Leonardo Padura: “La suerte está echada”

En exclusiva para OnCuba el reconocido escritor cubano valora la actuación del equipo cubano en el V Clásico Mundial de Béisbol.

Leonardo Padura. Foto: Cortesía Ache.

El béisbol, lo sabe todo el mundo, es una de las grandes pasiones del escritor cubano Leonardo Padura (1955). En varias de sus novelas ha manifestado su admiración por el deporte de las bolas y los strikes.

Ante la actuación del equipo cubano en el V Clásico Mundial de Béisbol ofrecemos las declaraciones del Premio Princesa de Asturias de las Letras (2015), en exclusiva para OnCuba.

“La suerte hizo su trabajo”

Después de varios —creo que muchos— años un equipo cubano de pelota vuelve a estar entre los primeros lugares de un campeonato de primer nivel. Incluso si no llegan a la final del Clásico, estar entre los cuatro semifinalistas ya es un éxito y será festejado como tal. Tan acostumbrados estaban los equipos cubanos a la derrota que no haber perdido —más que ganar, al menos en el contexto actual— ya se considera una victoria.

Cierto es que la suerte (que a veces es loca, pero otras no tanto) hizo su trabajo. Desde la misma confección de los grupos que competirían por la clasificación, el team cubano fue incluido en la llave menos exigente. Luego, también con mucha suerte, los cinco competidores reunidos en Taipei ganaron y perdieron la misma cantidad de partidos, pero las reglas de desempate pactadas dieron a Cuba el primer lugar. Por suerte, Australia le había ganado a Corea. En los cruces de cuartos de final, Cuba jugó contra el equipo menos ranqueado y se coló entre los cuatro semifinalistas.

Cierto también es que este equipo cubano es distinto a todos los que hemos visto en las competencias anteriores. En la nómina hay más jugadores que se desempeñan fuera de la isla que en los torneos locales —incluidos varios que se desempeñan en las Grandes Ligas estadounidenses y japonesas—. Algunos de los que todavía participan en las series cubanas también lo hacen en circuitos profesionales, en especial los de Japón y México.

O sea, los jugadores que se desempeñan fuera del país tienen más nivel competitivo que los todavía afincados exclusivamente a las cada vez menos atractivas y exigentes contiendas domésticas.

“Para tener suerte no solo basta jugar”

Cierto es, entre otras muchas certezas posibles y debido a diversas razones, que ningún equipo del continente americano armado para la competencia es el mejor equipo que cada uno de esos países podría presentar. Cuba forma parte de eso. Muchos de sus mejores jugadores, por voluntad propia o por decisión de sus franquicias, no están en el roster de la selección.

Y también es cierto que cuando los cubanos tenían que ganar o ahogarse, ganaron, y, con ese equipo que lograron armar, convocaron a la suerte, que otras veces les había sido esquiva.

El triunfalismo desatado por comentaristas y medios oficiales tiene como soporte lo que ha ido sucediendo en el campeonato, con la llegada del equipo a las instancias semifinales del evento. Y si la novena avanza hacia el partido final el triunfalismo crecerá desorbitadamente, con cierta razón.

Si no avanza, pues se dirá que se hizo muy bien, mejor que en todas las competencias de los últimos años, lo cual es un hecho irrebatible. Y entonces, con triunfalismo a cuestas, habrá que reconocer que, para tener un buen equipo de beisbol, el país ha tenido que aceptar la participación de profesionales en su nómina y que, cuando esa circunstancia no concurra, lo más probable es que la suerte no se acuerde del equipo.

Porque para tener suerte no solo basta jugar: también hay que saber hacerlo.

Siga aquí la cobertura de OnCuba:

Salir de la versión móvil