Béisbol cubano: ¿una preselección justa?

Jugadores que apenas tuvieron acción están en la nómina. Otros se quedaron fuera con muy buenos números, pero en pelota nunca existirá el consenso.

Yariel Rodríguez, uno de los brazos más fuertes de Cuba en la preselección. Foto: Gabriel García

Yariel Rodríguez, uno de los brazos más fuertes de Cuba en la preselección. Foto: Gabriel García

Ni la amplitud y variedad del listado de 63 peloteros que integran la preselección nacional para encarar los principales compromisos foráneos del béisbol en el 2019 salva la polémica.

Jugadores que apenas tuvieron acción están en la nómina. Otros se quedaron fuera con muy buenos números, pero en pelota nunca existirá el consenso.

El béisbol siempre genera inconformidades entre los aficionados. Analicemos el grupo en las diferentes posiciones.

El mánager del Cuba o una bomba de tiempo

Receptores: Lo más escandaloso de la preselección es el llamado a Frank Camilo Morejón. El enmascarado capitalino apenas jugó en la 58 SN (solo 41 veces al bate), y desde hacía varios meses se encontraba convaleciente de una lesión en el brazo de tirar.

Su convocatoria, según Rey Vicente Anglada, se debe a los problemas que presenta esta posición a la defensa. Si es así, ¿por qué no están Yulexis La Rosa y Franklin Aballe?

Frank Camilo contará, probablemente, con el beneplácito del mánager para hacer el grado junto a Yosvani Alarcón, quien se encuentra contratado en Panamá. El matancero Ariel Martínez, por segundo año en Japón, pudiera recibir su gran oportunidad, aunque no sabemos si a Lima irán dos o tres receptores. Muy agradable la inclusión de talentos jóvenes como Alfredo Fadraga, Yunior Ibarra y Andy Cosme.

Jugadores de cuadro: La manzana de la discordia de la preselección ha sido Guillermo Avilés. Su inesperado regreso a mediados de los Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, y la lesión en la final de la Serie Nacional lo condenaron al ostracismo. Calidad y talento le sobraban para estar en el grupo. Ojalá no le pase factura de por vida el regreso de tierras cafeteras antes de culminar la competencia.

La ausencia de Guillermo Avilés en la preselección ha sido uno de los temas más debatidos. Foto: Ricardo López Hevia.
La ausencia de Guillermo Avilés en la preselección ha sido uno de los temas más debatidos. Foto: Ricardo López Hevia.

Muchos extrañan a Juan Carlos Torriente, pero las lesiones se ensañaron con el jugador de Industriales, quien apenas jugó 33 partidos con 127 veces al bate.

Otro gran ausente es Dayán García, quien remolcó 74 carreras para Artemisa y Sancti Spíritus, y fue uno de los peloteros más oportunos de toda la justa. Cabía perfectamente en la nómina.

Excelente es, en cambio, la inclusión en la preselección de jóvenes como César Prieto (Novato del Año con 139 hits), Andrés Hernández, Ricardo Ramos y Sergio Barthelemí, así como de jugadores mayores de 30 años que lucieron un mundo como Yurién Vizcaíno (líder impulsador con 88), Maikel Cáceres y Orlando Acebey.

Jardineros: Comenzaré por el final. Sumamente justo el llamado de última hora para Dayron Blanco, líder en carreras anotadas (45) y triples (6) en la primera fase, y que inexplicablemente nadie tomó como refuerzo.

Otro que pasó inadvertido para los directores clasificados fue el guantanamero Robert Luis Delgado. Un pelotero que no es mediático, pero que año tras año hace el trabajo, y por eso fue convocado.

Al igual que Joasán Guillén, que sin esos números exorbitantes (.283/.314/.358), derrocha ganas en la pradera central, y su defensa fue vital en la actuación de Industriales.

La gran campaña de Yuniesky Larduet (.329/.407/.393 con 30 bases robadas) y Jorge Jhonson (.366/.450/.438) les permitió incluirse sin sobresaltos, mientras que también resultó saludable la incorporación de Geyser Cepeda y Yoelquis Guibert.

La polémica de la preselección en los bosques se da con Yoelquis Céspedes, quien apenas jugó en la primera fase debido a una lesión con 72 veces al bate, solo cinco tubeyes y siete carreras impulsadas. El hermano menor de La Potencia no hizo méritos para el llamado.

Anglada, rey de Cuba

Lanzadores: Sangre joven por todos los costados. Bien necesaria, y por eso están Andy Rodríguez, Yandi Molina, Norge Carlos Vera, Pedro Álvarez, Pablo Guillén y el holguinero Rafael Sánchez, clave en la actuación de los Cachorros con 43 apariciones como relevista en las que consiguió siete victorias y cuatro salvados.

A pesar de su talento, me sobra Yosimar Cousín. Resulta increíble que con 5-11 esté en el grupo. Tampoco hizo méritos el zurdo indómito Ulfrido García, un verdadero desastre como refuerzo de Holguín, con balance de 2-6, average oponente de 335 y fatal efectividad de 6,13. El lanzador no ha demostrado mucho al máximo nivel, y siempre cuenta con la anuencia de los técnicos. ¿Buena suerte?

¿Ausencias notables de la preselección? José Ángel García, el recordista en juegos salvados del béisbol cubano, quien no ha convencido en eventos internacionales.

Miguel Lahera estuvo muy mal como refuerzo avileño con una efectividad de 6,25 y los contrarios le batearon para 325. Justa su exclusión porque no enseñó mucho desde la lomita.

Dachel Duquesne tuvo una justa muy inestable. Fue de casi un juego perfecto en el estadio Latinoamericano a salidas bien efímeras. Terminó con balance parejo de 9-9, efectividad de de 4,94 y un bateo rival de 277.

¿Justicia en el listado? ¿Ausentes llamativos? Al margen de estas cuestiones, lo cierto es que, con este grupo, Rey Vicente Anglada batallará por recuperar el cetro panamericano, esquivo desde hace doce años, cuando él mismo ganó en Río de Janeiro. Ya el Premier 12, bien lejano en el horizonte, será harina de otro costal, porque Anglada es Rey, pero no mago.

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