José Abreu y el valor de las rachas de jits

José Abreu es el segundo jugador cubano que ha logrado dos rachas de más de 20 partidos bateando de jit en MLB, algo nada común entre todos los bateadores del Big Show en el presente siglo.

El cubano José Abreu, de los Medias Blancas de Chicago, recorre las bases luego de conectar un jonrón de tres carreras en la quinta entrada del juego ante los Tigres de Detroit, el sábado 12 de septiembre de 2020 (AP Foto/David Banks)

A golpe de sliders, los lanzadores de los Tigres de Detroit Casey Mize, José Cisnero y Buck Farmer, anularon el pasado viernes el poderío ofensivo del fenómeno de Mal Tiempo, José Abreu, quien vio cortada en 22 su racha de partidos consecutivos bateando de jit, la más larga en la actual temporada de MLB.

Mize y compañía no hicieron más que seguir el plan que los tiradores rivales han diseñado para enfrentar en este inicio de septiembre al líder remolcador (48) de las Grandes Ligas, basado en una disminución de las bolas rápidas y un aumento notable de los envíos rompientes, particularmente la slider.

Durante el mes de agosto, a Abreu lo saturaron con abundantes pitcheos veloces (255 rectas de dos y cuatro costuras, sinker o cutter-57 %), ante los cuales, literalmente, se dio banquete, con producción de 11 extrabases, cinco jonrones, promedio de .397, slugging de .730 y solo ocho ponches en 67 viajes al plato.

Frente a los envíos rompientes (142-31,8 %), en cambio, “Pito” afrontó dificultades, pues fue retirado en 17 ocasiones por la vía de los strikes en 39 comparecencias y compiló .216 de average. Si filtramos dicha muestra para obtener su desempeño solo contra la slider (89-19,9 %), los números son todavía peores, con promedio de .167 y 11 ponches en 26 turnos.

No es de extrañar entonces que para septiembre los contrarios hayan modificado la estrategia, atacando al cienfueguero con un 44 % de pitcheos quebrados, la tasa más alta desde su debut en las Mayores hace seis años.

Tampoco debe ser muy difícil adivinar cuál es el lanzamiento que más ha visto. Sí, por supuesto, la slider (54-32,5 %), mientras el por ciento de envíos rápidos ha disminuido hasta el 45,2 %, la tasa más baja en la trayectoria de Abreu.

Lo curioso del asunto es que el cubano ha mantenido la consistencia contra la velocidad (promedio de .357 y .571 de slugging), pero ha mejorado de manera drástica ante los rompientes (.364/.591) y, ha masacrado la slider (.412/.706 y tres ponches en 17 turnos), por lo que quizás su aciago pasaje el viernes último fue solo un ligero bache.

La prueba es que 24 horas después de su primera noche en blanco desde el pasado 15 de agosto, “Pito” vapuleó el pitcheo de los Tigres de Detroit con cuatro cohetes, dos jonrones, siete impulsadas y cinco anotadas, combinación que ningún jugador de las Medias Blancas había conseguido en la historia de la franquicia.

Y ¡adivinen! dos de sus cuatro imparables en la noche del sábado fueron contra ¡sliders!, uno de ellos cuadrangular de 435 pies frente al relevista dominicano Rony García.

Definitivamente, Abreu ha conseguido hacer los ajustes pertinentes para no quedar fuera de balance contra los pitcheos quebrados, lo cual le ha permitido mantenerse entre los bateadores más peligrosos de las Mayores, fraguar su candidatura al MVP y lo que es mejor, poner números históricos.

¿No lo creen? Sigan con la historia y verán.

Las rachas de Abreu por dentro

Los 22 partidos consecutivos bateando de jit que logró José Abreu no son récord ni para los peloteros cubanos que han jugado en Grandes Ligas, ni para la organización de las Medias Blancas de Chicago.

La marca cimera entre los jugadores antillanos está en poder de Rafael Palmeiro, quien eslabonó una cadena de 24 duelos con al menos un imparable a finales del siglo pasado. En tanto, el panameño Carlos Lee estableció en el 2004, hace 16 años, el tope (28) de la franquicia de la Ciudad de los Vientos.

Sin embargo, esta nueva seguidilla de “Pito” le permite igualar con Palmeiro como los únicos cubanos que han logrado dos rachas de 20 o más partidos consecutivos con jits. El recio toletero zurdo lo consiguió por primera vez en 1988 (20 choques del 18 de julio al 11 de agosto), y repitió en 1994 (23 de abril al 22 de mayo), cuando impuso el récord para antillanos.

En su carrera de 20 temporadas en las Mayores, Palmeiro, líder histórico entre los cubanos en jits (3.020), jonrones (569) e impulsadas (1.835), no consiguió ninguna otra cadena de más de 16 duelos bateando inatrapables, aspecto en el que Abreu lo supera.

El fenómeno de Mal Tiempo logró sus primeras grandes rachas de partidos con inatrapables en su misma temporada de novato, cuando fijó su récord en 21 y consiguió otra seguidilla de 18 duelos, a las cuales añadió una de 17 en el 2015. Después, entre 2016 y 2019, nunca pasó de diez choques seguidos con imparables.

Pero viajemos por un momento a esa primera campaña de Abreu en el 2014, cuando debutó a toda máquina sin ninguna adaptación previa al béisbol profesional estadounidense, y terminó cuarto en las votaciones por el MVP de la Liga Americana.

En ese curso, el cienfueguero comenzó una racha de partidos con jits el 15 de junio, la cual se truncó el 5 de julio luego de 18 encuentros. Sus verdugos de aquel día en el U.S. Cellular Field fueron Félix Hernández y Yoervis Medina, de Seattle, quienes lo retiraron en cuatro turnos.

La semana perfecta de José Abreu

Al día siguiente (6 de julio), de nuevo contra los Marineros, Abreu prendió fuego y eslabonó una cadena de 21 choques con inatrapables que se extendió hasta el 2 de agosto, cuando Yohan Pino y Glen Perkins, de los Mellizos de Minnesota, dejaron en cero su casilla de imparables.

Si sumamos todo, “Pito” conectó al menos un cohete en 39 de 40 juegos entre el 15 de junio y el 1ro de agosto del 2014. En ese lapso (176 comparecencias), bateó para .377/.432/.692, con 26 extrabases, 12 jonrones, 60 inatrapables, 24 anotadas y 33 remolques. Estuvo simplemente indomable, lo cual a la postre incidió muchísimo en su premio de Novato del Año.

La más reciente cadena de Abreu es la tercera de todos los tiempos entre los jugadores cubanos, solo por detrás del mencionado tope de Palmeiro y la racha de 23 que alcanzó el mítico Orestes “Minnie” Miñoso en 1955, cuando vestía, precisamente, la franela de las Medias Blancas de Chicago.

Además, el sureño integra el exclusivísimo grupo de siete cubanos que han logrado al menos 20 partidos consecutivos bateando de jit en las Mayores. Ya hemos hecho referencia a Palmeiro y a Miñoso, y debemos añadir a la lista a Pancho Herrera, Tany Pérez, Yunieski “Riquimbili” Betancourt y Kendrys Morales.

Todas ellos lograron números impresionantes durante sus rachas, pero las dejamos a su consideración para que escoja la que más le impresione.

*Orestes “Minnie” Miñoso (23 juegos-Medias Blancas de Chicago)

1955: 9-30 de agosto (40 H/18 A/16 EXT/ 3 HR/17 CI/.421/.481/.695/1.176)

*Pancho Herrera (20 juegos-Phillies de Philadelphia)

1960: 5-28 de junio (30 H/11 A/13 EXT/6 HR/15 CI/.395/.459/.750/1.209

*Tany Pérez (20 juegos-Rojos de Cincinnati)

1968: 3-22 de agosto (30 H/12 A/9 EXT/6 HR/20 CI/.370/.416/.654/1.070)

*Rafael Palmeiro (20 juegos-Cachorros de Chicago/24 juegos-Rangers de Texas)

1988: 18 de julio-11 de agosto (23 H/8 A/4 EXT/0 HR/6 CI/.315/.354/.397/.752)

1994: 23 de abril-22 de mayo (35 H/21 A/15 EXT/6 HR/14 CI/.372/.454/.660/1.094)

*Yunieski “Riquimbili” Betancourt (20 juegos-Marineros de Seattle)

2007: 20 de mayo-9 de junio (28 H/15 A/8 EXT/1 HR/11 CI/.368/.402/.500/.902)

*Kendrys Morales (20 juegos-Angelinos de Los Ángeles)

2009: 24 de junio-22 de julio (29 H/14 A/11 EXT/5 HR/16 CI/.377/.444/.662/1.107)

*José Abreu (21 y 22 juegos-Medias Blancas de Chicago)

2014: 6 de julio-1ro de agosto (36 H/12 A/15 EXT/4 HR/15 CI/.429/.490/.702/1.192)

2020: 16 de agosto-9 de septiembre (34 H/18 A/17 EXT/10 HR/28 CI/.370/.414/.772/1.186)

Si me preguntan, me quedaría con esta última cadena de Abreu, por su bateo de poder y por la incidencia que tuvo en el rendimiento colectivo de su equipo, que durante la racha del cubano ganó 17 partidos y solo perdió cinco, suficiente para escalar a la cima de la División Central de la Liga Americana.

El olimpo de DiMaggio

Cuando se hable de juegos consecutivos bateando de jit en Grandes Ligas, hay que hacer mención obligada a Joe DiMaggio, quien estableció “The Streak”, la fabulosa marca de 56 duelos en línea activando el casillero de inatrapables.

Su racha comenzó el 15 de mayo de 1941 ante las Medias Blancas de Chicago y se rompió, contra los Indios de Cleveland, el 17 de julio. Ese día, el antesalista Ken Keltner le “robó” par de imparables a DiMaggio con sendos fildeos en la esquina caliente y acabó con la cadena.

“The Yankee Clipper” minimizó por completo los récords de al menos 40 partidos seguidos con jits que habían conseguido en el pasado Willie Keeler (45/1896-97), Bill Dahlen (42-1894), George Sisler (41-1922) y Ty Cobb (40-1911).

Después, muchos intentaron tumbar del pedestal a DiMaggio, pero el único que pudo verdaderamente acercarse fue el rey del jit, Pete Rose (44-1978), quien logró la tercera mejor marca de todos los tiempos. El resto de los mortales con grandes rachas de imparables en MLB no han rebasado la barrera de 40 choques consecutivos.

En total, 56 veces se han logrado cadenas de 30 o más partidos consecutivos bateando de jit en las Mayores —incluyendo las de DiMaggio, Keler, Rose y compañía—, y solo 11 de ellas han sido en el presente siglo.

El cubano José Abreu, de los Medias Blancas de Chicago, conecta un jonrón solitario al relevista Jason Adam, de los Cachorros de Chicago, en l novena entrada del partido en Chicago, el viernes 21 de agosto de 2020. (AP Foto/Kamil Krzaczynski)

Con el aumento gradual de la velocidad promedio de los lanzadores de Grandes Ligas, la tendencia a buscar cada vez más conexiones elevadas y el enorme y creciente impacto que tienen la sabermetría y el estudio profundo de los contrarios, es prácticamente una utopía pensar en acercarse a la marca de DiMaggio.

Por eso hay que valorar en su justa medida las rachas de Abreu, quien ha logrado ya dos seguidillas de más de 20 partidos bateando de jit y solo ha jugado siete temporadas en Estados Unidos.

Para no ir muy lejos, MLB ha escogido dos equipos ideales en cada una de las décadas del presente siglo. En esas escuadras se incluyen 35 jugadores de posición, lo que más vale y brilla en términos ofensivos, y solo siete han conseguido en más de una ocasión rachas de más de 20 partidos con inatrapables. Ellos son:

*Ichiro Suzuki (siete veces)

*Vladimir Guerrero (tres veces)

*Manny Ramírez (tres veces)

*Derek Jeter (dos veces)

*Robinson Canó (dos veces)

*Alex Rodríguez (dos veces)

*Miguel Tejada (dos veces)

Del resto de los miembros de esos All-Star, 15 ni siquiera han llegado a 20 choques seguidos conectando imparables y 22 no han logrado cadenas superiores al récord personal establecido por Abreu hace unos días.

En estos últimos grupos se incluyen sluggers natos, como Barry Bonds, Frank Thomas, José Bautista o Giancarlo Stanton, de quienes uno no esperaría grandes rachas de jits, pero sí sorprende que no lo hayan logrado otros bateadores puros que han marcado épocas, dígase Chipper Jones, Miguel Cabrera, Joe Mauer, Carlos Beltrán, José Altuve o Joey Votto.

No quiero decir con esto que las rachas conviertan a Abreu en un mejor bateador, pero sí son una prueba adicional a la hora de valorar su desempeño en la cima del béisbol mundial, donde ha demostrado ser, probablemente, el más completo toletero cubano del presente siglo.

El cubano José Abreu, de los Medias Blancas de Chicago, a la derecha, celebra con el coach de tercera base, Nick Capra, después de que conectara un jonrón solitario en la octava entrada del partido contra los Tigres de Detroit en Chicago, el miércoles 19 de agosto de 2020. (AP Foto/Nam Y. Huh)
Salir de la versión móvil