Liga de fútbol cubano vuelve a cambiar su estructura

El calendario comenzará el próximo 9 de noviembre y se extenderá hasta junio de 2020 con dos momentos bien diferenciados: un torneo de Apertura y otro de Clausura.

Partido de la Liga Nacional de fútbol de Cuba entre los equipos de Villa Clara (de naranja) y Santiago de Cuba (de rojo). Foto: Ernesto Alejandro Álvarez / Vanguardia / Archivo.

Partido de la Liga Nacional de fútbol de Cuba entre los equipos de Villa Clara (de naranja) y Santiago de Cuba (de rojo). Foto: Ernesto Alejandro Álvarez / Vanguardia / Archivo.

Poco duró la estructura de la Liga Nacional de Fútbol estrenada el año pasado. La próxima edición del campeonato, la 105, estrenará cambios “importantes”, a decir de sus organizadores citados por el sitio digital Jit.

El calendario comenzará el próximo 9 de noviembre y se extenderá hasta junio de 2020, aunque con dos momentos bien diferenciados: un torneo de Apertura y otro de Clausura. El primero repetirá el formato de dos grupos, uno occidental y otro oriental, con ocho equipos cada uno, de acuerdo con el expediente facilitado a Jit por el comisionado nacional Oliet Rodríguez.

Sin embargo, a diferencia del torneo previo, los conjuntos solo chocarán una vez entre sí –en la edición 104 lo hicieron dos veces, una como local y otra como visitador– hasta el 14 de diciembre y una semana después los punteros de cada zona dirimirán un duelo por el título del Torneo de Apertura.

En el grupo A, el occidental, estan los equipos de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Isla de la Juventud, Cienfuegos y Villa Clara, los que lucharán entre sí en una ronda de todos contra todos. Mientras en el B, el de Oriente, militan el tricampeón Santiago de Cuba junto a Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Granma, Holguín y Guantánamo.

Además del título disputado entre los líderes de cada zona, el segmento de Apertura clasificará al de Clausura a cuatro selecciones por cada llave, a las que se sumarán el mejor quinto lugar y el equipo Cuba Sub-20, “como desarrollo para el próximo ciclo olímpico”, apunta Jit.

En total, serán 10 los conjuntos que lucharán en la segunda fase, a celebrarse del 25 de enero al 30 de mayo. Estos equipos podrán pedir cinco refuerzos de aquellos que no clasifiquen. Los dos que acumulen la mayor cantidad de puntos discutirán la corona en partidos de ida y vuelta los días 6 y 13 de junio, con lo que se vuelve a una final de vida o muerte en lugar de entregar el título al más regular de la campaña.

Terminado el torneo se celebrará la súper Copa de Campeones, en la que lidiarán los mejores del Apertura y el Clausura, novedad que amplía el calendario futbolístico de la Isla.

Otra será que para el desarrollo de jugadores jóvenes entre los 30 que cada equipo debe inscribir para el torneo de Apertura la mitad deberán ser menores de 23 años y mayores de 17.

El fútbol cubano atraviesa su peor momento en décadas, con pobrísimas actuaciones a nivel internacional –en el que casi todas sus últimas salidas han sido goleadas en contra– y con una oleada de jugadores que han abandonado los equipos cubanos en eventos fuera de la Isla.

A ello une las dificultades que han lastrado el campeonato doméstico durante años, no solo deportivas sino también organizativas y técnicas, en particular el deficiente estado de muchos de los terrenos de fútbol de la Isla.

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