Según informa la página web de la Revista Mujeres, en una entrevista que realizara la periodista Lirians Gordillo a Marilyn Solaya, "las actrices Laura de la Uz, Isabel Santos y los actores Luis Alberto García, Jorge Perugorría y Mario Guerra protagonizarán el largometraje de ficción Vestido de novia".
Con este, su primer largometraje, la directora de varios documentales, entre ellos, el multipremiado y polémico En el cuerpo equivocado, vuelve su mirada sobre las problemáticas del género y la diversidad sexual en el contexto cubano, temas que han marcado su carrera desde que era una estudiante de teatro.
Vestido de novia aborda la historia de dos mujeres transexuales en el año 1994, etapa que marcó al país económica y socialmente. A una de ellas le ha sido reasignado el sexo femenino, papel que interpretará Laura de la Uz y la otra espera con ansias poder acceder a la operación, a quién dará vida Isabel Santos.
La presencia de estas dos conocidas actrices como protagónicos no es fortuita, la realizadora se auxilia de ellas en busca de una interpretación veraz de un hecho complejo que busca ser comprendido en toda su dimensión. Además porque le permiten presentar a los personajes en toda su feminidad, porque así se asumen y así se sienten, no obstante ser incomprendidas y humilladas en el proceso de lograr la plenitud como seres humanos con la identidad sexual y de género que han elegido.
En el filme la directora también pretende hacer hincapié en el papel masculino, a partir de la manera cómo un hombre puede asimilar que su esposa no nació con los órganos reproductores femeninos después de llevar varios años casados. Este rol lo asumirá el actor Luis Alberto García, otra vez en la piel de un personaje que demandará de sus mejores dotes histriónicas para convencer a un público heterogéneo, mayormente patriarcal y machista.
Marylin Solaya al poner su mirada sobre esta otra arista busca también preocuparse por las masculinidades, pues cuando se habla de problemáticas de género no solo se está hablando de las mujeres sino también de los hombres, quienes también tienen que enfrentar los estereotipos con que la sociedad ha marcado su manera de comportarse y enfrentar determinadas actitudes y sentimientos.
La directora busca que su filme no sea solo un tratado sobre la transexualidad per se, sino una historia sobre seres humanos que en condiciones difíciles intentan, sobre todo, ser felices.