El río sonaba, pero no había ningún indicio de que, de manera inminente, el doctor Antonio Becali Garrido dejaría de ser el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder).
El Consejo de Estado, a propuesta de su presidente, Miguel Díaz-Canel, acordó demoverlo de su cargo por “deficiencias afrontadas en su trabajo”, y designar para esa responsabilidad a Osvaldo Caridad Vento Montiller, actual vicepresidente del organismo.
En una escueta nota oficial, “el compañero Becali” dijo adiós a cuatro años y cinco meses al frente de la entidad rectora del deporte en Cuba.
El comunicado no detalla sus faltas, pero al parecer la medida está relacionada con los malos resultados del Inder en una reciente inspección de la Contraloría de la República.
En septiembre pasado, fuentes internas del organismo revelaron a condición de anonimato que algunos miembros, incluidos pesos pesados de la vicepresidencia económica, se encontraban bajo investigación por desvío de fondos y bienes materiales.
Entre los señalados se encontraban personas cercanas a Becali, quienes venían con él desde su etapa como rector de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”.
A estos problemas debe sumarse el déficit del deporte cubano a nivel de resultados a nivel en la arena internacional, particularmente en las citas múltiples como los Juegos Panamericanos y Centroamericanos.
En Toronto 2015, Cuba perdió el segundo escaño continental por primera vez en casi cinco décadas, y en Barranquilla, el pasado curso, fueron desplazados de la cima luego de 48 años de dominio incontestable en la región.
Otra mancha en la gestión de Becali ha sido el tibio avance en el proceso de contratación de atletas, así como la reinserción de jugadores que en algún momento decidieron salir de Cuba a probar suerte.
Ahí están los casos del fútbol y el voleibol, deportes que podrían tener equipos nacionales mucho más competitivos si se hubiera flexibilizado la recia política de convocatoria que mantiene el Inder.
Hasta la mañana de este miércoles, Becali ejerció normalmente sus responsabilidades, y hasta felicitó a la Federación Cubana de Béisbol por lograr un Memorando de Entendimiento con las Pequeñas Ligas de Béisbol Internacional, el cual facilitará el desarrollo de la base en el deporte de las bolas y los strikes.
Queda por verse si ahora, después de esta despedida, mantiene su posición en el Consejo Iberoamericano de los Deportes, del cual fue nombrado vicepresidente en febrero pasado.