Yosver Zulueta, una historia de contratiempos y mucha lucha

Remedios es una pequeña ciudad en el centro de Cuba. En materia de historia, es reconocida como una de las primeras villas (octava) creadas por los españoles luego de su llegada a la Isla caribeña en 1492. Culturalmente, es reconocida a nivel internacional por sus parrandas, fiesta de origen religioso que se celebra todos los 24 de diciembre, pero si de deportes hablamos ha sido un jovencito de 24 años quien se ha encargado de ubicar la ciudad villaclareña en el mapa de las Grandes Ligas.

“Empecé a jugar con solo seis años. Una de las cosas que más me gustaba era que llegara el fin de semana para ir con mi equipo de Remedios a topar con Caibarién o Encrucijada”, nos contó en exclusiva Yosver Zulueta, lanzador que actualmente milita en el nivel Doble A (New Hampshire) de la organización de los Toronto Blue Jays.

Ese fue el punto de partida del joven serpentinero, cuyo debut en categoría de mayores se produjo en el 2016, cuando vivió su estreno en las Series Nacionales de béisbol con solo 18 años de edad. Jugaría en este evento por tres temporadas y en la última (2018-2019) sus números ya montaban un caso para algo bien serio (1.96 de efectividad con 47 ponches en 55 entradas).

“Jugar en Series Nacionales fue una meta cumplida, una bonita experiencia, pues pude compartir con excelentes lanzadores, algunos entre los mejores de Cuba, aunque aplicar lo aprendido allí del lado de acá es más difícil, porque hay muchas diferencias”, nos dijo Zulueta sobre su salto al profesionalismo, que se produjo en el 2019, cuando logró un contrato por cerca de un millón de dólares con los Blue Jays.

La franquicia canadiense realizó movimientos importantes para hacerse del espacio que les permitiera firmar a Zulueta, pero la aventura comenzó con el pie izquierdo. Sin siquiera lanzar su primera pelota oficial como profesional llegaría el primer tropiezo: una cirugía y un proceso de recuperación alargado en el tiempo por los avatares de la Covid-19 y la suspensión en el 2020 de la temporada de Ligas Menores.

“Cuando firmé con Blue Jays en el 2019 pensé que iba a entrar a jugar bien rápido. Me sentía preparado, quizás no como ahora mismo, pero si quería mucho jugar. Entonces llegó la noticia de la cirugía en el codo. Siempre pensé que el paso por las Ligas Menores sería más rápido. Me tomó casi dos años, regresar. Ese tiempo me sirvió para lograr una recuperación completa del brazo, pero nunca pensé estar tanto tiempo fuera”, nos aseguró Zulueta.

Tras la recuperación (2019 y 2020), Yosver regresó invitado al campo de entrenamiento de los Azulejos en el Spring Trainning del 2021. Debutó ante los Tigres de Detroit y, aunque el resultado no fue estadísticamente positivo, sí dejó a todos convencidos de que las herramientas mostradas bien valían el precio de su contrato y que desarrollarlas sería cuestión de tiempo.

A golpe de rectas de 98 millas, Zulueta se fue haciendo de un puesto y transitando una ruta trazada previamente para ascender con rapidez dentro de la organización. Y justo cuando parecía que su carrera empezaba a encaminarse luego del retraso inicial, bastó solo un turno al bate rival para que apareciera una nueva lesión, esta vez en su rodilla. El quirófano aparecía otra vez en su planificación…

“Estaba realmente al 100 % tras la invitación al campamento de Grandes Ligas y el Spring Training de las Ligas Menores en el 2021, pero entonces apareció la lesión en la rodilla que fue mucho más fuerte. En el momento, no pensé que fuera grave, pero al día siguiente el doctor me comunicó que necesitaría cirugía y que perdería toda la temporada en la recuperación”, nos relató el remediano, quien necesitó de muchas energías y el apoyo desde dentro de su casa.

“Logré estar siempre positivo con la ayuda de la familia. Ellos han sido mi apoyo emocional siempre. Es vital para cada atleta tener a la familia al lado para pasar por los momentos difíciles de la carrera”, precisó.

Pese al contratiempo, el espigado lanzador derecho de seis pies y dos pulgadas con 220 libras de peso no tenía en planes ceder ante las adversidades. Regresó en el 2022 mostrando una recta de hasta 101 millas, combinada con su curva de arco pronunciado, su slider (que trabajó con la ayuda de Maels Rodriguez) y su cambio de velocidad, credenciales suficientes para que el equipo lo volviera a considerar en sus planes.

“Me gusta ponerme siempre metas. Después de las dos lesiones, tenía que venir a trabajar y demostrar porque había sido firmado. Eso estaba siempre en la mente y era parte de la energía que necesitaba para trabajar con más fuerza. Las lesiones sirven para fortalecerte mentalmente. Creo que es como una prueba que sirve para demostrarse a uno mismo de qué está hecho y hasta dónde puedes llegar”, afirmó.

Precisamente, el 2022 ha sido una oportunidad para mostrar su progresión en los distintos niveles de la organización:

* Clase A: tres aperturas, 12.2 entradas y 23 ponches

* Clase A Avanzada: seis aperturas, 23.2 entradas y 31 ponches

* Doble A: dos aperturas, tres relevos, 10.1 entradas y 16 ponches

En total, ha trabajado en 46 episodios durante la presente temporada, en los cuales ha retirado a 70 rivales por la vía de los strikes, para un altísimo promedio de 13.7 estrucados por cada nueve entradas. A la par, preocupa su tasa de casi cinco boletos (4.7) por encuentro, aunque los entrenadores de los Blue Jays siguen confiando en sus conficiones y en las posibilidades de que pueda aportar al máximo nivel de juego.

“En el 2022 nada ha cambiado, solo he trabajado fuertemente con mi rutina, pues llevaba años sin competir en una temporada larga. La lesión llegó de forma inesperada porque me había preparado suficientemente. Ahora mismo trato de mantenerme saludable y seguir trabajado sobre la rutina y el ritmo de juego”, destacó Zulueta, quien recibió excelentes noticias en julio pasado, premio al esfuerzo, el sacrificio y la dedicación.

“La invitación al juego de las Futuras Estrellas llegó casi al mismo tiempo de la promoción a Doble A. Ha sido uno de los días más felices de mi carrera en el béisbol profesional”, precisó el villaclareño, cuya actuación no pasó inadvertida en el duelo de las futuras luminarias celebrado en Los Ángeles.

En el Dodgers Stadium, fue llamado a lanzar con bases llenas y dos outs, y retiró con un solo lanzamiento al bateador que enfrentó, para terminar la entrada como relevo y anotarse posteriormente la victoria.

Después arrancó entonces su periplo por Doble A, instancia en la que ha trabajado en cinco partidos, tres de ellos como relevista. Su principal problema ha sido el control, pues los rivales solo le batean para .184, ha regalado diez boletos en 10.1 innings.

“Siempre pensé que me sentiría mejor como abridor. Por necesidad del equipo me enviaron al bullpen y luego de dos salidas he estado a gusto y seguro de que puedo hacer las dos cosas, para aportar donde más me necesiten. En este 2022 lo más importante es terminar la temporada saludable para aprovechar el offseason y pulir herramientas para venir en el 2023 en mejores condiciones. De todas formas, pretendo hacerlo bien y espero la posibilidad de ser promovido a la AAA en esta misma temporada, y por qué no, a las Grandes Ligas también”, afirmó.

De momento, el villaclareño ha encontrado nuevos contratiempos, pues fue colocado en la lista de lesionados, aquejado de inflamación en su rodilla derecha y molestias en el hombro de lanzar.

“Solo se trata de una leve irritación en la rodilla que está resuelta” nos comentó el lanzador remediano. “Del hombro, una tendinitis. No obstante, ya empecé a tirar y pronto haré las primeras sesiones de bullpen. Si todo sigue saliendo bien, la semana que viene (29 de agosto al cuatro de septiembre) me activan”, nos comentó aliviado.

Considerado el principal prospecto derecho del pitcheo en la franquicia canadiense, está por ver los términos de su regreso y recuperación. Pero si hay algo bien claro, tan transparente como el agua, es que en esta historia de tropezar, fe y volverse a levantar, Zulueta terminará haciendo su camino hasta la cima que su talento merece.    

Sin importar los contratiempos, Yosver sueña en grande y solo necesita que ajustar su puntería y mantenerse saludable para intentar convertirse en un nuevo Aroldis Chapman en las Grandes Ligas. Pero más allá de eso, el villaclareño también aspira a defender los colores nacionales, algo que todo deportista lleva consigo.

“Jugar un Clásico sería una gran experiencia. La Asociación de Peloteros Profesionales es un proyecto que puede lograr que los cubanos que estamos acá jugando o en otras ligas podamos representar al país los cubanos como lo hacen los jugadores de otras naciones”, precisó.

De igual manera, Zulueta no olvida sus orígenes en el béisbol en las afueras de Remedios, donde creció lanzando pelotas en el estadio local frente al cementerio: “A los villaclareños y en especial a los remedianos, que sé que se alegran con cada buena noticia mía que sale, siempre me felicitan, me escriben por las redes sociales, muchas gracias por el apoyo y siempre seré uno de ellos”.