Apenas restan unas horas para el inicio de la LIII Serie Nacional de Béisbol y lógicamente las noticias en torno a ella se suceden una tras otra. Este jueves, el blog Zona Strike, reveló los nuevos diseños que presentarán en sus logos, diez de los equipos listos para entrar en acción el próximo tres de noviembre.
Los cambios anunciados forman parte de un válido intento por mejorar la imagen de los uniformes que vestirán los peloteros en esta temporada. ¡Al fin¡… diríamos muchos, sobre todo al conocer que no volveremos a lidiar con pantalones oscuros y combinaciones de colores disparatadas e inconexas, en relación con los requerimientos mínimos para disfrutar de unas transmisiones televisivas de calidad. Es así que los conjuntos lucirán pantalón gris y camisetas de color entero fuera de casa; mientras, cuando actúen como home club, vestirán de blanco completo.
De vuelta a los emblemas y según mi modesta apreciación, Pinar y Santiago no tuvieron cambios sustanciales en sus propuestas. En el caso de los indómitos incorporan un aguijón al final de la letra S que los identifica. Al parecer los encargados del diseño para el conjunto de Artemisa decidieron no complicarse mucho, y presentaron un logo bastante sencillo, que de momento no revela asociación alguna con mascotas, símbolos territoriales o sobrenombres populares.
Camagüey mantiene su apego por el tinajón, ofreciendo una de los modelos mejor logrados. Sus vecinos tuneros, haciendo honor al apelativo de leñadores, colocaron un hacha en su nueva insignia, aunque en este caso no me resultan muy convincentes los colores verde y rojo que la distinguen. En el extremo oriental la apuesta de Guantánamo reivindica un componente esencial de su identidad: un indio que al parecer, está dispuesto a dar batalla en la contienda que se avecina. Por otra parte, la familia Gourriel, ahora con la giralda como emblema, no podrá lucir en la manga izquierda de sus camisas al gallo que estrenan los espirituanos.
Dos selecciones cuyos aficionados imagino estarán de plácemes son Cienfuegos y la Isla. Por suerte el risible camarón se evapora del uniforme de los dirigidos por Iday Abreu; la presencia del marisco me hacía pensar en una publicidad subliminal sobre la condición exportadora de la provincia. En su lugar, reaparece el elefante, signado por las contiendas de antaño en nuestro béisbol profesional. En relación con la Isla de la Juventud todo indica que la porfía entre tiburones y piratas fue ganada por estos últimos. Sería bueno conocer si la decisión final fue de sus habitantes o respondió a una de las tantas indicaciones que cotidianamente llegan “desde arriba”.
De manera consciente he dejado para el final al nuevo monograma que identificará a Ciego de Ávila. La razón: al menos en las redes sociales es el que más polémica y comentarios en contra ha despertado. Una mirada inicial nos revela a la reina de los campos de Cuba: la piña; un segundo vistazo también; y al menos a mí, un tercero me dice lo mismo. Solo al leer una de las opiniones logré percibir que, virtualmente, la cresta de la fruta alude además a las garras de un tigre… ¿será?
Solo me resta presentarles las imágenes de los diez emblemas y que sean ustedes los que continúen el debate, aquí les van:
