El slugger matancero Yurisbel Gracial lideró a los Halcones de Softbank en su glorioso camino al tercer título consecutivo del béisbol japonés, luego de pegar un decisivo jonrón de tres carreras contra los Gigantes de Yomiuri en el partido que encumbró al plantel más “cubano” del circuito asiático.
Gracial comandó las acciones en el cuarto desafío de la Serie de Japón, en el que los Halcones triunfaron por la mínima (4-3) y silenciaron el Tokyo Dome. El yumurino abrió el marcador en el cuarto episodio con un largo vuelacercas de tres anotaciones que remolcó a Kenta Inamiya y al también antillano Alfredo Despaigne.
Con ese bambinazo los Halcones respiraron y entraron con ventaja a la segunda mitad del desafío, en el que fueron protagonistas los apagafuegos Liván Moinelo y Yuito Mori, quienes sacaron los últimos siete outs con diferencia mínima en la pizarra.
工藤監督の胴上げです!!#sbhawks pic.twitter.com/1IJasLLw3u
— 福岡ソフトバンクホークス（公式） (@HAWKS_official) October 23, 2019
Moinelo entró en el séptimo episodio con dos corredores en circulación para enfrentar al tercer madero Yoshihiro Maru, quien le pegó largo batazo impulsor contra las cercas del bosque izquierdo.
En ese momento, con la pizarra 4-3 favorable al Softbank, el pinareño metió el brazo y dominó al cuarto bate Kazuma Okamoto con floja conexión por la antesala. Ya en el octavo, Moinelo retiró por su orden a Alexander Guerrero, Akihiro Wakabayashi y al veterano Shinnosuke Abe con par de roletazos al cuadro y un elevado al central.
Con esta salida, el zurdo vueltabajero se consagró como pieza fundamental de los Halcones en la Serie de Japón, pues no permitió carreras en tres salidas (3.1 entradas con un ponche, un boleto y un jit en su cuenta) y siempre preservó la ventaja de su equipo.
Pero regresemos a Gracial, quien fue nombrado Jugador Más Valioso de la final gracias a sus tres cuadrangulares, seis remolques, cuatro anotadas y promedio ofensivo de .375 (seis jits en 16 turnos).
El matancero le dio la ventaja a los Halcones en el primer desafío con un jonrón, empató las acciones en el tercer pleito con otro vuelacercas y selló su magnífica actuación con este bambinazo decisivo que decretó el fuera de combate de los Gigantes.
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Por su parte, Despaigne volvió a contribuir a la causa del Softbank con un indiscutible, aunque en sentido general su Serie de Japón fue silenciosa (tres jits en 12 turnos), excepto por el tercer partido, en el que se erigió en héroe con tres importantes remolques.
La postemporada de los Halcones ha sido impresionante. Ellos no lograron el título de la Liga del Pacífico y perdieron el primer partido de los play off contra Rakuten, pero después eslabonaron una gran cadena de diez triunfos consecutivos hasta el campeonato, seis de ellos como visitantes. Además, completaron la primera barrida en la Serie de Japón desde el 2005.
Este es el tercer título en línea del Softbank, algo que ningún equipo nipón lograba desde hace casi tres décadas (1990-1992), cuando los Leones de Seibu coronaron una fabulosa dinastía. Pero más allá de estas últimas coronas, los Halcones son el conjunto de la década en la Tierra del Sol Naciente, con seis cetros en diez campañas.
Ahora el Softbank suma diez coronas en el béisbol profesional japonés, terceros en el conteo histórico por detrás de los Gigantes de Yomiuri (22) y los Leones de Seibu (13).