en La Habana es todo lo contrario, están reunidos varios de los más importantes contratenores del mundo y una sola soprano, y es algo bien curioso.

“Los grandes circuitos de consumo de música para contratenores están en Europa y Estados Unidos, sin embargo nunca se ha hecho algo como esto. La idea de organizar un festival dedicado a este tipo de voz es maravillosa. Es una iniciativa muy aplaudida y participar es un gran honor para mí. Que sea aquí, en La Habana, solo aumenta su atractivo. Creo que será todo un éxito. Ya lo es”.

¿Por qué Cuba es un misterio?

Esta es mi primera visita, y sinceramente no sabía que esperar. He tenido contacto con cubanos-americanos porque mi esposo es jazzista y conoce músicos de la Isla, y aunque no puedo hablar a nombre de todos mis compatriotas, sí puedo decir que personalmente tenía referencias acerca de la forma cálida y agradable con que los cubanos tratan a los demás, y del fantástico ritmo que le impregnan a todo. Pienso que esa es una de las primeras cosas que viene a la mente cuando se trata de Cuba: el increíble sentido del ritmo.

“Cuando escucho a los músicos cubanos, me siento conmovida e impresionada,  por la pureza de su ritmo. Solamente he estado en La Habana, así que solo puedo hablar de la ciudad, que me parece muy colorida, con una impresionante mixtura de gentes.

“Por lo general cuando se piensa en Cuba nos viene a la mente una postal, nos imaginamos la típica ciudad caribeña, donde conviven cosas del pasado y el presente, con lugares citadinos donde parece que se ha detenido el tiempo, y me gustaría que la gente viera que la ciudad es más que eso, mucho más rica que una postal.

“Sería una gran idea realizar un festival similar dedicado a las sopranos. Hay muchas en el mundo por lo que una gran asistencia estaría garantizada. De antemano, me encantaría participar, sería un gran honor”.

Van Doren, junto al contratenor canadiense Daniel Taylor, fue la protagonista de uno de los programas de conciertos más exigentes del festival. Bajo el título Händel love duets, ambos cantantes interpretaron varios de los duetos más famosos del amplio repertorio operístico del emblemático compositor germano-británico, considerado uno de los autores cimeros de la música del periodo barroco.

La solidez técnica, el conocimiento de los textos –escritos en lengua italiana–, y un dominio absoluto de los detalles de cada partitura, fueron la cartas de presentación del binomio Van Doren-Taylor, que brilló interpretando los duetos de Almirena y Rinaldo, Rodelinda y Bertarido, Seleuce y Tolomeo, y Cleopatra y Julio César, personajes de las óperas Rinaldo, Rodelinda, reina de Lombardía; Tolomeo, rey de Egipto; y Julio César en Egipto, en ese orden.

Todavía restan días para que el Primer Festival de Contratenores del Mundo llegue a su fin, pero aún quedan varios conciertos de altísimo nivel como el del brasileño Rodrigo Ferreira y el estadounidense Darryl Taylor. También el dedicado a los 140 años del natalicio del compositor español Manuel de Falla y la fiesta de música electrónica Mozart Classical Rave.

Un festival de nuevo tipo, único en su cuerda, el primero, como lo califica el maestro Leo Brouwer.

Yulia Van Doren junto al contratenor canadiense Daniel Taylor el pasado domingo, en el Teatro Martí. Foto: Regino Sosa
Yulia Van Doren junto al contratenor canadiense Daniel Taylor el pasado domingo, en el Teatro Martí. Foto: Regino Sosa.
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