El diseñador Zenén Calero Medina y el director, actor, dramaturgo e investigador Rubén Darío Salazar se alzaron hoy en La Habana con el Premio Nacional de Teatro 2020.
“Ellos son el alma y el corazón de Teatro de Las Estaciones, la agrupación líder del arte de la figura animada en nuestro país”, escribe el poeta y dramaturgo Norge Espinosa, autor de la nota publicada por el Consejo Nacional de las Artes escénicas en su web.
Zenén Calero es oriundo de Cárdenas, donde nació en 1955 y, según el acta del jurado, “es uno de los diseñadores escénicos más relevantes del teatro cubano, que posee igual número de premios y ha desempeñado un rol decisivo en el desarrollo del Diseño escénico en el Teatro para niños y de títeres en Cuba”.
Egresado del Instituto Superior de Arte (Isa), destacó desde Teatro Papalote, en Matanzas, aunque también ha trabajado con Teatro Escambray, el Teatro Caribeño de Eugenio Hernández Espinosa, entre otros conjuntos dramáticos del país y el extranjero.
En 1994, fundó junto a Rubén Darío Salazar el Teatro de Las Estaciones, “espacio de libertad absoluta”, como lo ha definido Salazar, quien nació en Santiago de Cuba, en 1963.
También es egresado del Isa y desde el año pasado, Rubén Darío Salazar es el Director General del Teatro Guiñol Nacional de Cuba.
“Es máster en Dirección de Escena y ha dirigido más de 35 puestas. Fue integrante de Teatro Papalote de Matanzas y ha creado la Unidad Docente Carucha Camejo donde se forman jóvenes titiriteros”, según explica el acta del jurado, este año a cargo de Carlos Díaz, Carlos Pérez Peña, Verónica Lynn, Gerardo Fulleda León y Nieves Laferté.
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