Apuntando a Tokio: diplomas olímpicos

Cuba no ha logrado medallas en las primeras competencias de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero ya una de sus atletas se lleva un premio a casa.

Ludia Montero obtuvo un histórico sexto lugar para Cuba en las pesas femeninas de los Juegos Olímpicos de Tokio. (AP Photo/Luca Bruno)

En Cuba, ya no se comprende muy bien el significado de un diploma. De tanto entregarlos, muchas personas ya no lo valoran. Sin embargo, en el concierto olímpico, obtener un diploma tiene otra connotación…

Siéntese por un momento a pensar cuántas personas en el mundo practican una disciplina deportiva en específico. Por ejemplo, ¿cuántas mujeres entrenan y luchan día a día por superar sus marcas y encumbrarse en la división de 49 kilogramos? En un cálculo conservador, diría que, al menos, un centenar de atletas persiguen dicha meta solo en esa categoría de peso.

El punto es que, de todas ellas, algunas llegan a clasificarse a la cita estival y unas pocas logran ganar medallas o un diploma olímpico si se meten entre las ocho mejores. Pues bien, en ese último grupo se ha ubicado la cubana Ludia Montero, quien logró la más relevante actuación histórica de una pesista de la Isla en lides bajo los cinco aros.

La granmense terminó en la sexta posición global en los 49 kilogramos, categoría dominada por la china Zhihui Hou con un trío perfecto de récords olímpicos y biatlón de 210 kilos, muy cerca de su propia primacía del orbe. Ludia no se acercó a los parámetros de la asiática, pero consiguió su mejor marca en arranque (82 kg) y un aceptable envión (96), para totalizar 178.

Ludia Montero, de Cuba compite en la división de 49 kilogramos de las pesas femeninas en los Juegos Olímpicos de Tokio. Foto: Ritchie B. Tongo/EFE

Montero se vio muy segura y con agarres fuertes dominó cuatro de los seis pesos que solicitó. “Me voy satisfecha, aunque esperaba lograr algo más. Estaba un poco nerviosa al principio, pero después que entré en calor me sentí un poco mejor. Me di cuenta que, si bien estamos en los Juegos Olímpicos, es un torneo donde se compite como en cualquier otro”, confesó la antillana en zona mixta.

El sexto lugar le garantiza a Ludia Montero el diploma olímpico, el subestimado galardón que el COI entrega desde 1948. La granmense es la segunda pesista cubana que logra el premio, luego del conseguido hace cinco años por Marina Rodríguez (octavo lugar) en Río de Janeiro.

A mediados del 2018, quizás Ludia no imaginaba que podía llegar tan lejos, pero sí tenía claro algo: quería apuntarse a los Juegos Olímpicos. “Mi sueño es ir a Tokio”, dijo poco antes de conquistar dos preseas de plata en el Mundial de Pattaya, Tailandia.

Aquellas medallas, tan sorpresivas como bien recibidas, fueron las primeras para Cuba en una cita del orbe femenina, y le dieron un empujón definitivo a Ludia. Tres temporadas después, y con solo 22 años, la joven granmense ya es la referencia nacional de la halterofilia, disciplina que Cuba –vaya usted a saber las razones–  no le permitió practicar a las mujeres hasta hace muy poco tiempo.

La armada

Otros seis cubanos vieron acción en la jornada sabatina de los Juegos Olímpicos de Tokio, y el más destacado de ellos fue Jorge Grau, quien terminó en el puesto 19 entre 36 tiradores en la pistola aire a diez metros.

A simple vista, ese resultado no es nada del otro mundo para el doble titular panamericano de Lima 2019, pero si tomamos en cuenta que Grau llegó a Japón el viernes y solo tuvo unas horas para descansar y aclimatarse, además de que recién acaba de superar la Covid-19, entonces le daríamos otro valor a su desempeño.

“Me faltaron algunas cosas por trabajar un poco más. Hice lo más que pude con el tiempo que tenía, aunque me extendí en algunas cosas y salió el resultado que pudo. No me afectó tanto el cansancio como la falta de entrenamiento en estos últimos días. Hubo cosas puntuales que me golpearon como el apriete y disparador, de ahí que diera algunos jalonazos y sacara algunos disparos fuera del centro”, explicó el antillano sobre su rendimiento.

Pese a todas esas circunstancias negativas, unidas a los rigurosos controles técnicos sobre su arma y su calzado, Grau consiguió una segunda serie perfecta, aunque a la postre la descoordinación y la premura por la falta de tiempo le pasaron factura.

Del resto de los cubanos, Eglys de la Cruz culminó en el lugar 37 en el rifle aire a diez metros, mientras el nadador Luis Vega terminó último en su heat de los 400 metros combinados. En el tenis de mesa, la joven Daniela Fonseca, el día de su cumpleaños 19, perdió en individuales contra la australiana Jian Fang Lay y después, en el doble mixto junto a Jorge Moisés Campos, también cayó frente a los alemanes Patrick Franziska y Petrissa Solja.

Por su parte, la remera Milena Venegas ganó su regata de repechaje y estará en los cuartos de final del single scull femenino, aunque sus opciones de seguir avanzando son remotas.

Cubanos por el mundo

Más de veinte atletas cubanos compiten en estos Juegos Olímpicos bajo otras banderas y ya han comenzado a aparecer en los distintos escenarios de la capital japonesa. En el boxeo, por ejemplo, la guantanamera Yarisel Ramírez (57 kilogramos), representante de Estados Unidos, perdió en su debut contra la croata Nikolina Cacic, mientras Lorenzo Sotomayor (Azerbaiyán-69 kg) cayó contra el georgiano Eskerkhan Madiev.

Los otros cubanos que ya debutaron en Tokio compitiendo por otras naciones son los voleibolistas Osmany Juantorena (Italia), Yoandy Leal (Brasil) y Wilfredo León (Polonia).

Osmany Juantorena (5) lideró la remontada italiana. Foto: FIVB.

Juantorena tuvo un inicio frío, como toda la escuadra italiana, que rozó el fiasco frente a Canadá tras perder los dos primeros sets. Sin embargo, el antillano lideró la remontada europea en los tres últimos parciales. En total, anotó 21 unidades (20 en ataque y uno en bloqueo).

Leal no fue tan efectivo (solo cuatro unidades en dos sets), pero el plantel brasileño arrasó 3-0 a Túnez. Por otra parte, Wilfredo León logró 23 cartones en un disputadísimo encuentro entre Polonia e Irán, en el que los persas dieron la sorpresa con una victoria en cinco parciales.

La nota de América

El colombiano Rigoberto Urán se convirtió hace nueve años en el primer ciclista latino con una medalla en la ruta de los Juegos Olímpicos, pero en este 2021 el ecuatoriano Richard Carapaz ha puesto el listón en lo más alto.

El pedalista de 28 años dominó el cruento recorrido de 234 kilómetros por las rutas japonesas, que incluyó cinco ascensos de alta magnitud. Este duro circuito entre las montañas exigió al máximo a los 85 corredores que lograron terminar la prueba de más de seis horas.

El ecuatoriano Richard Carapaz celebra su victoria en la prueba de ciclismo en ruta en los Juegos de Tokio 2020 este sábado. EFE/ Enric Fontcuberta.

Carapaz, campeón del Giro de Italia en el 2018, segundo en la Vuelta a España del 2020 y tercero en el Tour de Francia de 2021, finalizado hace solo unos días, se separó del pelotón de avanzada, compuesto por diez concursantes. De ellos, el belga Wout van Aert y el esloveno Tadej Pogacar (campeón del Tour este año), se llevaron la plata y el bronce, respectivamente.

Esta es la segunda medalla de oro olímpica que conquista Ecuador en la historia, tras la lograda por el marchista Jefferson Pérez en Atlanta 1996.

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