Cubanos en Grandes Ligas: Los 4 + y los 4 – (II)

Leonys Martín. Foto: Rick Osentoski/USA Today Sports.

Leonys Martín. Foto: Rick Osentoski/USA Today Sports.

Cierro hoy el repaso de la actuación cubana en las dos primeras semanas de la actual temporada de las Ligas Mayores. Y toca hablar del lado oscuro: si en el comentario anterior hablé de la faena de los más brillantes en lo que va de curso, hoy dedico el espacio a los que menos han rendido hasta el momento.

Leonys Martín (Marineros)

Los 15 jonrones que pegó en 2016 parecieron un vaticinio de lo que traería el villaclareño para esta campaña. A sus probadas habilidades defensivas y para el robo de bases, daba la impresión de que podría agregar algún poder ocasional capaz de reportar carreras. Pero todo ha quedado, hasta ahora, en promesas: cero impulsadas, ningún cuadrangular, un miserable boleto y 13 ponches, hablan horriblemente del estado de forma de un hombre que este año termina contrato con Seattle. A todas luces, más le vale afinar el mecanismo.

Adonis García (Bravos)

Después de otorgarle la titularidad en su antesala el año precedente, Atlanta seguramente espera buenas cosas de un avileño que dejó números algo más que aceptables en 2016, con .273 de average y .717 de OPS, además de 65 activaciones de la registradora. Sin embargo, García ha llegado con el combustible frío, incapaz de cumplir la misión de oxigenar una tanda baja muy discreta. Paupérrimo con el bate y con el guante, ha lucido tremendo ante los zurdos (.571) e inofensivo frente a los derechos (.095), una vieja tendencia que jamás fue tan marcada en su carrera.

Yulieski Gurriel (Astros)

Si hay un pelotero cubano jugando al “todo o nada”, es el espirituano. Con casi 33 años a cuestas, el equipo lo envió a la inicial (habida cuenta de que el joven Alex Bregman luce fijo en la otra esquina del infield) y la movida puede resultar muy positiva por la liberación de lastres defensivos que ya no pesarán sobre Gurriel. Pero con todo y que la víspera pegó su primer vuelacercas del año, los números lo ponen por debajo de las expectativas: tres hits en 21 turnos contra pitchers de la ‘mano equivocada’, apenas dos remolques y contados batazos de línea, no permiten considerarlo de otro modo. Eso sí: tengo la sensación de que ha encontrado su lugar en el octavo turno del line up, donde compila de 17-8.

José Dariel Abreu (Medias Blancas)

Cuando el OPS del mejor bateador cubano en las Grandes Ligas de hoy ancla en una cifra próxima a su OBP de la temporada previa (.380 y .353, respectivamente), algo está mal en el asunto. Cuando el slugging de un tipo tan poderoso marca ese vergonzante .176 luego de 51 visitas al cajón, sucede un no-sé-qué de análisis urgente. Cuando el número “79” de los Medias Blancas falla en 19 turnos sucesivos –¡un hombre de .296 de por vida con 19 pifias ‘a la jila’–, hay bastante trabajo por hacer en su cuerpo y su cabeza. Demasiado.

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