Con una maleta de sueños viajó a Belém, Brasil, el cubano B-Boy Gannicus, listo para irrumpir por primera vez en los exigentes escenarios internacionales del Red Bull BC One Cypher, espectacular competencia de break dance que reunió a los 16 mejores exponentes de Latinoamérica el pasado fin de semana.
En el Igarapés Park, ante la mirada de un millar de espectadores, Gannicus desplegó su arsenal de piruetas, juego de piernas y desbordante energía, pero no pudo en la batalla inicial contra el venezolano B-Boy Kaos, natural de Los Teques.
Con mucha más experiencia y horas de vuelo en las pistas universales, Kaos desarticuló a Gannicus, a quien todavía le falta carretera para llegar al nivel supremo de los mejores B-Boys del continente, algo que pone en entredicho la decisión de los jueces en el certamen de La Habana (Junio, 2014), donde otros acróbatas antillanos presentaron programas de mayor complejidad y con más limpieza y espectacularidad en las ejecuciones.
No obstante, el joven de San Miguel del Padrón -donde comenzó la práctica de la disciplina hace tan solo nueve años- fue un digno representante de Cuba, pues mostró personalidad en la duela, y a pesar de su previsible inferioridad no se rindió hasta el veredicto definitivo.
De vuelta en el archipiélago, Gannicus, ayudante de construcción, continuará en los ratos libres con su pasión, que descubrió en el 2005 mientras observaba el filme “You Got Served”, del cual aprendió varios pasillos y comenzó a practicar, apoyado básicamente en su memoria, pues no tenía grabadora para guardar los videos.
Sobre la base del sacrificio y la perseverancia, este joven cubano formó la banda Gladiators Crew con otros muchachos amantes del baile y se nombró a sí mismo Gannicus, líder de una rebelión que continuará tras su regreso, con mayor intensidad y compromiso en los entrenamientos y la lógica superación en los programas de ejercicios durante los ratos libres.
El certamen latinoamericano tuvo al brasileño B-Boy Luan a su monarca, quien cautivó con sus volteretas y ritmo provocador a los jueces Pelézinho (Brasil), Cico (Italia) y El Niño de Estados Unidos.
“Cuando bailo, no puedo pensar en nada, pero antes de entrar en una batalla recuerdo todo lo que pasé para llegar aquí. Entonces me despierto y verdaderamente me siento vivo”, expresó a los medios el brasileño, ganador por segunda ocasión de la lid continental, inspirado en las artes marciales.
“He estado viendo las películas de artes marciales desde que era un niño. Los héroes son disciplinados, pero en el momento de la necesidad, ellos deciden”, acuñó el campeón.
