Habrá boxeo en Tokio, pero…

La Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) se mantiene bajo investigaciones y puede ser suspendida si así lo determina el COI en su reunión del próximo mes en Lausana. No obstante, por ahora no peligra el torneo de puños en Tokio.

Thomas Bach, presidente del Comité Internacional Olímpico, COI, llega a la inauguración de la reunión de la junta ejecutiva del COI en la sede de la organización en Pully, cerca de Lausanne, el miércoles 22 de mayo del 2019. (Laurent Gillieron/Keystone via AP)

Pese a las reformas realizadas y pese a la reciente renuncia de su presidente, Gafur Rakhimov, la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) no sale del atolladero en el cual está sumida desde hace dos años, luego de que su gestión fuera cuestionada y puesta bajo investigación por el Comité Olímpico Internacional (COI).

El tiro de gracia ha llegado este miércoles, cuando el COI anunció que podría suspender el reconocimiento al organismo rector del deporte de los puños. Esta notificación pone contra las cuerdas a la entidad boxística, que sería interrumpida si así se ratifica en la 164 Sesión del COI, a efectuarse el próximo mes de junio en Lausana.

Problemas en las áreas de finanzas, gestión administrativa y gobierno, así como los cuestionamientos sobre la ética e integridad de jueces y árbitros, salieron a la luz tras una investigación de un panel de tres miembros nombrados por el Comité Ejecutivo del COI en noviembre pasado.

Estos detalles determinaron la decisión del COI de suspender a la AIBA, que arrastra lagunas por la mala gestión de C.K. Wu, obligado a renunciar como presidente en el 2017.

La situación se agravó todavía más cuando se supo que su sucesor, el uzbeco Gafur Rakhimov, aparecía en una lista de sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por tener presuntos vínculos con el crimen organizado en su país y el tráfico de heroína.

“Ha habido falta de progreso satisfactorio”, dijo el COI en su informe, en el cual recomendó, pese a todo, mantener al boxeo en el programa de los Juegos de Tokio, donde habrá ocho categorías de peso en la categoría masculina y cinco entre las mujeres.

Esta división más equitativa comparada con la anterior edición de Río de Janeiro (diez categorías para hombres y tres femeninas), está enfocada en lograr la igualdad de género en el boxeo, algo bastante complicado de conseguir en un mundo lleno de prejuicios.

Esta es la única nota positiva en medio de la pesadilla que vive el pugilismo. La presencia en Tokio de 286 peleadores será una nueva oportunidad para limpiar la imagen del deporte, que necesita espantar los fantasmas de mala gestión en los despachos y las dudas sobre una competición limpia.

De acuerdo con las pautas del COI, uno de sus miembros, el japonés Morinari Watanabe –también presidente de la Federación Internacional de Gimnasia–, supervisará los eventos de clasificación rumbo a Tokio, que se efectuarán entre enero y mayo del 2020.

El directivo, además, revisará la definición de las categorías de peso de hombres y mujeres, y la asignación de lugares de cuota para los eventos boxísticos de Tokio.

Un precio para el boxeo olímpico

Después de los Juegos Olímpicos del 2020, los miembros del Comité de Investigación designados por el Comité Ejecutivo del COI, evaluarán nuevamente “el estado del reconocimiento completo de AIBA, así como la evolución de su situación y el progreso hacia el cumplimiento de la Carta Olímpica y el Código de Ética”.

“La decisión se tomó en interés de los atletas y el deporte del boxeo. Queremos asegurarnos de que los atletas puedan vivir su sueño y participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, mientras extraen las consecuencias necesarias para AIBA siguiendo las recomendaciones del Comité de Investigación. Al mismo tiempo, ofrecemos un camino de regreso al levantamiento de la suspensión, pero debe haber un cambio fundamental”, dijo el presidente del COI, Thomas Bach.

La AIBA puede apelar cualquier decisión final de los miembros del COI ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, y luego ante la Corte Suprema de Suiza. Jueces federales pueden intervenir en circunstancias limitadas, como en caso de que un proceso legal fuera abusado o se le negara una audiencia justa a alguna de las partes afectadas.

Sin embargo, hasta el momento solo han emitido un escueto mensaje en el que dieron acuse de recibo al anuncio del COI, y nada más.

“AIBA está actualmente revisando el informe del COI y no hará ningún comentario hasta que se realicen más aclaraciones, de cualquier manera, AIBA espera trabajar con el COI en el futuro”, dice el breve comunicado difundido en sus canales oficiales.

Con información de The Associated Press

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