Fútbol cubano se va otra vez a Estados Unidos

En el partido Cuba Vs Curaçao, donde la isla quedó eliminada del rumbo al Mundial de 2018. Foto: Alejandro Ulloa

En el partido Cuba Vs Curaçao, donde la isla quedó eliminada del rumbo al Mundial de 2018. Foto: Alejandro Ulloa

Todavía queda una posibilidad  de mejorar la  imagen del fútbol cubano esta temporada, dañado aún más en su credibilidad con el inédito fracaso premundialista ante Curazao. ¿La esperanza?… sus “olímpicos”.

Una vez más se llega a una fase donde se disputan los boletos para los juegos cuatrienales en los que el balompié nacional ha estado en dos ocasiones en su historia, Montreal 76 y Moscú 80, pero nunca por derecho propio, siempre invitado por deserciones de otros. Como ocurrió también con la presencia del Mundial de 1938 en Francia.

Una vez más finales de torneos de la Confederación de América del Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), tienen por sede a los Estados Unidos donde una veintena de jugadores cubanos han abandonado al equipo desde 2002 a la fecha en diversas competiciones, desde eliminatorias olímpicas y mundiales hasta Copas Oro, la más reciente en junio, que registró cuatro escapadas. La última , de Ariel Martínez, considerado el mejor hombre de la plantilla.

En un mes, con su elenco de menores de 23 años reforzado con tres figuras del plantel mayor, Cuba estará actuando en Kansas City ante Panamá y EE.UU. el 1 y 3 de octubre y en Colorado frente a Canadá el 6, en el grupo A. El grupo B está integrado por México, el actual campeón olímpico, Haití, Honduras y Costa Rica.

Los dos primeros de cada llave irán a una final cruzada y los vencedores habrán asegurado los dos boletos al certamen carioca. Además del partido por la medalla de oro entre los dos clasificados habrá otro por el tercer lugar cuyo ganador se las verá con Colombia en un “repechage” en busca de una última papeleta olímpica hemisférica.

El optimista más espléndido en este momento es el director técnico Raúl González Triana. “Ahora sí estamos en condiciones de hacerlo…de clasificar por primera vez a las Olimpiadas” dice a OnCuba el hombre que exhibe el mejor expediente, en medio de nuestra sequía de resultados internacionales, entre los técnicos cubanos de los últimos 15 años. González Triana reconoce la influencia que en él ejerció  el adiestrador peruano Miguel Company con quien trabajó de asistente en la isla a partir de 2002, un año en que Cuba en la Copa Oro que disputó en Los Angeles, igualó a cero con Corea del Sur -que organizaba esa temporada su Mundial con Japón- y perdió 1-0 con EE.UU. tras polémico penal. Varios consideran ésta la mejor faena cubana en estos certámenes; otros, las tres clasificaciones posteriores a segundas rondas conseguidas hasta la fecha.

Triana ha aceptado con sangre fría controvertidas decisiones que lo han apartado de timonel de la selección mayor primero para colocar en su lugar a un técnico alemán de la cuarta división, Reinhold Fanz, que fracasó  en 2008; y luego a sus coterráneos Alexander González (defenestrado en 2012) y Walter Benítez (en 2015).

Hoy González ha logrado llevar a la sub 23 a tres Preolímpicos, en 2008, 2011 y 2015, al conjunto principal a las Copas Oro de 2007, 2009 –en la que se renunció competir–, 2011 y 2015; además logró el boleto por vez primera a un Mundial sub 20, en Turquía 2013, y obtuvo la elogiada medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, en noviembre pasado.

Pero los críticos colocan en su factura la impensada eliminación ante Curazao rumbo a Rusia-2018, en La Habana,  este verano. “He llegado a todas las finales de CONCACAF, nunca me he quedado fuera de ninguna fase, a no ser ésta ante Curazao y no me quedé por mí, sino  por falta de tiempo…”,justifica.

El preparador, oriundo de Ciego de Ávila, vuelve a lamentarse de que para el compromiso frente a los pupilos del holandés Patrick Kluivert “sólo tuve tres semanas de trabajo, eso no es poco, es nada” mientras sus rivales actuaban en la liga holandesa y como selección lograban doce partidos internacionales.

Ahora, tras eliminar a la Jamaica “olímpica” en la llave clasificatoria de Puerto Príncipe, que era favorita tras haber llegado su plantel adulto de forma inesperada a la final de la última Copa Oro frente a México, González Triana vuelve a implorar algún partido de fogueo antes de viajar a Kansas City.

“Hoy no sé aún si tendremos algún encuentro… Esperemos que algo aparezca. Pero este equipo es muy competitivo. Se clasificó al Mundial sub 20 sin jugar contra nadie. En Veracruz prácticamente la misma situación y se fue invicto porque con México empatamos hasta el minuto 120 y perdimos en la serie de penales, y ahora llegamos a esta final, sin roce previo”.

El técnico asegura que en el grupo del Preolímpico “se puede fajar” porque recuerda que a Canadá se le ganó en el Premundial sub 20 y Panamá en esta categoría “está al nivel de nosotros”, lo que hizo recordar el gran avance de los “canaleros” en este deporte en la transición jugador juvenil-adulto en una nación donde el fútbol ha desplazado al béisbol y al baloncesto en la popularidad gracias a los resultados internacionales en la que la inserción de unos 15 jugadores en  ligas foráneas ha influido directamente. Pasó por alto una valoración de EE.UU., un verdugo para los cubanos en los últimos tiempos, sin embargo se igualó a uno en el Preolímpico de Tampa siete años atrás.

Para el entrenador de nuestras dos principales escuadras la nueva política de contrataciones de jugadores con clubes extranjeros aprobada por el instituto estatal de deportes “de concretarse en el caso del fútbol cubano sería un paso importante para elevar nuestro nivel; estoy convencido que pronto eso se hará realidad”. Pero de lo que no está convencido de inmediato, es de que aparezca algún encuentro de preparación.

Una fuente cercana a la federación cubana que pidió no ser identificada, reveló a OnCuba que existen clubes de México, Francia y Portugal este último de primera división están interesados en siete jugadores cubanos pero se hace ineludible la presencia en La Habana de sus representantes para concretar los trámites legales.

En la reciente Copa Oro en EE.UU, adonde Triana y otros cinco jugadores de la sub 23 llegaron tarde al quedarse varados en Antigua y Barbuda sede de una eliminatoria preolímpica, por un “desenchuche” de las autoridades balompédicas criollas, los cubanos avanzaron a la segunda ronda con ocho goles en contra y uno a favor; ese único tanto fue “milagroso” en el triunfo sorpresivo ante el favorito Guatemala en Charlotte, Carolina del Norte, y el pase como el segundo mejor tercer lugar entre los tres grupos.

Desafortunadamente nos quedamos con las ganas de aplaudirlos al menos una vez, frente a los telerreceptores después de la pobre imagen ante Curazao, pues ninguno de sus partidos fueron trasmitidos por la televisión nacional. Después vendría una nueva goleada de los estadounidenses.

Hoy Triana confiesa que debió haberse llevado a la Copa Oro a la selección olímpica “por la necesidad de fogueo, con los Juegos de Río en la mira; ya el equipo mayor no cumplía ningún objetivo teniendo en cuenta los Juegos Olímpicos. Pero nos dimos cuenta tarde”.

Califica jocosamente de “masacre” lo que le sucedió en el primer Preolímpico que jugó en el sur de La Florida en 2008: siete jugadores abandonaron la delegación y se quedó sin banquillo además de un expulsado para enfrentar a Honduras y Panamá luego de un imprevisto empate 1-1 con Estados Unidos. Situaciones lamentables a las que no se enfrentan otros entrenadores.

“Montas todo tu andamiaje táctico para cada partido para enfrentar la competencia y de momento pasa lo que pasa y ya lo que tenías planificado va a cero y tienes que empezar a improvisar. Claro que uno siempre tiene las variantes de que si no está el titular, el suplente será éste, pero no es lo mismo”.

Salir de la versión móvil