Alazanes por galopar en el Caribe

Con Lázaro Cedeño como líder jonronero, los granmenses han repartido palos a diestra y siniestra en la Serie Nacional. Foto: Modesto Gutiérrez / CNC.

Con Lázaro Cedeño como líder jonronero, los granmenses han repartido palos a diestra y siniestra en la Serie Nacional. Foto: Modesto Gutiérrez / CNC.

Ya están los Alazanes de la Serie del Caribe. Este martes, la Dirección Nacional de Béisbol anunció el equipo que representará a Cuba en Jalisco con el uniforme de los recién coronados campeones de la Isla.

Granma, que retuvo el título cubano, repite por merecimiento propio en el torneo al que Cuba llega nuevamente como invitado de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe. El año anterior, en Culiacán, firmaron un excelente campeonato, aunque finalmente no pudieron acceder a la final tras caer en semifinales ante los anfitriones mexicanos.

Ahora, la tropa de Carlos Martí va por más. Otra vez, y como resulta justo, la columna vertebral del conjunto serán los propios granmenses, hombres que hace solo dos días festejaron el triunfo ante los Leñadores de Las Tunas.

Diez de los 28 militan habitualmente en los Alazanes (Avilés, Benítez, Cedeño, Milán, Despaigne, Roel Santos, Céspedes, Blanco, Leandro Martínez y Yanier González), pero la cifra de los campeones cubanos crece si se cuentan otros seis peloteros que ganaron el más reciente título como refuerzos (La Rosa, Manduley, Raúl González, Ulfrido, Alaín Sánchez y Raidel Martínez).

Además, repiten otros convocados para la Serie del Caribe en 2017, incluidos tres que levantaron el año pasado el gallardete cubano con los Alazanes: Frank Camilo Morejón, Yoalkis Cruz y Miguel Lahera. Todo ello garantiza cohesión en el grupo, al margen de los nuevos “importados”.

Frank Camilo Morejón fue de los mejores bateadores cubanos en el evento. Foto tomada de Cuban-Play.
Como en el Clásico Mundial y la pasada Serie del Caribe, Frank Camilo Morejón podría ser el receptor titular del equipo cubano en México. Foto tomada de Cuban-Play.

Días atrás, el manager campeón había dicho que concentraría sus peticiones en el área de los lanzadores, la más floja de su equipo. Y así lo hizo, aunque pudo hacerlo más. Cinco de los 11 serpentineros del equipo fueron sumados ahora para asistir a Jalisco, entre ellos Cruz y Lahera, y el también repitente Vladimir Baños.

Para reforzar el resto de la nómina, Martí incluyó un cátcher defensivo (Frank Camilo), otro que puede jugar en la receptoría y la inicial y aporta poder al bate (Rafael Viñales), tres probados jugadores de cuadro (Gracial, Ayala y Torriente) y dos jardineros con contrastes entre sí (Cepeda y Jorge Yhonson).

Los que sí y los que no

El equipo, en principio, luce bastante redondo, sobre todo si se tiene en cuenta el estado actual del campeonato doméstico. Pero aun así, y a diferencia del conformado en 2017, el Granma de este año tiene material para la polémica.

La primera ausencia llamativa la explicó la propia Dirección Nacional al integrar el conjunto cubano. Yosvani Alarcón, capitán de Las Tunas y protagonista de la jugada más controversial del play off –al ser sorprendido en su intento de robo de segunda base en el último inning del último juego–, no integró el equipo porque se lesionó en ese partido y debe estar cuatro semanas fuera de juego.

La información oficial precisa que Alarcón, el receptor más ofensivo de la pelota cubana, “sufrió una fractura longitudinal en los metacarpianos del tercer dedo de la mano izquierda” y “está sometido a un régimen de inmovilización y tratamiento de fisioterapia”.

Su ausencia pudo abrirle la puerta al avileño Osvaldo Vázquez, pero Carlos Martí prefirió a Frank Camilo, una garantía detrás del plato pero con perfil similar al naranja Yulexis La Rosa. Su presencia indica que debe ser el titular.

En el cuadro, en extremo poblado por diez hombres –uno más que en Culiacán–, se extraña, sin embargo, el nombre de Danel Castro. Llevar a Danel hubiese sido un acto de justicia con un atleta experimentado y devoto, bujía de su equipo en toda la temporada que carga además con el plus de estar probado en los momentos decisivos. Si no, pregúntele al propio director granmense por el desenlace del sexto partido de la final.

El veterano Danel Castro llegó a los 2,000 jits en Series Nacionales y sigue siendo un puntal ofensivo de los Leñadores. Foto: István Ojeda / Facebook.
El veterano Danel Castro se antoja como el gran ausente de Cuba en Jalisco. Foto: István Ojeda / Facebook.

En su lugar, se apostó por hombres de perfiles semejantes entre los que resulta difícil a priori elegir titulares –salvo Avilés en la inicial y, quizás, Benítez en segunda– y varios de los cuales, atendiendo la brevedad y competitividad del torneo, podrían no salir al terreno ni una sola vez. Yulián Milán, por ejemplo.

En los jardines las decisiones fueron al parecer más sencillas. Despaigne, Roel Santos y Céspedes –que inclinó la balanza a su favor en el juego decisivo– garantizan la cuota de Alazanes y brindan solidez a las praderas, mientras que el siempre demandado Cepeda pudiera pasar al jardín izquierdo para que “el caballo de los caballos” regrese al turno de bateador designado.

El tunero Yhonson aporta la controversia. No porque no haya acumulado méritos en la campaña –a fin de cuentas fue el líder de los bateadores–, sino porque su perfil coincide en gran medida con el de Roel Santos y tuvo una actuación discreta en los play off. Si su inclusión es un premio a lo hecho en el año, ¿por qué no se empleó el mismo criterio con Danel Castro?

El bullpen, ¿la manzana de la discordia?

Once pitchers componen el staff de lanzadores de los Alazanes, uno menos que en el torneo del Caribe precedente. Esta reducción, supongo sustentada en alguna reflexión de los estrategas del equipo, no es ciertamente drástica pero debilita un área fundamental en el béisbol moderno en la que, por demás, Cuba no exhibe hoy la fortaleza de antaño, y contrasta con el excesivo –e innecesario a mi juicio– número de infielders.

Varios nombres no tienen discusión ya sea por su peso en la nómina original de Granma (Blanco, Leandro, Yanier) o por su actuación como refuerzos del campeón (Ulfrido, Alaín, Raidel). El resto, en realidad, tampoco me parece del todo injustificado pues no hay dudas de que Yera y Luis Ángel Gómez –¿no había terminado lesionado en la postemporada? – son dos de los mejores zurdos de Cuba en la actualidad; Baños y Yoalkis, dos de los mejores abridores derechos, y Lahera, un pitcher multipropósito ya probado.

Sume a esto que figuras habituales de los equipos cubanos, como Freddy Asiel Álvarez, Yosvani Torres y Vladimir García, no estuvieron en su mejor año, y el pinareño Liván Moinelo se prepara para su regreso a Japón como parte de los campeones Halcones de SoftBank, que en cambio sí dieron –según se dijo en la TV cubana– una licencia a Despaigne para jugar en Jalisco.

El pinareño Raidel Martínez ha liquidado las pretensiones de una remontada tunera. Foto: CNC TV Granma.
El pinareño Raidel Martínez vuelve a vestir el uniforme de los Alazanes. Foto: CNC TV Granma.

¿Dónde está el problema entonces?

Pues, sobretodo, en la ausencia increíble de José Ángel García. Si el mejor cerrador de la pelota cubana no cabe en el conjunto granmense a la Serie del Caribe, tampoco caben los demás “importados”. Para rematar, los únicos matadores visibles de estos Alazanes son Raidel Martínez y Lahera, pero este último bien podría fungir de acomodador y dar al artemiseño la responsabilidad del noveno inning.

Un duodécimo lanzador hubiese resuelto ese contrasentido.

También pudiesen haberse ensayado otras variantes interesantes. Misael Villa pudiera haber redondeado el mejor bullpen zurdo de Cuba en los últimos tiempos; Erlis Casanova, aportar un brazo fuerte al cuarteto abridor –que supongo compondrán Blanco, Alaín, Yera y Baños–; Jonder Martínez, ofrecer la maña y la paciencia que brindan los años.

No cabían todos pero, tal vez, sí alguno.

Ya no será.

Con los 28 elegidos, Granma –Cuba– tendrá que enfrentar el reto caribeño y batirse en el estadio de los Charros de Jalisco contra curtidos rivales para los que la especialización y la profesionalidad son el pan de todos los días.

Tomateros de Culiacán, por la nación anfitriona, Caribes de Anzoátegui (Venezuela), Criollos de Cagua (Puerto Rico) –campeones del torneo anterior– y el que emerja vencedor entre Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas (República Dominicana), serán esta vez los antagonistas de los Alazanes.

Este miércoles, los de Cuba serán abanderados oficialmente y el viernes debutarán contra la selección venezolana, en el primer enfrentamiento del torneo. Una semana después, la noche del jueves 8 de febrero, se disputará la final entre los dos mejores conjuntos. Entonces sabremos si los Alazanes que hoy fueron anunciados pudieron galopar en la Serie del Caribe.

Equipo Alazanes de Granma a Jalisco 2018

Receptores (2): Frank Camilo Morejón (IND) y Yulexis La Rosa (VCL-GRM)

Jugadores de cuadro (10): Guillermo Avilés, Rafael Viñales, Carlos Benítez, Raúl González, Lázaro Cedeño, Yurisbel Gracial, Alexander Ayala, Yordan Manduley, Juan Carlos Torriente y Yulián Milán.

Jardineros (5): Alfredo Despaigne, Roel Santos, Yoelkys Céspedes, Frederich Cepeda y Jorge Yhonson.

Lanzadores (11): Lázaro Blanco, Leandro Martínez, Yanier González, Miguel Lahera, Yoalkys Cruz, Alaín Sánchez, Ulfrido García, Raidel Martínez, Yoannis Yera, Luis Ángel Gómez y Vladimir Baños.

Director: Carlos Martí.

Auxiliares: Ramón Rodríguez y Leonardo Soto.

Entrenadores de pitcheo: José Elosegui y Ciro Silvino Licea.

Preparador Físico: Leonardo Goire.

Médico: Francisco Montesino.

Psicólogo: Heriberto Suárez.

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