El cantautor cubano Pedro Luis Ferrer manifestó este miércoles su deseo de volver a cantar en Cuba luego de más de seis años “sin pisar un escenario en la isla”.
Después de anunciar que muy pronto estará en su tierra para abrazar a su familia y amigos de la vida, dijo que le encantaría presentarse “en algún que otro local discreto (bien barato para el público) que no requiera aspaviento”.
El trovador prefiere los espacios pequeños y “más ahora que el país transita una racha neurálgica que requiere contención y humildad, en consonancia con las penurias del pueblo”.
Entre los problemas que lo frenan a actuar en escenarios más amplios, Ferrer menciona el dilema concerniente al derecho de expresión en Cuba. “Desprende un sabor amargo que aconseja concisión y sobriedad, sin margen a la más mínima vanagloria que pueda resultar ostentación y privilegio de una libertad no equitativa ni generalizada”, consideró.
Aseguró que aunque siempre está dispuesto a cantarle al “agobiado pueblo isleño”, siente que es momento de hacerlo con mucha “parquedad y recogimiento”.
“Ya vendrán tiempos mejores para la nación”, agregó.
El cantautor contó pormenores de la faena que le espera en su casa de “esquina endémicamente embasurada”, la que requiere “mantenimiento urgente” como resultado de la humedad y las termitas.
“Quiero conservar medianamente potable el refugio que me permitió crear en paz la mayor parte de mi humilde obra”, señaló.
Además de llevar bombillos y una pequeñita aspiradora para su “entrañable y maltrecho estudio doméstico”, Ferrer hizo una muy breve “lista de prioridades”, que incluye algunas medicinas que están en falta.
En abril pasado, Ferrer celebró que su música se siga escuchando en Cuba tras la retransmisión en la televisión nacional del programa 23 y M, en el que participó como invitado en 2017, y en que se sintió “como en casa”, “después de muchos años sin actuar en la televisión nacional”.
El autor de temas como 100 por ciento cubano e Inseminación artificial, conocido por su posición crítica hacia el Gobierno de la isla reside en Miami desde hace algunos años y cumplirá en 2023 sus 71 años de edad.
Considerado uno de los músicos cubanos más importantes en las últimas décadas, Ferrer nació el 17 de septiembre de 1952 en Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus. Es sobrino del mítico poeta y pedagogo Raúl Ferrer.