Cuba ya tiene cinco campeones mundiales en el boxeo profesional

Tan solo par de asaltos necesitó el cubano Rancés Barthelemí  (20-0-0, 13 KO) para adueñarse de la faja universal en la división súper pluma de la IBF. La pelea por el título se celebró la noche de ayer en el Target Center de Minneapolis, Minnesota, sede de los Timberwolves en la NBA. Su víctima fue el dominicano Argenis Méndez (21-3-1, 11 KO), monarca defensor de la categoría. La decisión del combate: nocaut en el segundo round.

Este triunfo convirtió a Barthelemí, natural de Arroyo Naranjo en la capital de la isla, en el quinto campeón mundial cubano de la actualidad en el circuito del boxeo rentado. Los otros son Guillermo Rigondeaux (súper gallo), Richard Abril (ligero), Erislandy Lara (súper welter) y Joan Pablo Hernández (crucero).

Rancés, hermano menor del dorado olímpico en Atenas 2004 en los 48 kg Yan Barthelemí, se había convertido en retador directo por el cinturón de las 130 libras de la IBF el 21 de junio del 2013. Ese día superó también por KO en dos asaltos al tailandés Fahsai Sakkreerin. Mientras, Argenis Méndez ya tenía una defensa del título saldada con empate ante el canadiense de origen afgano Arash Usmanee. Fue así que la escena quedó lista para el duelo caribeño efectuado este viernes entre Rancés y Argenis.

Desde el inicio mismo de la pelea el público presente en el Target Center pudo percibir la superioridad del cubano. El milimétrico uso de su jab, unido al certero aprovechamiento de su mayor alcance, fueron las claves de la excelente demostración brindada. Literalmente, Barthelemí salió a comerse al dominicano y esa disposición tuvo el efecto deseado.

El nocaut llegó junto con el sonido del gong que daba por finalizado el segundo round. Ello provocó que el promotor de la velada, el ex-titular universal Mike Tyson, asegurara que Rancés había golpeado a su rival cuando ya había concluido el asalto. “Eso es contra las reglas y vamos a presentar una queja a la Comisión de Boxeo del Estado. No puedo, sin embargo, poner en duda la victoria del cubano”, afirmó.

En una entrevista concedida al periodista Jorge Ebro (El Nuevo Herald), semanas antes de esta pelea, Barthelemí había hecho referencia a las dificultades que los promotores y cadenas de televisión le imponían a los púgiles de la isla. “uno no sabe cómo va a quedar bien. Los cubanos tenemos una presión extra y estamos en medio de una campaña muy negativa, que nos ha hecho mucho daño. Contra los cubanos siempre hay una excusa para darles peleas, para llevarlos adelante”…“Mira a Guillermo Rigondeaux. Cada vez que dicen que es aburrido yo siento que es una falta de respeto tremenda, y pienso que aquí no conocen el buen boxeo. Hay que tener la cabeza muy bien puesta para no perderla ante tanta tontería’’.

El virtuosismo y la explosividad mostrada por Rancés en este combate por el cinturón súper pluma, pueden garantizar un respiro momentáneo al aluvión de críticas e impedimentos que continuamente signan a los púgiles de la isla. Este inicio victorioso en el 2014 quizás resulte una señal positiva de las nuevas alegrías que están por llegar.

Salir de la versión móvil