Despaigne, Gracial y Moinelo, otra vez campeones con los Halcones de Softbank

Fue la cuarta corona consecutiva de la franquicia de Fukuoka, tras barrer en cuatro partidos a los Gigantes de Yomiuri en la Serie de Japón 2020.

El pitcher cubano Liván Moinelo, con los Halcones de Softbank. Foto: bunshun.jp / Archivo.

El pitcher cubano Liván Moinelo, con los Halcones de Softbank. Foto: bunshun.jp / Archivo.

Los peloteros cubanos Alfredo Despaigne, Yurisbel Gracial y Liván Moinelo volvieron a coronarse este miércoles en la liga profesional japonesa con los los Halcones de Softbank, equipo que hilvanó su cuarto cetro consecutivo.

En el partido decisivo, los Halcones vencieron 4×1 a los Gigantes de Yomiuri en el Pay Pay Dome de Fukuoka, y dejaron a sus rivales con las ganas de vencer siquiera en un juego en la Serie de Japón 2020.

La barrida no solo le garantizó ganar cuatro títulos en línea, sino también el séptimo en 10 años y el undécimo de su historia, lo que los confirma como la dinastía de la década y los coloca terceros en el conteo histórico por detrás de los Gigantes (22) y los Leones de Seibu (13).

De estas coronas, Gracial ha conquistado tres, mientras Despaigne y Moinelo lo han hecho en cuatro ocasiones, con lo que igualaron y superaron respectivamente a su compatriota Orestes Destrade, quien ganó tres cetros al hilo con los Leones a inicios de los años 90.

Este miércoles, Moinelo registró la actuación más destacada por los de la Isla al propinar dos ponches y dejar en blanco a los Gigantes en el octavo episodio. De esta forma, el zurdo pinareño confirmó la gran forma exhibida en toda la temporada y, en particular, en la Serie de Japón, en la que no permitió ni hits ni carreras, dio dos boletos y recetó ocho ponches en tres entradas de actuación.

Por su parte, Gracial y Despaigne se fueron en blanco al bate, y terminaron el play off decisivo con average de .357 y .154 respectivamente. Además, conectaron un jonrón cada uno e impulsaron seis carreras entre ambos, en tanto el matancero dejó en diez su racha de juegos conectando de hit en una final para pasar a comandar este apartado histórico.

Fue esta una temporada atípica, marcada por la pandemia de coronavirus, que impidió que los peloteros de la Isla estuvieran con su equipo desde el arranque y en la que, por demás, Despaigne pasó gran parte de la campaña lesionado. No obstante, resultó un año consagratorio para Moinelo y, en general, todos hicieron historia con su nueva corona y aportaron su cuota al triunfo final de los Halcones.

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