Nancy González: una actriz sin fronteras

Ha seducido al público con su personalidad y ha dejado su impronta en personajes que han calado en la memoria de los cubanos.

Hablar con Nancy González es un verdadero deleite, no sólo por la pasión por su profesión, sino también por su enorme compromiso con la cultura cubana en sus diferentes expresiones.

La reconocida actriz se encuentra en la lista de las intérpretes más polivalentes de Cuba, y ha demostrado durante su carrera que domina con nota alta el teatro, el cine y la televisión, disciplinas en las que acumula grandes éxitos.

Con una considerable trayectoria a sus espaldas, Nancy ha seducido al público con su personalidad y ha dejado su impronta en decenas de personajes que han calado en la memoria popular de los cubanos. Con ella conversamos. 

¿Cómo ha sido el camino para construir su carrera?

Ha sido un camino difícil, como todo en la vida, pero a su vez es muy gratificante cuando ves que logras cumplir los objetivos que te planteas. Esta [la actuación] es una profesión que requiere mucho sacrificio y mirando en retrospectiva sé que ha valido la pena haberme consagrado a esta manifestación artística.

En algún momento llegué a cuestionarme sobre a qué iba a dedicarme, porque tenía altas calificaciones para estudiar otras profesiones y aspiraba a ser investigadora, pero en alguna medida el destino se empeñó en que la actuación se cruzara en mi camino. Estando en la etapa de preuniversitario se hacen algunas captaciones en mi escuela y es ahí donde me dicen por primera vez que tenía condiciones para esta carrera.

¿Uno nace sabiendo que va a dedicarse al mundo de la interpretación?

Se dice que en Cuba que tenemos alma de artistas, porque somos ocurrentes y le sacamos partido a todas las situaciones que se nos presentan en la vida.

En mi caso, desde temprana edad me llamó la atención todo lo relacionado con el arte, cantaba en el barrio y en la escuela, declamaba poesía. Siendo una persona tímida lograba desdoblarme a través del arte y realizar determinadas cosas que antes la misma barrera de la timidez no me permitía desarrollar.

¿Esperaba tener esta carrera exitosa cuando el director Daniel Díaz le concedió su primer personaje en la película Jíbaro?

Desde que comencé en este mundo artístico siempre aspiré a realizar un trabajo decoroso en cualquier medio en el que me tocara desempeñarme. Estando en el Grupo de Teatro Dramático de Matanzas, que después pasó a ser “El Mirón Cubano” se me da la oportunidad de formar parte del elenco de esta película, en la que tuve la dicha de codearme con grandes como Salvador Wood y René de la Cruz.

Aunque en ese momento estaba en el camino de desarrollarme como actriz recuerdo esta experiencia como algo especial que me dio visibilidad para que otros directores tuvieran referencia de mi obra.

Siempre he disfrutado todas las oportunidades que se me han presentado y he dado todo de mi para que los proyectos en los que he participado salgan adelante y sean bien recibidos por el público.

¿Los años noventa fueron “dorados” para usted?

Tuve la oportunidad de integrar el elenco de varias producciones que se realizaron en esa década, dramatizados que tuvieron muy buena acogida por nuestra gente y que se recuerdan hasta nuestros días. Recientemente se han retransmitido algunas de estas telenovelas y he vuelto a evocar aquellos años en los que se realizaron grandes obras de la televisión cubana.

Cuba - Telenovela PASION y PREJUICIO - Amalia y Alvaro - Nancy Gonzalez & Omar Valdes

Trabajó en esa época con grandes colegas ¿la seduce más un gran actor o una persona que, siendo quizá un actor promedio, le resulte un gran compañero?

En esa etapa coincidí con profesionales de altísimo nivel; muchos de ellos no pasaron por academias y sin embargo daban cátedra de actuación. Estar en el mismo set con estas figuras era aprender cada día un poco de su maestría y fue un privilegio que aproveché y del cual me nutrí.

Es muy bueno tener química con las personas con las que vas a trabajar durante un largo periodo, cuando hay una buena relación el público lo nota y eso permite que el producto quede con la mayor factura posible.

Suele haber debate entre los artistas al hablar de estudios académicos, ¿hacen falta para ser actor/actriz?

En todas las profesiones es importante tener la teoría para después llevarla a la práctica, lo que sí creo es que los recursos que te aporta la academia se deben continuar desarrollando en la práctica. Los conocimientos no ocupan lugar y te dan un amplio bagaje a la hora de construir un personaje y de representar una obra.

Pero también te digo que hay personas que son empíricas y dan muestras de su calidad interpretativa y tienen ese “ángel” que hace falta en esta profesión. Lo importante es realizar un buen trabajo que te aporte como profesional y que sea bien recibido por las personas que siguen tu trabajo.

La actriz cubana Nancy González. Foto: cortesía de la entrevistada.

Aunque últimamente no la vemos con tanta frecuencia en nuestros medios, usted es una actriz muy querida por los cubanos, ¿cuál es su método de trabajo para alcanzar esa cercanía con el público?

Dedicarme a la profesión, ser sincera y transparente en todo lo que hago ha sido lo que me ha caracterizado desde que me inicié en esta carrera. Me exijo mucho en cada cosa que hago y me gusta que las personas que me rodeen sean dedicadas y disciplinadas con el trabajo, porque esta es una manifestación en la que dependemos de los especialistas de otras disciplinas.

Siempre he tratado de mantenerme cercana a nuestra gente y de reciprocar ese cariño que me brinda el público siendo cada día una mejor profesional, en ese empeño trabajo cada día de mi vida.

Documentándome para esta entrevista he visto que ha recibido varios de los reconocimientos más importantes que se entregan en nuestro país, ¿cree que estos premios pesan o que abren puertas?

Aunque frecuentemente se dice que uno no trabaja para premios, es reconfortante que tanto un jurado especializado como la audiencia reconozca tu trayectoria, se identifique contigo y lo patentice a través de un galardón. Recibir premios es algo que estimula, pero también te compromete a mantenerte trabajando con calidad para que tu obra sea sostenible en el tiempo.

Es actriz, empresaria, organizadora de eventos. Cuando rellena un formulario ¿qué pone como carta de presentación?

Me considero una artista en todo el sentido de la palabra, y trato de dejar mi impronta en todo lo que hago, ya sea actuando en un dramatizado o a la hora de concebir el programa de una actividad recreativa.

Todo lo que hacemos está relacionado con el arte porque para concebir un espectáculo hay que tener una dedicación y exquisitez para que todo quede como lo soñaron los protagonistas de los eventos.

¿La versatilidad es la clave en esta carrera?

En la vida, como en el mundo artístico, las personas que dominan varias artes tienen más posibilidades de insertarse en un proyecto de trabajo.

Este es un oficio que requiere de mucha preparación, tanto física como sicológica, en el que siempre hay que estar creando para mantenerse visible. Desde mi experiencia, hay que ser constantes y estar preparados para cuando se te presente una oportunidad poder aprovecharla.

¿Qué hace que siga teniendo la necesidad de subir al escenario?

La motivación y la pasión se mantienen intactas; a pesar de que llevo varios años en este medio sigo sintiendo la misma necesidad de expresar mis emociones mediante la actuación.

¿Qué le gustaría que dijera sobre usted alguien con quien haya pasado una tarde entera charlando?

Me gustaría que destacaran mi lado humano y que se refirieran a mi como una mujer apasionada por todo lo que hace, que está en constante creación y que siempre está en busca de nuevas metas.

 

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