Béisbol cubano: la nueva parada está en Nicaragua

Lázaro Blanco tuvo un buen desempeño como abridor, pero con los relevistas llegaría la zozobra para Cuba. Foto: Carlos Zepeda / EFE.

Lázaro Blanco tuvo un buen desempeño como abridor, pero con los relevistas llegaría la zozobra para Cuba. Foto: Carlos Zepeda / EFE.

Luego del tercer lugar de Granma en la Serie del Caribe, una nueva selección cubana de béisbol actuará fuera de la Isla, esta vez en un tope amistoso frente al conjunto nicaragüense.

Los partidos se celebrarán en la capital de Nicaragua entre el 23 y 25 de febrero, como parte de la segunda serie amistosa entre Cuba y la selección pinolera en el estadio Dennis Martínez, uno de los más modernos de América Latina, y que honra al mejor pelotero nicaragüense de la historia.

Por ahora, lo más curioso de este enfrentamiento es que los directivos del béisbol nicaragüense dieron a conocer una nómina de 24 peloteros de Cuba antes que los propios federativos de la Isla, aunque finalmente el misterio fue develado con la publicación de los nombres definitivos en medios de prensa cubanos, con algunos cambios con respecto a la versión nica.

A priori, esta selección parece más equilibrada que la que asistió a Jalisco con el uniforme de los Alazanes. Integran el equipo dos receptores, ocho jugadores de cuadro, cuatro jardineros y diez lanzadores.

Lo más polémico es la inclusión de tres torpederos para solo tres juegos, en detrimento de un quinto jardinero que podría resultar más necesario en el equipo. Y, nuevamente, la ausencia de Danel Castro.

Confirmaciones y ausencias

Con los arreos repite Frank Camilo Morejón, quien debe ser el titular de la posición, ahora acompañado por una joven figura: el espirituano Yunior Ibarra. Sin embargo, me hubiese gustado ver a un hombre de fuerza como Osvaldo Vázquez, con experiencia en los equipos nacionales y buena actuación en el torneo doméstico. Yosvani Alarcón al parecer sigue lesionado y Ariel Martínez recién fichó para la liga japonesa por lo que se comprende su exclusión.

Otra vez los jugadores de cuadro son demasiados. Lázaro Cedeño y Raúl González repiten como antesalistas, diríase que con justicia, pero –a diferencia de lo hecho en la receptoría– no se apostó ahora por el talento de jóvenes como el artemiseño Lázaro Hernandez, de excelsa campaña con los Cazadores (322/397/600 con 12 HR y 42 CI).

Lo de los tres torpederos es más que llamativo: Manduley y Ayala ya estuvieron en la Serie del Caribe, y bien pudo prescindirse de uno de ellos para dar más oportunidades al capitalino Yorbert Sánchez, condenado posiblemente a ver todos los partidos desde el banco.

En contraste, solo se incluyó como inicialista a Guillermo Avilés por lo que de lesionarse, ¿quién jugará su posición? ¿No cabía otra primera base natural como Alexander Malleta o Yordanis Samón entre ocho jugadores? ¿O el tunero Rafael Viñales, que además tiene el plus de poder desempeñarse en la receptoría?

Por demás, volvió a ignorarse al ilustre veterano Danel Castro, a quien pudo premiarse –al menos– con la participación en un duelo visiblemente de menos nivel que el de Jalisco. Algo similar podría decirse del torpedero avileño Yorbis Borroto.

Serie del Caribe: la misma piedra

Los jardineros se antojan pocos. Justicia divina con Jorge Tartabull que se entregó a raudales con Industriales y con Raico Santos, excluido del equipo a Jalisco, a pesar de haber sido vital para la clasificación de Granma a la postemporada.

Para acompañarlos se apostó por Frederich Cepeda y Roel Santos, dos hombres más que probados –y posiblemente agotados, luego de una campaña bien extensa para ellos– que pudieron dejar su puesto a otras figuras con excelente campaña como el mayabequense Denis Laza, el tunero Yuniesky Larduet y el matancero Eduardo Blanco.

En la lomita

Cuatro lanzadores repiten de la Serie del Caribe comandados por el granmense Lázaro Blanco. Junto a él lanzarán en Nicaragua, los derechos Alaín Sánchez y Vladimir Baños, y el zurdo Ulfrido García. Entre ellos cuatro deben estar los tres abridores, aunque no sería descabellado ver en este rol al reaparecido villaclareño Freddy Asiel Álvarez.

Precisamente, la inclusión de Freddy Asiel y el avileño Vladimir García, de baja actuación en la segunda fase y los play off de la serie 57, ponen la controversia en el listado. ¿Acaso el matancero Royd Hernández –8 4 y PCL de 1,69 (líder) en la campaña cubana– no hizo méritos suficientes? ¿No los hicieron también el avileño Dachel Duquesne –un as como refuerzo de los Cocodrilos de Matanzas– y el zurdo Luis Ángel Gómez, que poco pudo lucir en Jalisco?

Muy sensato, en cambio, resulta el llamado a jóvenes que demostraron mucha clase en la pasada serie nacional como el zurdo artemiseño Misael Villa y el derecho camagüeyano Yariel Rodríguez. También la inclusión de José Ángel García, el mejor relevista cubano de la actualidad, marginado inexplicablemente de la Serie del Caribe y que tampoco aparecía en el primer listado que divulgara la Federación de Nicaragua.

Aun así, que el Barbero de Guanajay sea en el papel el único cerrador, supone que otros como el reconvertido Vladimir García o, quizá, Villa o Yariel, pudieran cumplir esta función de ser necesario.

Un listado de cualquier equipo cubano de béisbol siempre genera polémicas. Este conjunto se muestra muy superior a las exigencias de un simple tope contra Nicaragua, aun cuando se arrope con el pretexto de los cercanos Juegos Centroamericanos de Barranquilla.

Esta era una excelente oportunidad para probar y premiar a otros peloteros. Repetir con tantos jugadores de la Serie del Caribe es temerle –sin sentido, por demás– a un posible resultado negativo. A fin de cuentas, no se acabará el mundo si Cuba pierde una serie de tres partidos ante los nicas. ¿O sí?

A pesar de su buen paso en la etapa clasificatoria, los Alazanes de Carlos Martí volvieron a quedarse en las semifinales de la Serie del Caribe. Foto: @SDCJalisco2018 / Facebook.
La combinación de Manduley y Benítez podría repetirse alrededor del segundo cojín. Foto: @SDCJalisco2018 / Facebook.

Equipo Cuba a Nicaragua

Receptores: Frank Camilo Morejón y Yunior Ibarra.

Jugadores de cuadro: Guillermo Avilés, Carlos Benítez, Juan Carlos Torriente, Yordan Manduley, Alexander Ayala, Yorbert Sánchez, Lázaro Cedeño y Raúl González.

Jardineros: Frederich Cepeda, Roel Santos, Raico Santos y Jorge Tartabull.

Lanzadores: Lázaro Blanco, Alain Sánchez, Ulfrido García, Vladimir Baños, Erlys Casanova, Freddy Asiel Álvarez, Vladimir García, Misael Villa, Yariel Rodríguez y José Ángel García.

Cuerpo de dirección: Carlos Martí (director), Pablo Civil, Ramón Rodríguez y Mario Vega (auxiliares), José Elosegui y Ciro Silvino Licea (entrenadores de pitcheo), Leonardo Goire (preparador físico) y Javier Pérez (fisioterapeuta).

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