Béisbol Sub-23: La recta final

Santiago de Cuba tiene el boleto a semifinales en el bolsillo, Cienfuegos debe alcanzarlo con una sola victoria, mientras sigue la lucha entre Pinar del Río-Isla de la Juventud y Ciego de Ávila-Sancti Spíritus.

Sin mucho brillo, el Sub-23 entra en su recta final. Foto: Aslam Castellón

Una sola subserie resta en la VI Serie Nacional de Béisbol Sub 23. Un grupo decidido, otro casi y dos bien apretados, así el panorama del torneo, en el que solo Santiago de Cuba (llave D) tiene pasaje seguro a las semifinales.

La Isla y Pinar del Río dirimirán una final de seis juegos en el estadio Capitán San Luis, pero los pineros tienen dos juegos de ventaja. Con tres victorias aseguran su estancia en la siguiente fase. Creo que tienen todas las ventajas para luchar por retener la corona.

El panorama es complejo en el C, con ligera ventaja de espirituanos sobre avileños. Los Gallos, que también le ganaron 7-5 el match a los Tigres, reciben a Las Tunas en la última subserie, mientras los Ciego se desplazará a Camagüey.

A priori, el equipo que dirige Eriel Sánchez parte con ligero favoritismo en el final, pero el veleidoso terreno es el que habla.

Cualquier detalle es importante en la recta final. Veremos de qué están hechos estos jugadores noveles cuando sube la presión. Analicemos lo mejor y lo peor de las últimas subseries.

Lo mejor

A Roberto Hernández le sigue quedando  chiquita la liga. Ganó su séptimo juego con otra excelente salida.  Apenas le batean  .177, con efectividad de 1,24. Su WHIP es 1,02 con una frecuencia de ponches por cada juego de nueve entradas de 11,95. Llegó a 77 estrucados y destrozó la marca de 74 de Yosver Zulueta.

Con su fabulosa actuación recibió oficialmente el llamado para la preselección nacional, y pudiera darse el curioso caso de que un lanzador integre el equipo Cuba sin lanzar en Series Nacionales.

El zurdo Yeiniel Alberto Zayas tiró una joya de pitcheo ante Artemisa con dos hits y 16 ponches en nueve capítulos de actuación. Suma cuatro victorias sin derrotas pero sus estadísticas también resultan impresionantes.

El zurdo pinero Yeiniel Alberto Zayas discute el premio de mejor lanzador del campeonato con Roberto Hernández. Foto: Modesto Gutiérrez Cabo/ ACN

Le batean menos que a Hernández (.171), tiene un promedio de limpias superior (1,95) pero su WHIP también es mejor (0,83). Incluso, su K/9 supera al del derecho espirituano con un exorbitante 12,26, y regala menos bases por bolas (1,95 por 3,57 del yayabero). ¿Quién ha sido el mejor lanzador del torneo?

Otro que tuvo una salida de lujo fue el cienfueguero Alex Daniel Pérez con una blanqueada de solo cuatro imparables ante Villa Clara. Tiene balance de 4-1 con un promedio de los oponentes de solo .194. Su efectividad es de 3,26 con un WHIP, de 1,02. Ha sido uno de los mejores lanzadores de los Elefantes.

Ronny Muñiz, el fornido bateador matancero, se mantiene como máximo remolcador del campeonato con 44, además de seis jonrones. Impulsó 12 en la última subserie frente al pitcheo de Mayabeque. Arrasó literalmente con los Huracanes. Su línea ofensiva ha sido fabulosa con .396/.546/.689. ¿Armando Ferrer le brindará muchas oportunidades en la Serie Nacional?

Carlos Manuel Pérez Cinta, capitalino devenido mayabequense, ha ganado cinco juegos, más de la mitad de los juegos de un equipo que solo cuenta con nueve victorias. Su promedio de limpias es de 2,93 y su WHIP de 1,05. Ha sido la grata excepción ya que su equipo lanza para 7,98 y se le embasan 1,90 por entrada.

El pitcheo de la Isla de la Juventud le propinó tres lechadas a Artemisa y descendió su efectividad a 2,63, solo aventajado por Santiago de Cuba con un promedio colectivo de 2,59.

El pinareño Frank González y el cienfueguero José Andres Córdova se ratificaron como los mejores cerradores de la justa con siete juegos salvados, aunque el pinero Raúl Guilarte los persigue con seis.

Lo peor

El bateo de La Habana ha sido nefasto, por ello no es de extrañar su pobre rendimiento en la justa. Foto: Tomada del Facebook de Boris Luis Cabrera.

La defensa guantanamera fue un verdadero desastre ante Santiago de Cuba. En los tres primeros juegos cometieron nueve errores y propiciaron once carreras sucias.

La estructura del torneo deja mucho que desear y lo habíamos adelantado. Ciego de Ávila y Sancti Spíritus se baten a muerte por el cupo en el grupo C y Santiago de Cuba ha paseado la competencia en el D debido a la poca calidad de sus contrincantes.

A los indómitos le quedan siete juegos por efectuar y le sacan una enorme ventaja de seis rayas y media a Guantánamo y Granma. Incluso, el marcado desnivel de esta llave le permitirá ser sede de la semifinal oriental ante avileños o espirituanos. Resulta casi imposible que gane menos juegos que el líder de la otra zona.

El bateo de La Habana y Artemisa ha sido anémico, y no fue la excepción en la última subserie ante Pinar del Rio y la Isla de la Juventud, respectivamente. Artemisa apenas le fabricó cinco carreras a  los lanzadores pineros, y La Habana trece a Pinar del Río. Los capitalinos compilan para .229 y los artemiseños .237, sin dudas, los peores del campeonato.

La defensa colectiva es un desastre con un paupérrimo 0958 general. Cienfuegos es el mejor con un promedio de 969, y Guantánamo con 944, el peor, apuntalado por lo errático que estuvieron los del Guaso en el tope ante Santiago de Cuba.

La bola sigue viva y en juego.

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