El cine teatro Luisa, de la ciudad de Cienfuegos, cerró por unos meses de reparación en julio de 2015, pero a la vuelta de casi nueve año, continúa sin prestar servicios al público por carencias presupuestarias.
Un reportaje publicado este viernes en la edición digital del periódico provincial 5 de septiembre, cita declaraciones de la directora de la instalación cultural, Niurka Fines Espinosa, en la que explica que las reparaciones se pararon debido a la ausencia de dinero.
“Al principio avanzamos, pero luego debimos parar en varias ocasiones, porque no había presupuesto. Así ocurrió en 2021, luego continuamos, y volvimos a detenernos en julio de 2023 hasta la fecha, a la espera de ver si por fin aprueban el dinero”, detalló la directiva.
Actualmente, las labores de rehabilitación no pasan de 50 %, habiéndose concluido las acciones de cubierta, carpintería, colocación de accesos, enchapes de los baños, los pisos de mármol de ambas plantas, la cisterna contra incendios y la red hidráulica y sanitaria.
“Falta lo más costoso: técnica de escena, climatización, tecnología y equipamiento, donde radica el mayor peso de la inversión”, advirtió Fines Espinosa.
Según Neifi Castellón Vega, la directora del Centro Provincial de Cine, “prevalece la intención y la esperanza” de poder recuperar el inmueble que data de 1911, pese a las inversiones necesarias para atender la parte especializada.
En ese apartado hay que sufragar la electroacústica, la acústica y el lunetario, cuyos gastos se elevan a 104 millones de pesos, en tanto la tecnología demanda unos 6 millones de dólares.
La inflación imperante en Cuba obligó a una reevaluación de los precios a pagar por los proyectos conceptuales de ingeniería civil, eléctrica y montaje de la infraestructura técnica. Sus tarifas “cambiaron totalmente de valor”, dijo Castellón Vega.
De acuerdo con Alicia Martínez Lecuona, directora provincial de Cultura en Cienfuegos, las tarifas se encarecieron dos y tres veces de un año a otro, lo cual abultó aún más el presupuesto del Luisa, por lo que ha sido imposible continuar con su reconstrucción.
Como paliativo, la sala 3 D del otrora cine Prado, convertido en un centro cultural multiporpósito bajo la gestión de la Emprea de Grabaciones y Ediciones Musicales, ofrece doble tanda los siete días de la semana.
El local, sin embargo, no llega a las cincuenta butacas y por su deplorable insonorización, “las personas siquiera consiguen disfrutar a plentiud los filmes”, se quedó el cineasta Bárbaro Cabezas.
De acuerdo con Castellón Vega, el 90 % de la treintena de cines y salas de video existentes en la centrosureña provincia de Cienfuegos “se filtran, mojan, y atraviesan por una cadena de situaciones muy difíciles”.
Como la mayoría de esos inmuebles son edificios antiguos y grandes, su recuperación “implica un costo inmenso” y la provincia no dispone de recursos para acometer y sostener “los proyectos de inversión, reparación y mantenimiento de esos lugares”, refirió la directora del Centro Provincial de Cine.
El periódico dijo que tanto el destino del cine teatro Luisa como sus similares en la región del centro sur de Cuba están bajo un programa de recuperación aprobado por el Consejo de Ministros.
El medio citó los argumentos de Fernando León Jacomino, viceministro de Cultura, quien explicó las diferencias entre el pasado y el presente.
Antes, el Estado colocaba las divisas y el territorio gestionaba la obra civil. Ahora “es más complejo, aunque pueden encontrarse variantes, a partir de los nexos con actores económicos privados. De lo contrario, en la nueva dinámica del Icaic, si la provincia no tiene una sala de cine, queda fuera del circuito de estrenos”.