La final de la sexta Serie Mundial de Boxeo (WSB) tiene su pareo definido. Los Domadores de Cuba enfrentarán al sorprendente team británico Corazones de León, en una final inédita e inesperada para organizadores, especialistas y seguidores del evento.
Los del Reino Unido no creyeron en el pedigrí de los Astana Arlans, de Kazajistán. El jueves salieron delante 3-2 y este viernes, como para cerrar la “misión imposible”, convencieron a los jueces y sometieron a los euroasiáticos con un contundente 4-1, que dejó boquiabiertos, incluso, a los fanáticos que asistieron al majestuoso York Hall de Londres.
La franquicia cubana de los Domadores estaba sembrada desde inicios de mayo, luego de barrer en los diez pleitos a los Tigers, de Uzbekistán. La actuación fue una nueva muestra de poderío para un equipo cubano que suma (hasta ahora) nueve atletas clasificados para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y a varios medallistas en ese nivel y en Campeonatos Mundiales.
Durante la quinta WSB, Domadores y Corazones se enfrentaron en duelos de ida y vuelta. En el mes de febrero de 2015, los cubanos rindieron a los ingleses por paliza de 5-0 en la Copper Box Arena, de Londres, mientras que en abril la pugna cerró 4-1 para los anfitriones en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana. Dicho esto, es fácil advertir que el dual meet marcha 9-1 a favor de los caribeños, actuales submonarcas de la competencia, quienes buscarán la segunda corona en su tercera final consecutiva.
Los antillanos llegarán al cierre con excelente foja de 47 triunfos y solo tres fracasos si sumamos clasificatoria, cuartos de final y semifinal. La mesa está servida para el cierre de la sexta WSB el venidero 4 de junio en Taskent, capital de Uzbekistán. Por fin se ha escogido una sede neutral para ambos finalistas, luego de los reclamos de la parte cubana.
Hace dos años –en la cuarta WSB-, Cuba dirimió la corona ante los Bakú Fires, de Azerbaiján en predios azeríes, y algo parecido aconteció en 2015 cuando los Domadores fueron huéspedes de Kazajistán.
Ahora, el presidente de la Federación cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca, se mostró complacido por la decisión y recordó que la isla caribeña había pedido la sede de la discusión del oro, pero que veía lógico que fuera de esta manera. Además, como para no perder la oportunidad, le ratificó a OnCuba que “el boxeo cubano aspira a tres medallas de oro en Río 2016”.
Las nóminas oficiales para la final serán presentadas próximamente. Sin embargo, podemos advertir que Domadores debe presentar a su selección de lujo. Vaticino a: Jhoanys Argilagos (49 kilogramos), Yosvany Veitía (52), Robeisy Ramírez (56) –único que resta por boleto olímpico- y Lázaro Álvarez (60).
Completarían los elegidos Yasniel Toledo (64) –de recuperase de una lesión-, Roniel Iglesias (69), Arlen López (75), Julio César La Cruz (81), Erislandy Savón (91) y Leinier Peró (más de 91).
Erislandy Savón comentó a OnCuba que irán por la victoria, ya que la tarea será sacarse la espina del año pasado cuando cedieron ante Kazajistán. “Ese es el pensamiento de todos, boxeadores y entrenadores. No hay otra misión que regresar a casa con nuestro segundo trofeo”, ratificó el plateado a nivel mundial.
Los británicos, por su lado, tal vez repitan la nómina que los colocó en la discusión de la corona. Dicen que alineación ganadora no cambia y ya en la última fecha competitiva no querrán dejar pasar esa grandiosa ocasión. Puede que no se repita.
Rancés Barthelemy defenderá su faja mundial
Por estos días también la armada profesional cubana anda muy atareada. Tras la victoria de Yunier Dorticós (21-0, 20 nocauts) sobre Youri Kalenga (22-3, 15) para alcanzar la faja interina peso crucero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la defensa exitosa de Erislandy Lara (23-2,13) de su corona súper welter ante el armenio Vanes Martirosyan (36-3, 21), toca turno ahora para el habanero Rancés Barthelemy (24-0, 13).
El cubano arriesgará su título del orbe peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) el próximo 3 de junio en el Hard Rock Live del Seminole Hotel & Casino, en Florida. Su rival será el estadounidense Mickey “The Spirit” Bey (22-1 -1, 10), un exmonarca del orbe, que no será un manjar sobre el encerado.
Para Rancés será su primera defensa de la faja que alcanzó en diciembre pasado al derrotar por decisión unánime al ruso Denis Shafikov en una cartelera de Premier Boxing Champions en el Palms Casino Resort, en Las Vegas. Aquella vez, Barthelemy se llevó tarjetas de 116-112 de dos jueces y 110-109 del tercero.
Hoy en día, el habanero, de 29 años de edad, no conoce la derrota y es considerado uno de los pugilistas cubanos más destacados en el panorama profesional. Mientras que su próximo adversario, Bey, de 32 años, intentará recuperar una corona que ganó en 2014 -por decisión sobre Miguel Vásquez-, pero debió dejar vacante debido a continuas lesiones. La pugna promete.
