Ding Liren, primer chino en el trono mundial ajedrez

Se impuso en la cuarta partida rápida de desempate en el match por la corona que le enfrentó al ruso Ian Nepomniachtchi en Astaná, capital de Kazajistán.

Foto: Radimir Fahrutdinov/EFE

El chino Ding Liren se proclamó campeón mundial de ajedrez este domingo, tras imponerse en la última de las cuatro partida rápida de desempate, en el match por la corona que le enfrentó al ruso Ian Nepomniachtchi en Astaná, capital de Kazajistán.

Con ese desenlace Liren se convirtió en el primer monarca universal de su país y sucede en el trono al noruego Magnus Carlsen, ganador los cinco anteriores años, quien ahora rehusó a la defensa de su corona, apunta la agencia Efe.

Luego de terminar igualados (7-7) en 14 partidas, el título se decidió en el segmento de desempates, con cuatro partidas rápidas de 25 minutos, más 10 segundos de incremento para cada jugador por jugada.

Después de tres tablas en el ‘tie break’, Ding salió victorioso en la cuarta y última partida a ese ritmo para adjudicarse el título.

En una posición tensa e igualada, con sólo un minuto en el reloj, Ding decidió jugar para ganar. Y en un final de infarto, con ambos jugadores sometidos a una enorme presión, el Gran Maestro chino salió victorioso, tras 68 movimientos.

Ante Nepomniachtchi en ventaja tres veces en la primera parte de la partida, Ding Liren demostró una tremenda habilidad y resistencia para salir victorioso en el desempate, señala el medio.

Por el contrario, los nervios y la suerte del ruso flaquearon y encajó su segunda derrota en la búsqueda de la corona ajedrecística mundial.

Se trata de un éxito histórico para Ding, que ni siquiera habría participado en el ‘match’ si Magnus Carlsen no hubiera decidido abandonar su corona.

El noruego felicitó a vencedor a su manera en las redes sociales: “Autohundimiento para la inmortalidad. Felicidades Ding!!!”, publicó el que muchos consideran como uno de los grandes genios del Juego Ciencia.

“Estoy bastante aliviado. El momento en que Ian renunció a la partida fue muy emotivo. No podía controlar mi estado de ánimo y mis sentimientos. Me conozco: voy a llorar y a echarme a llorar…”, dijo un emocionado Ding Liren en sus primeras declaraciones tras sellar el título, según Efe.

Nepomniachtchi felicitó a su rival. Reflexionando sobre sí mismo, dijo que “creo que tenía todas las posibilidades (de ganar). Tantas posiciones prometedoras… Siempre es una lotería después de 14 partidas, así que ya está”.

Con la victoria de Liren, China se erige como la gran potencia del ajedrez en el planeta, pues ostenta ahora los títulos tanto en la categoría masculina como en la femenina.

Esta fue la quinta ocasión que un Mundial de Ajedrez se decidió en partidas rápidas, una fórmula que no es bien vista por muchos de los seguidores del mundo de los trebejos.

En el pasado, el ruso Vladimir Kramnik ganó al búlgaro Veselin Topalov el Mundial de 2006 gracias al ajedrez rápido, y lo mismo hizo el indio Viswanathan Anand al israelí  Boris Gélfand en 2012.

El propia Carlsen, el más aficionado a esta fórmula, logró dos de sus títulos gracias a esa variante, contra Serguey Karjakin en 2016 y contra el estadounidense Fabiano Caruana en 2018.

De momento, la Federación Internacional de Ajedrez (Fide) no parece inclinada a modificar la vigente variante, y mucho menos regresar a los sistemas anteriores.

Antes, cuando el método obligaba a ganar seis partidas y las tablas no importaban, dio lugar a enfrentamientos eternos, de varios meses, lo que supone ahora una inversión inasumible.

Otra solución histórica, considerada la más injusta de todas, era darle al campeón el privilegio de mantener la corona en caso de empate.

Efe/OnCuba

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