Costó coordinar una fecha para realizar esta entrevista. Muchos proyectos laborales ocupan la agenda de la actriz que siempre vamos a recordar como la Josefa de la telenovela El año que viene, o como Francisca Carvajal en Salir de noche o, más recientemente, por Petra en Los Hijos de Pandora.
Paula Alí lleva alrededor de seis décadas vinculada al mundo artístico y su profesión sigue siendo de las cosas más importantes de su vida. En la actuación encontró una pasión que ha desarrollado a lo largo de su carrera y que hoy la posiciona como una de las actrices destacadas de nuestro país. Su trayectoria incluye el teatro y la televisión, pero también el cine ha sido su terreno de juego.
¿En qué aspectos o habilidades tuvo que trabajar para ser la gran actriz que es hoy Paula Alí?
Soy una actriz que ha aprendido por el camino, observando a los grandes actores y directores con los que he tenido la suerte de trabajar. Desde mis inicios tuve como meta superarme y aprender de todas las personas con las que me codeaba; dedicarse a este oficio y ser disciplinada son aspectos que siempre te van a conducir por buen camino. El talento es importante, pero si no te consagras a lo que te dedicas pocas veces obtendrás un buen resultado.
Cada día representa una nueva aventura, y me apasiona el trabajo en equipo. Te podría decir que de la mayoría de los dramatizados en los que he trabajado salí como una mejor profesional.
Usted es una actriz multifacética, ¿prefiere la comedia o el drama?
Valoro todos los proyectos por igual, sea de un género u otro; he tenido la oportunidad desde mis comienzos de hacer obras que tienen pinceladas humorísticas y las he disfrutado tanto como otras que tienen una mayor carga dramática.
Disfruto esta profesión en todas sus vertientes, trabajar en este medio es algo que me apasiona desde temprana edad, cuando aun veía distante la posibilidad de dedicarme a la actuación. Seguir actuando es lo que más anhelo y si me llegan propuestas que me cautiven pienso seguir incursionado en cualquiera de los medios de difusión masiva.
Esta profesión es inestable, de repente uno pasa de tener mucha exposición al olvido. ¿Le preocupa que no la tengan en cuenta?
En otra profesión, una persona de mi edad estuviera jubilada, pero en el ámbito artístico las carreras son más longevas. En mi caso te puedo decir que he cumplido con las expectativas que tenía cuando di mis primeros pasos en esta disciplina. He incursionado en todos los medios y sigo con la misma ambición de seguir haciendo y creando; en ocasiones he trabajado hasta en tres proyectos al mismo tiempo y en otras épocas la carga ha sido menos intensa.
Cada realizador tiene su punto y vista y en la conceptualización de su obra visualiza a las personas que cree que pueden representarlo, eso es respetable.
Soy consciente de que cada uno tiene su momento y cuando llegue el día de que por cuestiones de salud o de otra índole los directores no me llamen para trabajar seguiré siendo feliz, porque algo que siempre me va a acompañar es el cariño y el respeto de nuestra gente.
Ha tenido la dicha de trabajar con grandes colegas ¿Qué es lo que más valora en un actor? ¿Prefiere una buena preparación o la espontaneidad?
Trabajar en un ambiente cordial siempre ha sido importante para mí y en eso han tenido mucho que ver las personas de mi entorno laboral. He estado acompañada de grandes profesionales que me han complementado y permitido ser sus cómplices en este oficio, que demanda tanto esfuerzo y sacrificio. Cada persona tiene sus características y su método de trabajo, respeto lo que hace cada colega.
Conecto con las personas que siempre van por la vida de frente. La sinceridad y la profesionalidad son aspectos que valoro no solo en un actor, sino en un ser humano en general.
¿Se le da mejor interpretar al personaje negativo o al “bueno”? ¿En cuál se siente más cómoda?
En el transcurso de mi carrera se me han presentado en mayor medida los positivos y, aunque se dice que los negativos son más ricos a la hora de interpretar, desde mi experiencia podría decir que disfruto hacer cualquiera personaje, mientras esté bien escrito y tenga matices para poder sacarle provecho.
¿Qué le saca una sonrisa o le da mucha alegría?
Soy una persona que vive feliz y se deleita cada instante en compañía de sus seres queridos. Trato de enfocarme en el lado positivo de las cosas y agradezco tener salud para disfrutar de la familia y continuar trabajando. Disfruto también reunirme con mis compañeros y actualizarnos sobre todo lo que acontece en nuestras vidas.
La crítica especializada también le ha dado muestras de afecto haciéndola acreedora de varios reconocimientos ¿Cree que los premios en su carrera llegaron a tiempo o tardaron un poco?
Generalmente se bromea con el tema de que los galardones se entregan cuando las personas están en el final de su existencia. Considero que en cualquier trayecto de la vida que te premien es válido por el hecho de que reconozcan tu labor.
Los premios pasan por la subjetividad y es difícil complacer a todo el mundo. A veces hacemos cosas que creemos que tienen un gran valor artístico y, en cambio, el jurado no lo considera de esa forma. No debemos enfocarnos en ese sentido, debemos realizar nuestro trabajo con el mayor decoro posible y si resulta premiado pues se agradece, pero no debemos enfocarnos en realizar un trabajo pensando en obtener un reconocimiento.
La estamos viendo actualmente en la telenovela de turno. ¿Supuso algún desafío interpretar a Petra en Los hijos de Pandora o ya en esta profesión no hay nada que le “asuste”?
Interpretar un personaje siempre es un desafío y es algo que experimento y afronto como si fuera el primero de mi carrera. Podría parecer que con varios años en este mundo ya no me quedan muchas cosas por hacer pero siempre tengo esa curiosidad y ese temor de cómo quedará el personaje. Disfruté nuevamente ser dirigida por Ernesto Fiallo e interactuar con ese familión que me acompañó durante el rodaje de Los hijos de Pandora.
Trabajó rodeada de jóvenes en esta telenovela ¿Cómo ve el nivel de las nuevas generaciones?
Me quedé maravillada por el nivel de los integrantes de esta producción y en este apartado hay que reconocer la labor de todo el equipo, que supo guiar a los noveles y a los “entrados en años” que fuimos partícipes de este audiovisual.
Pude interactuar con varios de los jóvenes que formaron parte de Los Hijos de Pandora y observé su compromiso con el trabajo y su dedicación para que las escenas quedaran con la mayor calidad posible. Hay que seguir dándoles oportunidades para que se puedan desarrollar y motivarlos para que sigan defendiendo la actuación en los próximos años.
Conservo gratos recuerdos de los momentos que compartí con esos muchachos; han tenido un gran desarrollo como profesionales y cuentan con mucho potencial para desenvolverse en esta carrera.
Da la sensación de que todo lo que hace le sale bien. Cuando mira hacia atrás, ¿de qué se siente más orgullosa?
Me siento orgullosa de todo lo que me ha permitido crecer como profesional y como persona. Agradecida con la vida y con todos los que tributaron a mi carrera desde el principio hasta la actualidad.
Me reconforta también el cariño de las personas que me paran en la calle para intercambiar conmigo y darme sus consideraciones sobre mi trabajo, esas cosas son las que ratifican que no me equivoqué cuando decidí enrumbar mi vida hacia el mundo artístico.
Algunos actores consideran que el verdadero triunfo de un artista es poder vivir de su pasión. ¿Siente que ha tocado el éxito?
Siento que ha valido la pena consagrarme a esta profesión. Ella me ha permitido formar parte de la cultura cubana y conectar con las personas que han seguido mi trayectoria.