Balonmano cubano: el año de los dos Mundiales

Tanto las mujeres como los hombres ganaron boletos mundialistas en la presente temporada, lo cual confirma el buen estado de un deporte que debería ser referente en términos de contratación y vínculos con sus internacionales.

Celebración del triunfo en el reciente Premundial de México. Foto: Tomada del Facebook de Tele Rebelde.

El balonmano ha salvado los pobres resultados de los deportes colectivos en Cuba en los últimos años. En los primeros meses de 2019 las selecciones antillanas han conseguido, a golpe de tesón y buen trabajo, dos clasificaciones mundialistas.

Esta disciplina ha demostrado que el buen tino a la hora de materializar las contrataciones de jugadores cubanos en el exterior siempre trae buenos dividendos. La experiencia de los atletas enrolados en ligas europeas ha resultado determinante en el despegue de este deporte.

Mujeres al mundial de Japón

El equipo femenino indiscutiblemente presenta menos nivel que los hombres y quedó patentizado con la medalla de bronce en Barranquilla cuando cayeron contra República Dominicana en su grupo, y ante Puerto Rico en una de las semifinales, con pizarra de 25-28 en ambas ocasiones.

La experiencia profesional de chicas como Yunis Camejo o Lisandra Luzón, laureada este año en España, es un detalle clave en el crecimiento de la selección nacional. Foto: Tomada del Facebook de Tele Rebelde.

Las muchachas se desquitaron con creces en el torneo regional celebrado la semana pasada en México, y consiguieron el único boleto para el Mundial de Kumamoto, Japón, que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 15 de diciembre.

En tierras aztecas se mostraron intratables contra las rivales de su apartado. Derrotaron a Canadá (30-17), Groenlandia (25-17) y Estados Unidos (25-17) para tomar desquite ante República Dominicana (30-23) en semifinales, y remontar ante las boricuas en la final con triunfo de 27-24.

Otra vez rindieron fruto las contrataciones porque las cinco muchachas que juegan en España y Francia resultaron determinantes en la victoria, con gran protagonismo de Lisandra Lusón, Eyatne Rizo y Yuni Camejo.

Cuba asistirá a su cuarto Campeonato Mundial, escenario que no pisa hace cuatro años. Una buena preparación previa, con las cinco legionarias adaptándose mejor al equipo, pudiera llevarlas a mejorar el lugar 21 alcanzado en la cita de Dinamarca-Noruega en 1999.

Para Lima no hay pronósticos de medallas debido a la fuerza de selecciones como Brasil y Argentina pero «aruñar» un bronce, después de lo mostrado en el Premundial, sería la guinda del pastel.

Hombres por buen camino

Los escollos mundialistas del balonmano cubano

El equipo masculino brilló en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018. Allí, una selección con cartel de Dream Team arrolló a todos sus rivales con más de diez goles de diferencia.

Este año participaron en el torneo eliminatorio para el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes y lograron el único cupo disponible, tras derrotar a Estados Unidos en un partido trepidante, definido en tiempo extra con pizarra final de 37-36.

Decisivo fue el aporte de jugadores jóvenes insertados en Europa, liderados por Reinier Taboada y Omar Toledano.

Cuba volvió a planos estelares en el balonmano masculino de los Centrocaribe, con una escuadra que promete mucho de cara al final del presente ciclo olímpico. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.
Cuba volvió a planos estelares en el balonmano masculino de los Centrocaribe, con una escuadra que promete mucho de cara al final del presente ciclo olímpico. Foto: Ricardo López Hevia

Este Mundial, a celebrarse en Georgia del 8 al 16 de junio, será una buena vitrina para los cubanos, además de una excelente ventana de preparación previa de cara a la principal justa deportiva del año: los Panamericanos de Lima.

Un buen resultado en la cita del orbe ratificaría las pretensiones de regresar al concierto mundialista entre mayores, y los pondría a soñar con una clasificación olímpica después de veinte años de ausencia.

El equipo cubano de balonmano lleva como pronóstico una medalla de bronce a los Juegos Panamericanos de Lima. Soñar con algo más es posible, pero se debe tener en cuenta que están ubicados en el grupo de la muerte.

En la cita peruana tendrán que verse las caras con Argentina y Chile, clasificados al último Mundial, además de los ya conocidos norteamericanos.

Sin embargo, estar en esta llave tiene algo positivo porque si los antillanos lideran el apartado (algo bien complicado) evitarían en semifinales al favorito Brasil.

La medalla de oro, que brinda clasificación olímpica, parece un reto inmenso. El balonmano masculino cubano sueña en grande.

El balonmano cubano sigue anotando goles importantes. ¿Podrán los cubanos conseguir el anhelado cupo a Tokio 2020? ¿Cómo será su actuación en el Mundial de Georgia? ¿Sorprenderán las mujeres con una medalla panamericana? ¿Se ubicarán entre las veinte mejores selecciones del mundo?

El resto del año será bien intenso, pero el trabajo serio de este deporte colectivo debiera ser un referente para federativos y directivos de otras disciplinas.

Salir de la versión móvil