Sin necesidad de adornos, el boxeador cubano Erislandy Lara demostró el viernes su marcada superioridad ante el dominicano Delvín Rodríguez y retuvo su faja mundial en el cuadrilátero. Su actuación tuvo un poco de todo: precisión, calidad, velocidad, potencia, coraje, algunos golpes contundentes, decisión unánime, pero también desespero de los asistentes a la instalación…
La diferencia entre ambos fue abismal. El titular planetario en su etapa como amateur, y miembro de la selección cubana, no encontró dilemas para dominar todos los asaltos. Su pericia técnica fueron argumentos suficientes para opacar la exigua resistencia mostrada por el quisqueyano.
A pesar de ello, por momentos, el pleito careció de acción y de emociones. Otro balde de agua fría para los principales pugilistas de formación cubana en el panorama profesional, quienes son –con la excepción de Yuriorkis Gamboa- constantemente cuestionados por el sistema de pelea.
Lara tuvo su gran momento en el sexto round cuando derribó a Rodríguez, pero la campana acabó por salvar al dominicano. Finalmente, los tres jueces le dieron todos los asaltos y acabó por imponerse por un triple 120-107.
Una vez más el guantanamero perdió otra grandiosa ocasión –la disputa gozó de cobertura televisiva en todo el territorio norteamericano- de venderse mejor, de alcanzar chances de primerísimo nivel.
Durante el 2014, enfrentó al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, de los más mediáticos en la actualidad, y aunque para muchos venció, su falta de contundencia lo llevó al fiasco. Ahora, ante un rival de menos caché, el monarca interino de la categoría welter de la Asociación Mundial de Boxeo debió ser más agresivo, abandonar un tanto su esgrima boxística y buscar el intercambio –tiene para ello- para cambiar la mentalidad de los seguidores que le consideran un exponente de calidad, pero aburrido.
Sin embargo, lo que cuentan son los números. La disputa significó su tercera defensa exitosa de un cinturón que conquistó el ocho de junio de 2013 al derrotar al igual azteca Alfredo “El Perro” Angulo por nocaut técnico en el décimo asalto, mientras que durante el pasado diciembre también había sentenciado al norteamericano Ishe Smith por decisión unánime en el Illusion Theater de San Antonio, Texas.
Su vista se entorna ahora en una revancha ante el propio “Canelo” Álvarez o la oportunidad de contender –tiene que subir de las 154 libras- con el kazajo Gennady Golovkin, considerado uno de los boxeadores más temidos del momento.
Con este panorama, se esperan meses de pura adrenalina, donde además saltarán a las portadas con tanta frecuencia como Lara otros fajadores siempre mediáticos como Gamboa y Guillermo Rigondeaux, sin olvidar a Richard Abril, Ramcés Barthelemy y Yoan Pablo Hernández.
