Movimiento impensado: Manny Machado a San Diego

Manny Machado, uno de los peces gordos en la agencia libre de MLB, firmó un histórico acuerdo de 10 años y 300 millones con los Padres de San Diego, club que buscará reforzarse todavía más para acabar con el reinado de los Dodgers en el Oeste de la Liga Nacional

ARCHIVO - En esta foto del 24 de octubre de 2018, Manny Machado de los Dodgers de Los Ángeles Dodgers batea un sencillo frente al receptor Christian Vázquez de los Medias Rojas en el segundo juego de la Serie Mundial en Boston. (AP Foto/Elise Amendola, archivo)

ARCHIVO - En esta foto del 24 de octubre de 2018, Manny Machado de los Dodgers de Los Ángeles Dodgers batea un sencillo frente al receptor Christian Vázquez de los Medias Rojas en el segundo juego de la Serie Mundial en Boston. (AP Foto/Elise Amendola, archivo)

Desde hace varios días comenzó el cortejo entre los Padres de San Diego y Manny Machado, uno de los agentes libres más codiciados en el mercado de las Grandes Ligas. Sin embargo, no muchos prestaron especial atención al posible movimiento del antesalista rumbo al sur de California, que se dio finalmente con la firma de un contrato histórico.

El dominicano jugará en los Padres durante las próximas diez temporadas a cambio de 300 millones de dólares, el pacto más grande en la historia de todas las ligas profesionales de Estados Unidos, de acuerdo con diversos reportes.

Como detalle, el jugador tendrá la opción de salirse del contrato tras cinco años y probar nuevamente en la agencia libre.

Machado se había reunido en el invierno con las Medias Blancas de Chicago, los Yankees de Nueva York y los Phillies de Philadelphia, por lo cual se supuso que solo estos serían sus potenciales destinos.

Las Medias Blancas, aparentemente, tenían la mejor condición, pues allí jugará este año el cuñado de Machado (Yonder Alonso). El plantel de Chicago, se dice, le llegó a ofrecer ocho temporadas y 250 millones, pero el dominicano se decantó por un monto superior.

A.J. Preller, gerente general de los Padres, entró en escena a finales de enero y viajó hasta en dos ocasiones a la Florida para contactar con Machado y su agente, Dan Lozano, sobre la posibilidad de una firma con San Diego.

Las negociaciones se precipitaron al inicio de esta semana y finalmente el antesalista y torpedero se decantó por aceptar una oferta que, además de ser muy lucrativa desde el punto de vista económico, le garantiza diez años de trabajo.

Muy pocos peloteros han conseguido contratos de larga extensión en las últimas temporadas de firmas, lo cual ha despertado las alarmas del Sindicato de Jugadores, preocupado por el lento movimiento de la agencia libre y la poca disposición de los equipos de establecer vínculos más allá de una o dos temporadas.

El contrato de Machado quizás mitigue un poco la discusión sobre este particular, pero el hecho de que grandes estrellas como Dallas Keuchel, Craig Kimbrel, Bryce Harper o Marwin González continúen sin trabajo dará pie a nuevos debates.

Machado, Hosmer, prospectos… ¿Hacia dónde van los Padres?

Los Padres de San Diego no tienen una campaña ganadora desde el 2010, y no han llegado a la postemporada desde el 2006. En sus 50 años de historia, han solo han llegado dos veces a la Serie Mundial (1984 y 1998), y en ambos casos perdieron.

Las sensaciones al sur de California no son positivas cuando de béisbol se habla. Con una historia vinculada al fracaso, la gerencia de los Padres no quiere esperar más y buscan mejorar sus números de inmediato con la firma de agentes libres de renombre.

De hecho, ellos han sido protagonistas en los dos más grandes contratos de la agencia libre en 2018 y 2019. El pasado curso apostaron por Eric Hosmer (ocho temporadas y 144 millones), y ahora han perseguido Machado, sin tirar la toalla todavía por Bryce Harper o Dallas Keuchel.

Pese a estos movimientos, todavía San Diego tiene una nómina flexible, que supera por poco los 100 millones de dólares de cara al 2019. Por ello, no sería descabellado pensar que irán por Harper o por profundizar la rotación, su talón de Aquiles.

La marcada inexperiencia de sus lanzadores y sus campañas horrendas en el 2018 despiertan un mar de dudas. Joey Lucchesi, Eric Lauer, Robbie Erlin, Jacob Nix y Bryan Mitchel dejaron efectividad superior a cuatro limpias en el 2018 y tendrían que dar un salto de calidad impresionante para conducir a los Padres a la tierra prometida.

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Hacer un esfuerzo por Keuchel tendría mucho sentido para la franquicia si quieren ser más competitivos, aunque su flexibilidad económica podría dejarlos en posición de atraer también a Harper.

Cuando hablamos de los Padres, no podemos obviar la profundidad de sus fincas, en las cuales convergen diez de los mejores 100 prospectos de MLB. Fernando Tatis Jr., Mackenzie Gore, Luis Urias, Franciso Mejías y los cubanos Adrián Morejón y Michel Báez son algunos de esos jóvenes destacados, con posibilidades de irrumpir en las Mayores más temprano que tarde.

Urias, de hecho, está proyectado como el torpedero regular para el inicio de la temporada, mientras se espera por el ascenso de Tatis, quien seguramente comenzará en las Menores. La presencia de estos dos chicos empuja a Machado de vuelta a la tercera, movimiento que lo puede beneficiar.

Durante la pasada contienda, Machado no brilló tanto como se esperaba en el campo corto (sus números de carreras salvadas estuvieron por debajo de las proyecciones), por lo que regresar a la antesala –posición en la que ganó dos Guantes de Oro en 2013 y 2015– podría aliviarlo y colocarlo de nuevo en el estrellato defensivo.

Tras la firma de Machado, los Padres son mejores, pero no se puede que estén listos para competir por el banderín del Oeste en la Liga Nacional, territorio dominado exclusivamente por los Dodgers de Los Ángeles en los últimos tiempos.

Incluso, si prosigue su carrera de lucrativas firmas, necesitarían que su grupo de prospectos ascienda e impacte en las Mayores para pelear con seriedad por un puesto en la postemporada.

¿Qué aportará Machado a los Padres?

Al margen de la posición que ocupe, Machado por sí solo representará una mejora notable para los Padres, cuyos hombres en la antesala y el campo corto no pudieron superar en el 2018 los números ofensivos del dominicano.

A los 26 años, Manny está en la cumbre de su carrera y sus mejores años están por llegar. Es un pelotero consistente que ha jugado al menos 156 partidos en las últimas cuatro campañas, siempre con un rendimiento ofensivo notable.

Aunque las características del Petco Park no lo favorecen como el Camden Yards o los parques del este de la Liga Americana donde ha jugado la mayor parte de su carrera, se espera que Machado mantenga su línea de más de 30 jonrones, 30 dobles y 100 remolques, siempre y cuando esté saludable.

Manny logró en el 2018 sus mejores cifras de jonrones (37) e impulsadas (107), y de por vida cuenta con promedio de 282, 175 vuelacercas y 513 remolques, guarismos superiores a cualquier bateador de los Padres.

Su intensidad ofensiva y su probado nivel en tercera base le darán otro aire a San Diego, aunque ahora el equipo también sentirá un clima de hostilidad, sobre todo en Milwaukee y en Los Ángeles.

Machado fue el último out de la pasada Serie Mundial entre los Dodgers y las Medias Rojas de Boston, en la cual quedó por debajo de las expectativas de los fanáticos angelinos. El quisqueyano solo bateó 182 en la postemporada, y arrastrará por siempre esa deuda con Los Ángeles.

Además, ha quedado como un villano eterno en los dominios de los Cerveceros de Milwaukee, luego de golpear al inicialista Jesús Aguilar en un corrido de home a primera. Esta acción, aunque ha quedado atrás, fue muy criticada en su momento, y los parciales de los Cerveceros no lo olvidarán en sus venideras visitas con los Padres.

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