El vallista cubano Orlando Ortega, representante de España desde el 2016, logró su tercera victoria de la temporada al aire libre, luego de ganar con su mejor registro de la campaña la séptima parada de la Liga de Diamante, que este año se celebró en California y no el Hayward Field de Eugene.
En el Cobb Track & Angell de la Universidad de Stanford, el antillano detuvo los cronómetros en 13.24 segundos y superó al francés Wilhem Belocian y al jamaicano Omar McLeod, ambos con tiempo de 13.29.
McLeod, campeón olímpico y mundial, no pudo con el empuje de Ortega, quien tuvo una salida aceptable y un gran paso sobre las vallas, aguantando en todo momento la presión de sus rivales en una carrera parejísima.
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Ortega va recuperando poco a poco su nivel luego del episodio oscuro que vivió en el primer trimestre del año, cuando se planteó incluso dejar el atletismo tras su cuarto lugar en el Europeo de Glasgow.
“Estoy con deseo de dejarlo (…) sólo no se puede. En su momento se darán cuenta ustedes mismo. No sé si seguir en el atletismo. Las cosas que uno cree que disfruta, llega un momento que dejas de hacerlo. Uno cree que todo fluye y va bien, pasan estas cosas”, dijo en marzo el caribeño a los medios españoles.
“Ha sido un golpe muy duro esta carrera, lo único que quiero es desaparecer de este planeta. Son problemas personales difíciles de comprender y sobre los que prefiero no hablar ahora. En su momento se sabrá. Son problemas personales, pero relacionados con el atletismo”, había dicho Ortega.
Después de esa carrera en Escocia, Ortega se retiró a Chipre y comenzó su preparación con un nuevo grupo de trabajo, liderado por el entrenador Antonis Giannoulakis. Durante poco más de dos estuvo alejado de las pistas, hasta su regreso en la segunda parada de la Liga de Diamante en Shangai.
Allí culminó cuarto con crono de 13.28, superado por McLeod (13.12), el chino Wenjun Xie (13.17) y el ruso Sergey Shubenkov (13.28). Tres días después rebajó a 13.27 en el World Challenge de Nanjing, donde ganó, y el 9 de junio repitió resultado y marca en Hengelo, Holanda.
Ahora el cubano parece haber encontrado nuevas motivaciones y la tranquilidad emocional que evidentemente no tenía hace tres meses, lo cual puede ser un impulso para buscar metas de alto calibre en este año, como un rendimiento de altura en el venidero Mundial de Qatar.
Ortega ostenta como mejor resultado en Campeonatos Mundiales un séptimo lugar en la lid de Londres, hace dos años, desempeño muy inferior a su metal plateado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.