Totó La Momposina regala a Cuba la magia de sus tambores

A ritmo de tambores, maracas y clarinetes, y con la fe inmensa de saberse digna defensora de una cultura tan rica como los tesoros de los emperadores incas, llega a La Habana Sonia Bazanta (nombre de bautizo por el que muy pocos la conocen).

Esta forma de presentación no le dice nada a muchos, pero si la llamamos Totó La Momposina ya es suficiente para sacar lo caribeño que todos llevamos en la sangre y tras sus tambores de fama mundial bailar hasta más no poder.

Colombiana de pura cepa, afrodescendiente por demás, en Totó se reúnen todos los ingredientes necesarios para lograr la magia garcíamarquiana de hacer de la música algo real y maravilloso.

“Siento un amor y un aprecio inmenso por esta Isla, pequeña y a la vez inmensa musicalmente”, fueron sus primeras palabras para OnCuba al llegar a La Habana, que la acoge como invitada especial al I Encuentro de Voces Populares.

Su espectáculo, con el respeto de todos los asistentes al evento,  es sin dudas el de mayor importancia cultural de esta cita, encaminada a exaltar los valores más autóctonos de los pueblos iberoamericanos.

La fuerza de sus cantos y el ambiente sugestivo creado por el trabajo percutivo de los músicos que la acompañan, dan cuerpo a una de las labores de rescate y promoción más interesantes emprendidas por grupo portador alguno.

Cuba conoce los kilates de La Momposina, proviene de una línea de percusionistas que se remonta a cuatro generaciones, “me viene desde antaño el don de, con mi voz, calmar el ímpetu de los espíritus traídos desde África por los esclavos”, confiesa.

Por eso el próximo año será galardonada con el Premio del Festival del Caribe, lauro que se entrega en cada edición de esa cita con la cultura de los pueblos de la región.

Dueña de una impresionante carrera musical, el nombre de Totó ha figurado en la lista de participantes a los eventos más diversos, solo mencionar que hasta los monarcas suecos resultaron testigos de la magia de sus tambores mientras “el Gabo” recibía el Nobel de Literatura en 1982.

Miles han disfrutado de sus actuaciones en el Festival Cervantino de Guanajuato y en el de Música del Caribe de Can Cún, ambos en México, o en la Noche Latinoamericana de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia de Argentina, en 2010.

Su militancia concienzuda a favor de los necesitados de estas tierras es visible en toda su obra, la temática de sus canciones y la forma en que asume su arte, sin diferencias de escenarios o públicos, la han convertido en una de las artistas más queridas de estas latitudes.

Su postura ante los problemas sociales del continente y la peculiaridad de su voz, la convirtieron en la candidata perfecta para, con la peruana Susana Baca y la brasileña María Rita , grabar, junto a Calle 13, el tema “Latinoamérica”, del multipremiado álbum del famoso dúo boricua “Entren los que quieran”.   

La Momposina no se ha dejado impresionar por las vitrinas museables de ciudades de la vieja Europa como París, Roma, Berlín, Estocolmo, Londres o Madrid, ni tampoco por la inmensidad de los rascacielos y la multiculturalidad de Nueva York.

Su vida esta en el Caribe colombiano, ese que bañado por las cristalinas aguas del mar le permite, a la luz y el calor de las fogatas, cantarle a sus ancestros, los que con el repicar del cuero del tambor despiertan y velan por la salud y suerte de quienes los adoran.  

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