Air Yordan: la nueva era ya está aquí

El tunero Yordan Álvarez es el primer pelotero cubano con 30 jonrones en el 2021 y uno de los bateadores más prometedores de cara a la próxima década.

El cubano Yordan Alvarez, de los Astros de Houston. Foto: Michael Reaves / Getty Images / Archivo.

El cubano Yordan Alvarez, de los Astros de Houston. Foto: Michael Reaves / Getty Images / Archivo.

Yordan Álvarez (Las Tunas, 1997) ha jugado muy poco tiempo en Grandes Ligas (MLB). Su cuenta lleva algo más de 200 partidos desde que debutó el 9 de junio del 2019 en Minute Maid Park, incluyendo una temporada casi en blanco durante el 2020, no por la pandemia, sino por una lesión que limitó su presencia en el diamante.

Sin embargo, me atrevería a asegurar que el slugger de los Astros es el bateador cubano más emocionante de cara a la próxima década en las Mayores. La competencia es dura, con Luis Robert y otros prospectos que vienen empujando fuerte en Ligas Menores y más temprano que tarde van a impactar con el madero en el máximo nivel.

Pero Yordan tiene algo especial…

Les comentaba que el tunero ha jugado poco en MLB, aunque la muestra de apariciones disponible prueba su calidad. Por ejemplo, si tomamos como referencia los primeros 162 partidos de Yordan en el Big Show, simulando lo que sería una temporada completa, encontraremos números de otra galaxia: 44 jonrones, 42 dobles, 138 impulsadas, 113 anotadas y linea ofensiva (AVE/OBP/SLU) de .308/.393/.603

En la historia de Grandes Ligas, 12 jugadores han logrado campañas de 40+ cuadrangulares, 40+ dobles, 135+ remolques y 113+ anotadas, y solo tres de ellos lo consiguieron antes de cumplir 25 años. Les muestro la lista completa para ver el calibre de los protagonistas:

* Hal Trosky (1936-23 años)

* Lou Gehrig (1927-24 años/1930-27 años/1934-31 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

* Chuck Klein (1929-24 años/1930-25 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

* Babe Ruth (1921-26 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

* Hank Greenberg (1937-26 años/1940-29 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

* Rogers Hornsby (1922-26 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

* Todd Helton (2000-26 años/2001-27 años)

* Carlos Delgado (2000-28 años)

* David Ortiz (2005-29 años)

* Albert Pujols (2009-29 años)

* Albert Belle (1998-31 años)

* Frank Thomas (2000-32 años) Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

No podemos incluir al cubano en esta lista porque las estadísticas en sus primeros 162 juegos se dividen en temporadas separadas, pero, sin dudas, nos van dejando pistas de lo que puede conseguir “Air Yordan”, la marca registrada del jonrón en Houston.

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A mitad del verano del 2016, Los Angeles Dodgers estaban buscando un brazo para reforzar su bullpen de cara al tramo decisivo de la temporada de Grandes Ligas. En la fecha límite de cambios, se encontraron con la posibilidad de obtener los servicios de Josh Fields, relevista que, lejos de apagar fuegos, los había provocado con la camiseta de los Astros: su efectividad de 6.89 en la primera mitad de la temporada así lo indicaba.

Pero Farhan Zaidi y Andrew Friedman, los tanques pensantes de la gerencia de los Dodgers, estaban convencidos de que necesitaban a Fields y dieron el visto bueno a la operación con Houston, que obtuvo a cambio el bate zurdo de Yordan Álvarez, joven cubano de 19 años. Era muy pronto para saberlo, pero el 1 de agosto del 2016 quedaría marcado como uno de los días más horrendos en la historia de canjes de la franquicia angelina.

De cualquier manera, no había motivos para dudar de la decisión de dos cerebros reconocidos entre los más creativos del juego. Zaidi había trabajado como asistente del mítico Billy Bean (inmortalizado por Brad Pitt en la película Moneyball) en Oakland, donde fue parte esencial de la espectacular firma de Yoennis Céspedes en febrero del 2012, mientras Friedman lanzó a los Rays a la fama con su carrera hasta la Serie Mundial del 2008, cuando fue nombrado Ejecutivo del Año en MLB.

Con ese cartel, pocos cuestionaron el movimiento por Josh Fields, quien corrigió el rumbo y mejoró sus números en Chavez Ravine, tanto en la contienda regular como en la postemporada. Sin embargo, el episodio que marcó su paso por los Dodgers fue una pésima salida en el segundo partido de la Serie Mundial del 2017, donde se enfrentó a tres bateadores y permitió dos jonrones y un doble, justamente frente a los Astros.

Ese día, el 25 de octubre del 2017, a Zaidi y Friedman los invadió la extraña sensación haber cometido un error grave…

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En las negociaciones por Josh Fields, el gerente general de los Astros, Jeff Lunhow, preguntó a Farhan Zaidi por “un tal” Álvarez como moneda de cambio. Los Dodgers, rápidamente, respondieron que ese jugador no lo podían considerar en el canje, porque habían pagado una millonada por él durante el período de firmas de agentes libres internacionales.   

El problema aquí es que Lunhow y Zaidi se referían a dos Álvarez diferentes. El ejecutivo de los Dodgers pensaba que desde los Astros le preguntaban por Yadier Álvarez, lanzador cubano que habían firmado en julio del 2015 por un bono de más de 15 millones de dólares. El gerente de Houston, en cambio, estaba hablando de Yordan Álvarez, otro antillano por quien Los Angeles había pagado algo más de dos millones.

La confusión desconcertó a Zaidi, quien no dudó entonces en aceptar el canje: Fields a los Dodgers y Yordan a la Academia de los Astros en República Dominicana. Para los Astros, esta fue una señal del destino, porque seis meses antes habían valorado la posibilidad de contratar al joven Álvarez por recomendación de Charlie González y Oz Ocampo, los gurúes de la franquicia en materia de firmas internacionales.

“Apostamos por este chico como si fuera nuestro propio hijo. Lo amamos y queríamos firmarlo. Sabíamos que cumplía con cada uno de los requisitos que estábamos buscando en un prospecto”, dijo en su momento Ocampos, quien, junto a Charlie González, vio el cielo abierto cuando se dio la oportunidad de llevar a Yordan a la organización de los Astros.

Para ellos, el hecho de perder a Yordan en febrero del 2016 fue un gancho al estómago. Durante semanas, González estuvo evaluando al cubano, de quien le asombró la naturalidad de su swing y la consistencia de sus contactos. Sin embargo, contratarlo no dependía de él, sino de la gerencia de los Astros, que a la postre renunció por tener otras prioridades para el período de firmas internacionales.

La suerte para Houston es que la vida da muchas vueltas y hay cosas destinadas a suceder, sin importar el tiempo y las circunstancias. Que Yordan fuera un Astro ya estaba escrito, como también estaba escrito el fracaso de los Dodgers en el pacto por el cubano.

Cinco años después de que Farhan Zaidi y Andrew Friedman hicieran sus apuestas, Yadier Álvarez no ha tirado ni un pitcheo en Grandes Ligas, mientras Josh Fields se despidió de los Dodgers en el 2018 y después deambuló por las Menores con sucursales de Milwaukee y Texas. Tiró su último partido en el sistema profesional de Estados Unidos en el 2019.

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“Mirando hacia atrás ahora, desearíamos haber dicho que sí a otros nombres que pidieron antes que él. Es muy especial ver lo que está haciendo en la caja de bateo”. Esas son las palabras de Andrew Friedman, presidente de operaciones de los Dodgers, resignado al ver el impacto de Yordan Álvarez en el lineup de los Astros.

Yordan Álvarez, conocido como “Air Yordan”, al bate. Foto: Troy Taormina/ Getty Images.

El pasado lunes 13 de septiembre en Globe Life Park, de Texas, el portentoso tunero pegó dos jonrones de 401 y 422 pies, por ese orden, y se convirtió en el primer cubano con 30 vuelacercas en la presente temporada. Obviamente, al iniciar la campaña su nombre aparecía entre los favoritos de las quinielas para imponer marcas de este tipo, pero se preveía una competencia fuerte con José Abreu, Jorge Soler y compañía.

Yordan ha respondido a las expectativas como si se tratara de un jugador veterano. Ahora mismo, nadie tiene dudas sobre su bateo de largo alcance, irónicamente, la cuestión que más preocupaba a los scouts antes de firmarlo en el 2016.

“La gran pregunta en la industria en ese momento era sobre el poder, lo cual no estoy seguro de cómo sucedió”, asegura Friedman, a quien, mirando en retrospectiva, le cuesta encontrarle sentido a las dudas sobre la capacidad de Álvarez para “volarse las cercas”.

Con su producción del presente curso, el slugger antillano se convirtió en el onceno cubano con una temporada de 30 jonrones en la historia de las Mayores y el segundo más joven (24 años) en lograrlo, detrás de José Canseco (21). A dicha lista, solo unas horas después, se sumó Adolis García.

Por si fuera poco, Yordan se unió a Alex Bregman, siendo ambos los únicos peloteros en la historia de los Astros con temporadas de 30+ jonrones y 94+ impulsadas antes de cumplir los 25 años, dejando claro, así, que puede convertir en cotidiano esto de imponer marcas.

Lo más impresionante es que Álvarez no puede ser considerado exclusivamente como un bateador de poder. Contrario a muchos sluggers de la modernidad, el tunero tiene un gran equilibrio en el plato, con promedio de embasado (.350) muy superior a la media de la liga y con notable capacidad para poner la pelota en juego (ha conectado el 61 % de los pitcheos que ha visto) a pesar de acumular más de 120 ponches.     

Es imposible predecir cuál es el techo de Yordan Álvarez, cuyos principales enemigos no parecen ser las estrategias de los rivales, sino los problemas físicos, que ya lo han limitado en distintas oportunidades. Si logra mantenerse saludable, Yordan puede marcar una época y convertirse en uno de los íconos ofensivos del béisbol cubano en Estados Unidos.

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