La postemporada de MLB ya tiene su historia romántica, escrita de punta a cabo por los Nacionales de Washington, que se metieron por primera vez en la Serie Mundial tras barrer a los Cardenales de San Luis. Nadie sabe si van a coronar su impresionante escalada de octubre, pero, pase lo que pase, no se podrá cuestionar su gesta.
Los capitalinos han quebrado el maleficio de una franquicia que, para variar, había perdido y perdido desde su entrada en las Mayores en 1969. Primero en Montreal y luego en Washington, con un breve paso por San Juan (Puerto Rico), la derrota fue el denominador común de la organización, que ahora pretende darle un vuelco a su pasado.
Como detalle curioso, un cubano forma parte del elenco, aunque no ha sido partícipe en las victorias de la postemporada, y tampoco está claro si entrará en el roster definitivo de los Nacionales para la Serie Mundial.
Hablamos del zurdo guantanamero Roennis Elías, quien comenzó la campaña con los Marineros de Seattle, pero fue canjeado a Washington justo en el cierre de la fecha límite de cambios, cuando acumulaba 14 rescates y efectividad de 3.64 en 44 apariciones de relevo.
Desde que llegó a la capital, el antillano casi no vio acción (solo lanzó tres entradas) con la camiseta de los nuevos campeones de la Liga Nacional, pues se lesionó a principios de agosto y en septiembre, cuando volvió al montículo, recayó con molestias en la corva.
Parecía que la mala suerte de Elías se extendería en el inicio de la postemporada, al quedar fuera del partido de comodines (victoria sobre los Cerveceros de Milwaukee) y de la Serie Divisional (éxito en cinco duelos sobre los favoritos Dodgers), pero el manager Dave Martínez decidió incorporarlo para la reciente Serie de Campeonato contra los Cardenales.
“Nos da otro zurdo en el bullpen, lo cual es bastante agradable. Él es un tipo que, no solo contra los zurdos, sino que también ha tenido éxito contra los bateadores diestros en su carrera”, aseguró el capataz de origen boricua, consciente de que el cubano, limitó a los toleteros de la mal llamada mano equivocada, a average de .181, con 36 ponches.
A pesar de los elogios, Martínez no se decantó por darle la bola a Elías en ningún momento del match ante los Cardenales, el cual liquidaron en cuatro desafíos y con mucho protagonismo de sus ases Max Scherzer, Stephen Strasburg, Partick Corbin y Aníbal Sánchez.
Para el trabajo de relevo contra zurdos, los Nacionales se apoyaron fundamentalmente en Sean Doolittle, quien realizó tres salidas en la Serie de Campeonato, mientras Corbin también asumió una vez en rol de apagafuegos.
Se esperaba que Elías tuviera algún protagonismo en este rol, sobre todo a partir del tercer juego contra San Luis, teniendo en cuenta que Corbin sería el abridor del cuarto partido.
“Elías tendrá que conseguir esos grandes outs contra los zurdos en los próximos días”, dijo el manager Dave Martínez antes del tercer duelo.
Sin embargo, estos dos últimos encuentros depararon un camino bastante allanado para los Nacionales, quienes contaron con buenas aperturas de Strasburg y Corbin luego de tomar ventajas notables desde temprano.
Queda ahora la duda de lo que pueda aportar Elías de cara a la Serie Mundial, si finalmente es incluido en el roster de los Nacionales. Mucho tiempo para pensar en sus piezas y estrategias tendrá Dave Martínez, quien probablemente mantenga al cubano a fin de ganar profundidad en su bullpen.
Sin el guantanamero, el cuerpo de relevistas de los Nacionales quedaría solo con Doolittle como serpentinero zurdo, panorama nada agradable para los Nacionales, que necesitarán de muchas variantes en el duelo de la Serie Mundial contra equipos poderosos como los Astros de Houston o los Yankees de Nueva York.
Para Elías, una salida en las instancias decisivas del béisbol de Estados Unidos tendría carácter histórico, pues nunca ha lanzado en un partido de postemporada.