La Comisión Nacional de Ajedrez oficializó este miércoles en la tarde la separación del Gran Maestro Lázaro Bruzón (Las Tunas, 1982) de la preselección cubana –la integraba desde hace dos décadas–, así como de la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín, con la cual mantenía un vínculo contractual y formaba parte de su matrícula.
De acuerdo con la nota difundida por el sitio digital JIT, Bruzón se encuentra en Estados Unidos desde agosto pasado, y a mediados del propio mes su entrenador, Rodney Pérez, comunicó a la Comisión su preocupación por la salud del jugador y cómo ello podría incidir en su participación en la inminente Olimpiada Mundial de Batumi, ciudad costera georgiana del Mar Negro, a efectuarse del 23 de septiembre al 7 de octubre.
Después de dicho planteamiento, Bruzón fue sustituido del plantel que participará en el magno evento, ahora integrado por los GM Yasser Quesada, Yusnel Bacallao, Isán Ortiz, Yuri González y Omar Almeida, mientras el elenco femenino lo conforman Lisandra Llaudy, Maritza Arribas, Yaniet Marrero, Yerisbel Miranda y Lisandra Ordaz.
En aquel momento se alegaron “afectaciones de salud”, situación que guarda ciertas similitudes con el caso del estelar GM Leinier Domínguez, quien, desde hace más de un año y por tiempo indefinido, tampoco compite representando a Cuba debido a problemas personales que no fueron difundidos.
Bruzón, puesto 94 en la última actualización del ranking FIDE con 2653 puntos ELO, presenta una infección en el colon, según expresó el propio jugador en una entrevista concedida al periodista Rafael Pérez Valdés.
“Tengo una infección bastante seria y llevo como 20 días con tratamiento. Ya me había tratado en ocasiones anteriores, por un dolor en el lado derecho del abdomen, pero los diagnósticos no fueron del todo acertados”, explicó el tunero, quien reconoció la profesionalidad y el cariño de los médicos cubanos que lo atendieron en La Habana.
Tomando en cuenta su estado de salud, la Comisión Nacional le sugirió que regresara a Cuba para “organizar su debido tratamiento a través del Instituto de Medicina del Deporte”, pero el trebejista dijo que necesita exámenes específicos, pues se trata de una enfermedad de complicado diagnóstico.
A todas luces, este parece ser el principal motivo de su viaje a Estados Unidos, aunque Bruzón también reconoció que valora estudiar en Estados Unidos, mientras mantiene como una de sus prioridades seguir frente a los tableros, algo que podrá hacer, presumiblemente, dentro de poco.
Hace solo unos días se conoció que Bruzón formará parte del equipo SPICE de la Universidad de Webster, con sede en el estado de Missouri, donde jugará junto a su compatriota Yuniesky Quesada, otrora miembro de la selección nacional cubana, a la cual no pertenece desde hace dos años.
No obstante, esta decisión no implica que el tunero haya renunciado a representar a Cuba. “Si de mi depende lo seguiré haciendo, tengo toda la disposición de que así sea”, precisó el Gran Maestro de 36 años, monarca mundial juvenil en el 2000, doble titular continental e iberoamericano, y cinco veces campeón nacional.
Al margen de las cuestiones personales relacionadas con los tres mejores jugadores cubanos del momento, parece haber un problema de procedimiento en el fondo de sus casos, porque su salida de Cuba no puede ser una mera coincidencia. Así lo ha dejado entrever el propio Bruzón, quien reconoció que los hombres de la selección nacional llevan más de diez años un servicio clave para los ajedrecistas: internet.
“En cuanto a masificación y cultura ajedrecística, Cuba está a un nivel de élite se puede decir, pero sus principales jugadores llevamos mucho tiempo sufriendo debido a que no tenemos internet. En la actualidad, para que se entienda, es impensable alguien que se dedique al ajedrez y no tenga el acceso a esta herramienta. Es como un pelotero que vaya al terreno sin guante.
“Me atrevo a decir que es el deporte que más se practica y estudia online. Hay muchos clubes de juego, páginas de estudio, un sinnúmero de posibilidades para el entrenamiento. Nosotros no lo tenemos, y esto ni es nuevo ni es algo que esté fuera del alcance, pues llevamos años planteándolo en diferentes reuniones”, sentenció el holguinero.
Toda esta situación parece haber conducido a un callejón sin salida, en el que hemos quedado privados de los principales exponentes nacionales para participar en un evento de máximo nivel como la Olimpiada Mundial.
Tal cual afirmaba el periodista Miguel Ernesto Gómez Masjuán, ¿no existe un punto intermedio en el que jugadores y dirigentes apuesten al diálogo? ¿Acaso no llegará el día en el que prime la flexibilidad y los jugadores puedan representar a su país sin importar donde decidan establecerse?
Estas son interrogantes que rondan la cabeza de varios especialistas, solo que, mientras se definen las respuestas, las figuras representativas del juego ciencia en Cuba durante los últimos 30 años ya se han alejado, y nos surge entonces otra duda, ¿quién queda en jaque?