La divertida carrera de Luis Robert y Kyle Lewis por el Novato del Año

Con su atípico calendario recortado, la temporada de MLB se nos está escurriendo entre las manos, pero incluso en una muestra pequeña encontramos disputas sumamente atractivas, como la que llevan el cubano Luis Robert Moirán y Kyle Lewis por el Novato del Año.

Luis Robert fue uno de los jugadores más emocionantes del béisbol en la pasada temporada, en la que ganó el Guante de Oro. Foto: Chicago White Sox.

El pasado sábado en la noche Luis Robert recorrió 86 pies en 4.5 segundos para atrapar una fuerte línea al central bateada por Maikel Franco en el Kauffman Stadium. Según los servicios de Statcast, solo existía un 15 % de posibilidades de capturar esa bola, pero, como bien diría el colega Michel Contreras, ese es un pronóstico para humanos.

“La Pantera”, que jugaba cargado al bosque izquierdo frente al dominicano, corrió en dirección contraria hasta zambullirse con su guante extendido y devorar la presa en las profundidades entre el jardín derecho y el central.

Justo por detrás de él, el patrullero derecho Adam Engel observó el fildeo desde un ángulo privilegiado, pero unos segundos después esperaba para ver la repetición de la jugada en una de las pantallas del feudo de los Royals, como queriendo certificar la maravilla que sus ojos habían visto.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Mucho más lejos, desde el montículo, el cerrador de las Medias Blancas, Alex Colomé, dejó de sudar frío en cuanto vio la bola en el guante de Robert y aplaudió efusivamente, consciente de que el punto por juego salvado tendría que compartirlo.

Ese es el tipo de jugadas increíbles que no nos deberían sorprender cuando estamos frente a un chico capaz de desplegar una velocidad promedio de 29.1 pies por segundo (Top-15 en MLB), y sumar ya 15 sprints de al menos 30 pies por segundo (Bolts), cuarto entre todos los jugadores de las Mayores.

Por cosas como esas, uno puede asegurar que el fenómeno cubano no ha decepcionado en su primera toma de contacto en el Big Show y se mantiene como el candidato de muchos para ganar el premio de Novato del Año de la Liga Americana en la atípica temporada del 2020. 

Pero la carrera de Robert por el galardón no está siendo un paseo en solitario, de hecho, se ha convertido en una divertida pugna con Kyle Lewis, otro chico que ha provocado algo de ruido como jardinero central de los Marineros de Seattle.

Lewis ha hecho varias jugadas fantásticas en las profundidades, incluyendo algunos robos de jonrón. Además, su madero ha sido uno de los más consistentes en la primera mitad de la temporada, ubicado en el Top-10 de la Liga Americana en promedio ofensivo (.313), OBP (.402), anotadas (32), jits (47) y carreras creadas (33).  

https://platform.twitter.com/widgets.js

Para hacernos una mejor idea de su despliegue, recordemos que Lewis ha tenido dos rachas independientes, de diez partidos cada una, en las que ha promediado +.425/+.470/+.650/+1.120. La primera de ellas fue entre el 24 de julio y el 2 de agosto (.425/.477/.650/1.127), y después repitió del 16 al 27 del octavo mes del año (.444/.535/.722/1.257).

Lo más cerca que ha estado Robert de una línea así fue en la segunda mitad de agosto (17-30), cuando pegó seis jonrones y empujó 12 carreras en diez choques, bateando .324/.350/.838/1.188.

No es difícil darse cuenta entonces de que la candidatura de Kyle Lewis por el premio de Novato del Año está bien sustentada, como tampoco nos costará mucho percatarnos de que la porfía entre el talentoso avileño y la estrella emergente de los Marineros debe ser una de las más emocionantes en el cierre de la temporada.

Los argumentos de Luis Robert

Después de un consistente inicio, Robert tuvo un agujero negro entre el 2 y el 11 de agosto, lapso en el que bateó .200/.300/.229, con solo un extrabase y ninguna impulsada en 40 viajes al rectángulo ofensivo. Pero desde el 12 de agosto hasta su bombazo de 458 pies –el cuadrangular más largo de un cubano en el 2020– del pasado jueves, el antillano logró 1.078 de OPS, nueve jonrones, 21 impulsadas y 15 anotadas.

El sabermétrico Yirsandy Rodríguez Hernández resaltaba hace solo unos días que la clave de este resurgir ha sido la capacidad de Robert para corregir su swing y mantenerse produciendo. Además, el analista señalaba su notable desempeño contra cualquier lanzamiento que no fueran bolas rápidas (batea .222 contra pitcheos veloces).

https://platform.twitter.com/widgets.js

Y en este punto uno reafirma la tesis de que se encuentra frente a un jugador especial. El avileño, con 23 años, no se ha abrumado por los constantes cambios en los planes de ataque que cada equipo elabora para enfrentarlo, ni se ha sentido superado por la presión de ser el prospecto que todos tienen en la mira.

“Todavía no creo que estemos viendo lo que es verdaderamente capaz de hacer, solo estamos viendo un rasguño de lo que puede hacer. Está realmente concentrado en el juego. Es un gran trabajador, le gusta mejorar, le gusta escuchar y le gusta aprender. Él aplica todas las lecciones que recibe, por eso creo que será una superestrella”, dijo su compatriota José Abreu, quien lo catalogó como el Mike Trout de los cubanos. 

Quizás la comparación pueda parecer excesiva, pero Robert ha sido mucho mejor que Trout durante los primeros 40 partidos de cada uno en las Mayores. La estrella de los Angelinos, en el 2011, dio cinco jonrones y promedió .220/.281/.390, muy por debajo del .265/.331/.544 que exhibe el cubano.

Es cierto que Trout comenzó tarde en aquel 2011, por lo que su verdadera campaña de novato fue al año siguiente. Pero, ¿saben qué?, incluso si tomamos como referencia los primeros 40 choques del norteño en ese 2012, cuando terminó segundo en la votación de MVP y ganó el Bate de Plata, Robert lo supera en jonrones (11 por seis) e impulsadas (27 por 26), con un empate en extrabases conectados (19).

¿Lo vieron? El inmenso Mike Trout necesitó 80 partidos para pegar sus primeros 11 jonrones en las Mayores; a Luis Robert le tomó la mitad del tiempo conseguir la misma cifra. Pero dejemos a un lado esta comparación y centrémonos en el tema del momento, la batalla entre el cubano y el sorprendente Kyle Lewis.

Lo primero que salta a la vista cuando colocamos lado a lado las estadísticas de Robert y Lewis es que “La Pantera” ha sido mucho más consistente en el bateo de poder. Baseball Reference nos muestra algunas de las métricas en las que el cubano tiene ventaja:

*Extrabases: 19 de Robert por 11 de Lewis

*Jonrones: 11 por nueve

*Slugging: .552 por .510

*Por ciento de extrabases: 11,6 por 6,3

*Frecuencia de jonrones: 13,4 por 16,7

Distribución de todas las conexiones de Luis Robert durante la temporada del 2020. Foto: Baseball Savant

En sentido general, Robert le ha pegado más fuerte a la bola. En su primer turno en las Mayores el pasado 24 de julio agarró un cambio de José Berríos que salió disparado rumbo al jardín izquierdo a 115,8 millas por hora, su batazo más duro de la temporada y el sexto entre todas las conexiones del curso, de acuerdo a los datos de Statcast.

Además, ha logrado que el 44,3 % de sus inatrapables entren en la categoría de Hard Hit (95 millas o más), aunque el promedio de velocidad de sus batazos (88,8 millas) es solo ligeramente superior al promedio de la liga (88,3).

Lewis está muy lejos del cubano en estos elementos. Su conexión más fuerte fue de 110,9 millas y su promedio es de 87,6. Por otra parte, solo el 32,1 % de sus batazos son considerados Hard Hit, puesto 201 en MLB.

Lógicamente, el hecho de que uno le pegue más sólido a la bola, conjugado a una tasa más elevada de líneas y elevados, contribuye a lograr mejores resultados en el bateo de fuerza.

Por ejemplo, casi la mitad (49 %) de los jits de Robert han sido extrabases (por solo el 23 % de Lewis) y exhibe un ISO (poder aislado) de .279 (.193 de Lewis) en 164 comparecencias, muestra que si bien no es suficiente para marcar una tendencia, nos ilustra lo poderoso que ha sido el madero del cubano en sus primeros meses en MLB.

https://platform.twitter.com/widgets.js

El otro punto a favor del avileño es la defensa. Hasta ahora el patrullero central de las Medias Blancas ha jugado con calibre de Guante de Oro, y no solo por la espectacular atrapada a la que hicimos referencia al inicio de este texto.

Un reciente análisis de MLB sobre las cualidades defensivas de Robert explicaba que quizás sea demasiado rápido para asegurar que se llevará el premio a final de temporada, pero el simple hecho de que esté en la misma línea de rendimiento de estelares jardineros como Jackie Bradley Jr. o Kevin Kiermaier nos sugiere que lo que ha logrado no es mera casualidad.

El 88 de Chicago suma seis opciones de fildeo no exitosas en batazos de hasta un 95 % de probabilidad de atrapar la pelota, y cuatro de ellas han sido en conexiones que demandarían jugadas cinco estrellas (con un 0-25 % de probabilidades de atrapar la pelota).

En sentido general, es el tercer jardinero de MLB con mayor efectividad (29 acciones exitosas de 35 posibles, para un 82,9 %), a pesar de su muestra es muy superior a la de los líderes (Delino DeShields-13 posibilidades-92,3 % de efectividad; Byron Buxton-17-88,2)

Todos estos detalles reflejan la eficiencia del cubano y han sido determinantes para que lidere las Grandes Ligas en Outs above average (OAA), métrica que expresa cuántos outs ha salvado el jugador basado en el por ciento de probabilidades de capturar cada pelota, para lo cual se toma en cuenta la distancia que debe recorrer, el tiempo que tiene para llegar al punto de caída de la bola y la dirección de su movimiento en el campo.

En ninguno de estos dos indicadores Kyle Lewis puede competir, pues no se ubica dentro de los 25 mejores de la liga.

Los argumentos de Kyle Lewis

Kyle Lewis fue retirado por la vía de los strikes en el 29,4 % de las comparecencias al home en su última temporada en las Menores (Doble-A), y cuando ascendió a las Mayores en septiembre del año pasado, esa tasa aumentó a 38,7 %, algo predecible si tenemos en cuenta el nivel cualitativo de los lanzadores en Grandes Ligas.

Quizás nada de ello trascendió a modo de alarma en el 2019 porque Lewis, un prospecto que no despertaba demasiadas expectativas, pegó jonrones en sus tres primeros partidos de MLB, algo que solo un jugador (Trevor Story-2016) había conseguido en la historia. Pero el tema de los ponches era un agujero negro en las aspiraciones del chico de 25 años, quien paulatinamente ha corregido el rumbo.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Para el 2020, por ejemplo, Lewis se ha ponchado el 25,9 % de las visitas al plato, con un 22,5 % de swines fallados contra lanzamientos en zona, lo cual también representa una mejora respecto a la pequeña muestra del 2019, cuando abanicó sin éxito el 28,6 % de los pitcheos en strike.

Esos números no están del todo mal, sobre todo porque el patrullero de Seattle ha aumentado hasta el 13,2 % los turnos que terminan en boletos, otra mejora sustancial respecto al 4 % de sus primeros partidos en MLB el pasado año.

La diferencia de ponches entre Lewis y Robert no es tan significativa (45 del norteño por 51 del cubano), pero el primero sí lleva ventaja en los indicadores antes descritos, así como en algunas de las métricas más tradicionales que recogemos a continuación:

*Promedio ofensivo: .313 de Lewis por .265 de Robert

*OBP: .402 por .331

OPS: .909 por .876

*Jits: 47 por 39

*Anotadas: 32 por 26

*Boletos: 23 por 14

Estos números prueban la consistencia del tercer madero de los Marineros, quien tiene una tasa de swing general más baja, particularmente contra en pitcheos malos. Además, ha sabido lidiar con las permanentes variaciones de los lanzadores rivales, que en primera instancia lo atacaron con bolas rápidas, pero después incrementaron la dosis de envíos rompientes, según detalla FanGraphs.

El promedio de velocidad de las conexiones de Lewis es inferior a la media de la liga y solo el 33 % de elllas son consideradas Hard Hit, por lo que su alto average se debe mayormente a la ubicación de los batazos y al factor suerte. Foto: Baseball Savant.

Aunque durante los últimos siete días ha sido controlado (cuatro jits en 23 turnos y línea de .174/.240/.304), Lewis ha mostrado la suficiente capacidad de lectura y adaptación ante los cambios de estrategia de los serpentineros. Este detalle puede ser clave en la carrera con Luis Robert por el Novato del Año en la Liga Americana.

Quizás la prueba más clara de esa fortaleza mental la expresó el propio Lewis en una entrevista David Laurila: “El desarrollo consiste en continuar confiando en tu proceso y enfoque. Por ejemplo, cuando los lanzadores muestran que quieren atraparte, ¿podrás mantener el enfoque o vas a ceder ante lo que ellos están tratando de hacer? Eso se vuelve más difícil en cada nivel, porque hay mucha más combinación de pitcheos y, por tanto, más información en tu cabeza. Debes comprender cómo canalizar todo eso hacia lo que quieres lograr. Debes mantenerte fiel a quien eres.”

El veredicto

Nadie puede negar que Kyle Lewis es una de las revelaciones de la temporada. Su brutal arranque tomó mal parados a todos los que pensaban que Luis Robert se iba a llevar de manera unánime el premio de Novato del Año, pero quizás ese impulso no sea suficiente para el patrullero central de los Marineros de Seattle.

Una prueba de ello es que, incluso después de su brillante inicio y una notable estabilidad ofensiva, Lewis no pudo superar a Robert como el mejor novato en el primer mes de la campaña, aunque es válido aclarar que la lucha entre ambos se mantiene muy pareja y debe definirse por pequeños detalles.

¿Dónde puede estar la clave de éxito en esta carrera? Por lo que hemos visto hasta ahora, la superioridad de Lewis en varios apartados tradicionales no le ha alcanzado para contrarrestar el imponente paso de Robert, ilustrado a través de métricas avanzadas.

Por ejemplo, el antillano es cuarto de la Liga Americana y onceno de las Mayores en WAR, la estadística que refleja en una cifra la contribución de un pelotero en el sentido de crear o evitar carreras comparado con lo que lograría su equipo si dependiera de jugadores de reemplazo.

https://platform.twitter.com/widgets.js

Robert tiene 2,0 de WAR, aventajado en su liga por el as de los Indios de Cleveland, Shane Bieber (2,8), por su compañero de equipo, José Abreu (2,2) y por el experimentado lanzador de los Rangers, Lance Lynn (2,1). Entre los jugadores de posición, solo “Pito” supera a “La Pantera” dentro de la Americana, mientras en MLB marcha sexto, igualado con Trea Turner y por detrás de Mookie Betts (2,9), Fernando Tatis Jr. (2,8), Mike Yastrzemski (2,2 al igual que Abreu) y Dansby Swanson (2,1).

Pero las mejores ubicaciones del cubano son en WAR defensivo, departamento que lidera en la Liga Americana (1,0), además de ser segundo –por detrás de Nolan Arenado– en todas las Grandes Ligas. Por si fuera poco, es el segundo con más carreras salvadas a la defensiva (nueve) en las Mayores, superado de nuevo por Arenado (10) e igualado con Betts, dos Guantes de Oro.

Solo en uno de estos apartados –WAR ofensivo– Lewis va por delante de Robert (1,7 por 1,1), ubicado tercero de la Liga Americana y en el Top-10 de MLB.

En los últimos tiempos, esas estadísticas han tenido un peso fundamental en las votaciones para otorgar los premios de Grandes Ligas (MVP, Cy Young, Novato del Año, All-Star), por lo que Robert, incluso en inferioridad en algunas de las métricas más tradicionales, tendría opciones claras de llevarse el galardón.

Desde Cuba, lógicamente, cruzamos los dedos por él.

Salir de la versión móvil