Serie 59: Temporada de regresos

Miguel Borroto, Donald Duarte, Alfonso Urquiola, Erisbel Arruebarruena, Leris Aguilera, Vicyohandry Odelín, Yusmel Velázquez... la lista de jugadores que regresa al clásico beisbolero cubano es larga, un atractivo adicional para un campeonato con múltiples lagunas.

El mánager cubano Alfonso Urquiola. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

El mánager cubano Alfonso Urquiola. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

La 59 Serie Nacional de Béisbol comenzó el 10 de agosto. Las dos primeras jornadas coincidieron con el final de los Juegos Panamericanos de Lima en otra decisión bien controvertida de la vilipendiada Dirección Nacional de Béisbol.

Será una Serie bien pareja lo que no indica que se juegue un béisbol de altos quilates, y ya los primeros partidos lanzaron señales de alarma. Varios atletas que retornan a nuestro clásico beisbolero tuvieron protagonismo en las primeras subseries. ¿Será la gran temporada de los regresos?

Oncuba analiza lo mejor y lo peor en este comienzo.

Lo mejor

Béisbol cubano: los que regresan

El regreso a los banquillos del agramontino Miguel Borroto no pudo ser más exitoso. El Jerarca debutó con una barrida como visitador ante Mayabeque. ¿Camagüey estará de nuevo en la élite del béisbol cubano?

Los lanzadores se robaron el mayor protagonismo con ocho lechadas en las dos primeras jornadas. Incluso, Santiago de Cuba le propinó tres nueve ceros consecutivos a Guantánamo, y los dejó sin fabricar carreras en 21 entradas.

Jonathan Carbó resultó el mejor de todos al dejar en un solo hit al fuerte elenco de Matanzas y propinarle 10 ponches en un juego completo.

Carlos Juan Viera será un bálsamo para Las Tunas. El veloz lanzador, en su reaparición, le endosó 11 ponches a Villa Clara. Un sonado regreso que cumplió con las expectativas.

También tuvieron buenas actuaciones desde el montículo los indómitos Alberto Bicet, Danny Betancourt y Ulfrido García, los pinareños Yosvany Torres y Yaifredo Domínguez, el cienfueguero Yasmany Insua, el villaclareño Pablo Guillén, y el devenido matancero Jonder Martínez.

El tándem Donald Duarte-William Saavedra tira siempre del carro pinareño. En el primer duelo ante Granma, Duarte pegó un vuelacercas de dos carreras, mientras en el segundo Saavedra impulsó la única carrera del juego con otro bambinazo. Alfonso Urquiola tiene en estos dos ilustres veteranos a los grandes legionarios del conjunto. ¿Le alcanzará para clasificar?

El ex Grandes Ligas Erisbel Arruebarruena pegó un jonrón en el primer juego de la serie ante Isla de la Juventud con su nueva casaca. ¿Tendrá un regreso exitoso después de probar una tacita en el mejor béisbol del mundo?

Otro cienfueguero que regresó hace par de años, Pavel Quesada, es líder en cuadrangulares con dos, y uno de ellos sirvió para dejar tendido en el campo a Artemisa.

El fornido inicialista holguinero Lerys Aguilera también tuvo un buen retorno con dos carreras impulsadas en la primera jornada.

Si de reincorporados hablamos, vale destacar la apertura de Yusmel Velázquez, quien abrió el segundo juego de Holguín, y permitió tres carreras sucias en seis capítulos, aunque se fue sin decisión.

El campeón olímpico Vicyohandry Odelín, regresó por sus fueros después de varios años alejado del primer nivel. Salvó el primer partido de Camagüey con sólida actuación en el último inning incluidos dos ponches. Los garabatos del Viyo preservarán varias victorias.

Lo peor

La subserie entre Industriales y Ciego de Ávila fue un verdadero desastre. Foto: Boris Luis Cabrera

La subserie entre Ciego de Ávila e Industriales es el fiel reflejo de la salud del béisbol cubano. Dos de los equipos fuertes del campeonato actual dejaron mucho que desear desde el punto de vista técnico. Y si así fue entre dos de los mejores…

En el primer encuentro Industriales cometió tres errores en el mismo capítulo de apertura, y siete en todo el juego para igualar una añeja marca.

El segundo juego fue el peor de este comienzo de serie. Duró cinco horas, se anotaron 23 carreras, con 31 indiscutibles y la utilización de 13 lanzadores. Parecía el clásico juego de manigua. Y para apuntalar tal definición solo bastaría agregar que el árbitro expulsó al recogedor de pelotas del estadio. Increíble.

Por si fuera poco, en el último enfrentamiento los lanzadores avileños regalaron 11 boletos, y siete de ellos en el tercer capítulo cuando sumaron además par de pelotazos. Los azules fabricaron siete anotaciones en ese inning con apenas dos indiscutibles.

El equipo Guantánamo no comenzó nada bien. Los lanzadores del Guaso soportaron 30 carreras con un supernocaut y un nocaut. Lo peor es que no pudieron anotar ni una sola carrera en 21 entradas. ¿Podrán recuperarse del desastroso inicio?

¿Por qué la Dirección Nacional de Béisbol decidió otorgarles dos subseries de descanso a los jugadores que participaron en los Juegos Panamericanos después de la desastrosa actuación?

Abundan los problemas y con estas ausencias en los primeros seis juegos se resiente el espectáculo.

Ojalá que la serie enderece por el bien del béisbol cubano, pero con tantos truenos en el inicio…

 Notas curiosas

Según las estadísticas de Arnelio Álvarez ocurrieron varios hechos interesantes en las tres primeras jornadas.

Industriales igualó el récord de errores para un juego con los siete que cometió en el primer desafío ante Ciego de Ávila. Curiosamente el anterior fue ante otro equipo avileño en 1979.

En la segunda jornada se propinaron cinco lechadas, y esto no ocurría desde el 28 de diciembre de 2006, en la 46 SN. Casi 13 años hicieron falta para repetir el hecho.

A pesar de la barrida de Camagüey ante Mayabeque, los Huracanes dominan el cotejo particular con balance de 19-17. ¿Quién lo iba a decir?

Villa Clara solo le ganó un juego a Las Tunas, pero esta victoria sirvió para ratificarse como el equipo que más veces le ha ganado en la historia con 178 éxitos.

La Serie apenas comienza. La bola sigue viva y en juego.

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