Día 20: Victorias por margen mínimo

Colombia llora la eliminación por penales frente a Inglaterra. Suecia derrotó a Suiza en un partido muy cerrado e igualado. 

Errores mínimos

Colombia 1 (2)- Inglaterra 1 (3)
En un partido muy cerrado Inglaterra se puso por delante con un penal que ejecutó Kane a los 57. Cuando parecía que Colombia lo perdía sin más, otra vez un cabezazo de Mina les devolvió el alma, a los 93, en la última jugada del tiempo reglamentario.
Colombia tardó en salir a jugar el partido. Recién reaccionó y combinó pases en una jugada después estar una hora en cancha esperando los ataques de ingleses. En la prórroga el match se abrió. Colombia dominó todo el primer tiempo suplementario e Inglaterra el segundo. Ambos tuvieron situaciones de gol claras para llevárselo pero no las aprovecharon: entonces los penales.

El arquero de Inglaterra Jordan Pickford tapa un penal ante Colombia en los octavos de final del Mundial en el estadio Spartak de Moscú, el martes 3 de julio de 2018. Foto: Matthias Schrader / AP.
El arquero de Inglaterra Jordan Pickford tapa un penal ante Colombia en los octavos de final del Mundial en el estadio Spartak de Moscú, el martes 3 de julio de 2018. Foto: Matthias Schrader / AP.

Los penales no son una lotería, solo vuelven más fino el margen para sacar una diferencia. Son un deporte en sí mismo, más parecido a la Teoría de Juegos, que al fútbol. Hay arqueros especialistas y pateadores infalibles que entienden ese juego, los demás se ponen nerviosos o especulan.
Ospina, gran atajador de penales, adivinó siempre el palo y contuvo el único remate que no fue dirigido a un lugar imposible. Incluso casi saca el penal de Kane en el primer tiempo. Falcao y Cuadrado no le dejaron chances al portero inglés. Pero Uribe lo estrelló en el travesaño y Bacca pateó a un a lugar posible.
A los dos errores en los penales hay que sumarle el error de Sánchez abrazando a Kane tras un tiro de esquina en el minuto 12 del segundo tiempo, regalándoles a los ingleses un gol que de otra manera estaban complicados en conseguir. En los tres casos faltó pensar, razonar, tener tranquilidad.
Colombia desaprovechó una oportunidad histórica, irrepetible. Han demostrado ser uno de los 16 mejores equipos del mundo en dos mundiales seguidos. El próximo desafío es sostener el status más allá de esta generación. Si logran eso, el partido de hoy habrá sido provechosos: de los errores se aprende. Ese fue el caso de Inglaterra  que jamás había ganado una definición por penales en una Copa del Mundo y entonces para este torneo entrenó a sus tiradores para que precisión quirúrgica.
Mientras tanto, Colombia puede aprovechar para avocar su atención en la emergencia humanitaria por la violencia en su territorio que se está llevando la vida de campesinos y líderes sociales. Mientras jugaba la selección Colombia, sicarios asesinaron a Luis Barrios, líder comunal de Palmar de Varela en Atlántico  y a Santa Felicinda Santamaría, de la Junta de Acción Comunal del Barrio Virgen del Carmen, de Quibdó.  Pueden seguir errándose penales pero no pueden seguir comentiendo errores para frenar la sangre.
Ahora los ingleses tienen una oportunidad inédita de llegar a la final sin enfrentarse a ningún campeón del mundo. Siempre los partidos definitorios serán difíciles: lo será Suecia y Croacia o Rusia. Pero tener un cuadro así no es cosa de todos los Mundiales. Kane, cada día que pasa, está más cerca del botín de oro.

Un rebote como diferencia

Suecia 1- Suiza 0
Suecia ganó un duelo no apto para cacofónicos, entre dos de los países del mundo que no tienen casi problemas sociales, económicos y políticos. Fue un partido igualado entre dos naciones con igualdad. Ahora los suizos pueden volver a sus vidas resueltas, de igual modo que lo hubieran hecho los suecos.
Suecia fue igual de ordenada que Suiza. Igual de ofensiva e igual de defensiva. Los dos equipos hicieron el mismo desgaste y el mismo planteo. La diferencia fue un tiro de  Forsberg que se desvío en las rodillas de Akanji.
Suecia es una de las revelaciones de la Copa con un plantel de jugadores que en su gran mayoría no juegan en las grandes ligas de Europa. Su virtud es ser un equipo, aceitado en los movimientos, inteligente para detectar los momentos y efectivo para aprovechar las situaciones. Ya venían haciendo lío antes del Mundial: fueron los responsables de eliminar a Holanda e Italia en las eliminatorias. No necesitaron para eso a Zlatan Ibrahimovic. Tomen nota argentinos, portugueses y brasileros: el fútbol no es tenis. Este es un deporte de equipo.
Por historia no parten como favoritos para ganarle a Inglaterra y llegar a semifinales. Pero tampoco partían como favoritos en aquel repechaje europeo en el que los amarillos dejaron sin mundial a los tetracampeones de la azurra.
 

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