Liga Can Am: Dudas, certezas y esperanzas

Con balance de ocho victorias y siete derrotas terminó el equipo cubano en la Liga Can Am, uno de los exámenes previo al reto de los Juegos Panamericanos de Lima. Tope contra Estados Unidos, próxima parada.

Raidel Martínez en la Serie del Caribe de Panamá 2019. Foto: EFE

Raidel Martínez defendió la casaca de los Leñadores en la última Serie del Caribe. Foto: EFE

Cuba terminó con paso favorable de ocho victorias y siete fracasos su recorrido por la Liga Can Am. El mánager  Rey Vicente Anglada cumplió con las dos encomiendas: ganó más de lo que perdió y probó disímiles variantes en busca de las mejores opciones a los Panamericanos de Lima.

Pero, ¿qué dudas y certezas nos dejaron los duelos?

En primer lugar, estos 15 partidos demostraron la capacidad del estratega azul para mover sus piezas, aunque conquistar la corona continental será una tarea durísima.

Además, quedó claro que Lázaro Blanco y Fredy Asiel Álvarez son los mejores lanzadores de este país, con cuatro aperturas excelentes. Nadie dude que serán el uno-dos en Lima.

Después de esta dupla todo se convierte en una ruleta rusa. La inestabilidad de los restantes abridores resulta preocupante, aunque Yariel Rodríguez cumplió a cabalidad en su tercera salida al permitir solo un indiscutible en seis entradas y propinar 10 ponches. ¿Se mantendrá como el tercer lanzador?

Con Roberto Hernández tuvieron un cumplido. Después de tanta algarabía para su llamado, el espirituano solo fue utilizado en par de ocasiones con menos de cinco entradas de labor.

Por otro lado, los últimos partidos dejaron bastante claro quiénes serán los cinco primeros en la alineación cubana. Se lo ganaron a base de ofensiva, deseos y regularidad en el rendimiento.

Yunieski Larduet (.300) y César Prieto (.322) ocuparán los dos primeros turnos en la alienación. Cumplen con la velocidad en función de la ofensiva y entre ambos robaron ocho bases en la justa.

Raúl González gana el pulso por el tercer puesto ya que fue el mejor bateador del equipo con un promedio de .389. Anglada lo ha utilizado indistintamente como designado y antesalista, pero debe ser la tercera base regular. Yordanis Samón y Yosvany Alarcón se han movido poco del cuarto y quinto turnos. Sumaron entre ambos cinco jonrones, y serán los encargados de producir carreras.

Las mayores dudas

¿Quiénes acompañarán como abridores a Blanco y Fredy Asiel? Con esos truenos no sería descabellado echarle mano a Yoanny Yera y Vladimir García, que juegan contratados en el béisbol canadiense, sobre todo al zurdo matancero.

Tampoco se sabe a ciencia cierta quién será el cerrador, aunque están en la recámara Raidel Martínez y Liván Moinelo, ambos en Japón.

Rafael Sánchez lo había hecho bien, pero desentonó en sus dos últimas salidas. Pedro Álvarez cumplió como relevista intermedio casi siempre, y Yudiel Rodríguez pudiera ser utilizado como relevo situacional ante bateadores zurdos. El bullpen es la mayor incógnita de este grupo.

Tampoco se salvan de las dudas tres hombres llamados a asumir una gran responsabilidad como Jorge Enrique Alomá, Carlos Benítez y Frederich Cepeda.

El pelotero capitalino no ha respondido a su condición de capitán del equipo y sus números ofensivos fueron bien pobres. Lo mismo se puede decir del incombustible Cepeda, que parece vio pasar sus mejores años, mientras Benítez tuvo una racha positiva en tres partidos, pero después cayó en un largo slump del que no ha salido.

¿Quién acompañará a César Prieto alrededor de segunda base? Tremendo dolor de cabeza para Anglada porque las dos opciones más fiables han tenido pobres números ofensivos. Quizá tenga que echar mano de la reserva que quedó entrenando en la Isla.

Yoelquis Guibert estuvo mal a la ofensiva y hay vacantes en los jardines, más cuando el prometedor Yoelkis Céspedes abandonó el equipo. Yurisbel Gracial y Oscar Luis Colás resultan necesarios como patrulleros.

Queda la esperanza del aché que posee el Rey azul. Es un mánager ganador y eso es innegable. El tope ante los universitarios norteamericanos será la gran prueba de fuego. Después de estas cinco batallas solo quedarán certezas y muchas esperanzas.

El Rey Anglada tiene el trono en su mano y el complejo poder de tomar decisiones dentro del terreno de pelota. Reconquistar o no el cetro panamericano no es lo único que está en juego; también, el maltratado orgullo del deporte nacional.

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