Este fin de semana millones de cubanos disfrutaron del clásico Real Madrid-Barcelona. Y no es una novedad, ellos pueden ver todos los partidos de la liga española en directo sin necesidad de pagar por ello. La TV local los transmite para regocijo de los amantes de ese deporte cuyo creciente número, sobre todo entre las nuevas generaciones, amenaza con disputar el primer lugar que ocupa el béisbol como pasatiempo nacional.
Este sábado se reunieron algunos de los miembros de la Penya oficial del Barcelona Fútbol Club en La Habana para ver el partido en la cafetería de la Sociedad Catalana. La mayoría son jóvenes menores de 40 años y algunos vienen con su esposa e hijos, todos luciendo camisetas del club, que curiosamente no se venden en ninguna tienda de Cuba. Son la generación de cubanos que ha cambiado el béisbol por el fútbol.
José Enrique Gómez es el vicepresidente de la Penya del Barca en La Habana, que funciona desde noviembre del 1996. “Muchos cubanos somos seguidores del fútbol de toda la vida. Yo vengo siguiéndolo desde la primera Copa de Europa, lo seguíamos por Radio Exterior de España”, dice José Enrique y agrega sonriendo que “durante años seguíamos el fútbol sin haber visto nunca la cara de los jugadores de nuestros equipos”.
A partir del año 2000 los fanáticos empezaron a acudir a los hoteles para ver los partidos pero teniendo que pagar 3,50 euros de entrada, algo que no estaba al alcance de todos. “Esta temporada es la primera que se puede seguir todos los partidos de la liga por la TV en
directo”, explica el vicepresidente de la Penya. La única excepción es cuando ocurre simultáneo un partido de béisbol cubano, entonces el de fútbol se trasmite después en diferido.
Domingo Vila es jubilado de Comercio Exterior y uno de los pocos de su generación que es amante del fútbol, puede tener que ver que nació en Cataluña y vino a vivir a Cuba a los 12 años. “Yo aprendí a jugar béisbol pero en la medida en que el fútbol empezó a crecer en Cuba
volví a mis raíces”, nos dice sonriendo. Explica que el gran auge del fútbol tiene que ver con la crisis económica de la Isla, “para jugar béisbol tú necesitas bate, guantes, pelota para 9 jugadores mientras que en el fútbol con una pelota basta para empezar a correr”.
Liuber Pérez, otro miembro de la Penya, agrega que influye también la caída de la calidad del béisbol cubano por lo que “a los jóvenes nos resulta más atractivo ver un partido de fútbol europeo que uno de la serie nacional de béisbol. Ahora están tratando de rescatarlo poniendo
en la TV partidos de las Grandes Ligas de los EE.UU. pero así y todo les costará trabajo recuperar el terreno perdido”.
“El viraje hacia el fútbol comenzó cuando se empezaron a trasmitir en directo los partidos Madrid-Barca, hará unos 4 años. Ahora dan todos los partidos de la liga española y de la alemana”, explica José Enrique Gómez y agrega que “aquí saben que gusta el fútbol y por eso
se pueden ver en directo todos los partidos de los mundiales”.
Hay un cambio de gusto deportivo generacional, Domingo Vila nos cuenta que los abuelos cubanos son mayoritariamente beisboleros mientras que a los niños y adolescentes el fútbol se les ha metido por las venas.
Pero reconoce que “todavía hoy en Cuba cuando hay un partido de béisbol entre Industriales y Santiago, los estadios se llenan como en un encuentro del Madrid y el Barca”.
Entre los cubanos más jóvenes, el crecimiento de la pasión por el fútbol parece ya un proceso irreversible. Muchos factores han contribuido a que esto ocurra, algunos incluso políticos porque mientras la TV nacional desde hace años transmite partidos de fútbol europeo, recién ahora comienza a emitir tímidamente algunos encuentros de las Grandes Ligas de los EE.UU. Cualquiera que sea la causa lo cierto es que el fútbol está conquistando a los cubanos.
