¿Qué significa el ascenso de Onel Hernández a la Premier League?

Durante su campaña con el Norwich City, el propio jugador se encargó de recordar una y mil veces de dónde viene, y sus deseos de regresar a vestir la casaca de la selección cubana.

El futbolista Onel Hernández con la bandera cubana, tras el ascenso del Norwich City a la Premier League inglesa. Foto: Perfil del Facebook del deportista/Archivo.

Cuba necesita trabajar en el regreso a la selección de jugadores de nivel como Onel Hernández para poder aspirar a una clasificación mundialista. Foto: Perfil de Facebook de Onel Hernández.

A Onel Hernández le ha llegado primero el ascenso a la Premier League que la convocatoria a la selección nacional cubana, detalle que habla a las claras de la pasividad de las autoridades deportivas de la Isla para llamar a las filas a sus mejores exponentes en varias modalidades colectivas.

Este sábado, el extremo avileño del Norwich City aseguró, junto a su equipo, la promoción a la máxima categoría del fútbol inglés y, virtualmente, el título de la segunda división en la presente temporada, tras derrotar 2-1 al Blackburn Rovers en Carrow Road.

La casa de los “canarios” vibró con un triunfo que marca el regreso del club a la Premier League, tras par de temporadas deambulando –terminaron octavos y decimocuartos en las dos últimas contiendas– por la Championship.

Onel ha sido uno de los catalizadores del éxito colectivo del Norwich, sobre todo por su aporte ofensivo –ocho goles e igual cantidad de asistencias– y su papel desequilibrante por la banda izquierda, su territorio, por donde desbordó y percutió a perfil cambiado.

Su juego directo, su velocidad, su cambio de ritmo y su pegada lo convirtieron en un hombre de referencia, no solo para los “canarios”, sino para toda la Segunda División inglesa, maravillada con el impacto y la soltura de un chico formado en Alemania, pero con latentes raíces cubanas.

El propio jugador se encargó de recordar una y mil veces de dónde viene, y sus deseos de regresar a vestir la casaca de la selección nacional. En otras palabras, Onel puso a Cuba en el mapa futbolístico mundial.

A partir de la próxima temporada, esa presencia de la Isla se multiplicará en diversos círculos del más universal. Cuba sería el decimoséptimo país de la CONCACAF que lograría colocar a un jugador en la máxima categoría del fútbol inglés, y pasaría a engrosar una lista de 110 naciones con presencia en la Premier League desde que el torneo surgió, con ese nombre, en 1992.

El último país en integrar el compendio fue la República Centroafricana, tras el debut de Frederic Nimani en septiembre del 2018.

Esta es una muestra muy clara de la diversidad de la Premier, certamen que, solo en la temporada anterior, reunió a 290 futbolistas foráneos, provenientes de 56 naciones, de acuerdo con un estudio de Daily Mail. En total, durante la campaña 2017-2018, 11 países presentaron más de diez hombres, y cinco colocaron a más de 20.

Del área de la CONCACAF, a la cual Cuba pertenece, jugaron nueve futbolistas: tres de Estados Unidos (DeAndre Yedlin, Danny Williams y Geoff Cameron), dos de Jamaica (Wes Morgan y Adrian Mariappa) y uno per cápita de Bermuda (Nahki Wells), Canadá (Scott Arfield), Curazao (Cuco Martina) y México (Javier Hernández).

En la presente contienda, los números no variaron demasiado, aunque México sumó a Raúl Jiménez a los Wolves, mientras Canadá (Junior Holliet) y Curazao (Leandro Bacuna) solo incorporaron a un hombre, pero perdieron al anterior. Por su parte, Estados Unidos añadió a dos jugadores (Emerson Hyndman y Tim Ream) y perdió a otro (Cameron).

En sentido general, de las seis naciones de la CONCACAF, cinco mantuvieron sus activos en la Premier, y solo uno –Bermuda– perdió la representación.

Para estos países, tener a un jugador en la Premier es motivo de orgullo. Sus partidos en el circuito inglés acaparan titulares en los rotativos locales y, por lo general, estos futbolistas gozan de protagonismo en las selecciones nacionales.

En el caso de Onel, sin embargo, solo se ha logrado entreabrir la puerta del combinado de las cuatro letras, no derrumbarla por completo. Hoy, todavía esa puerta está custodiada por celosos guardianes que se aferran a no sabemos qué idea para dejar del otro lado al mejor jugador cubano de la actualidad y uno de los que más lejos ha llegado en la historia.

Esa postura, la misma que mantiene lejos de la selección nacional a Marcel Hernández, a Jorge Luis Corrales o a los cubanos regados por España, niega a los fanáticos de la Isla la oportunidad de disfrutar con un elenco competitivo, capaz de colarse entre los mejores cinco equipos de la región en la actualidad.

Los propios aficionados conocen este detalle a la perfección, pues la comunidad futbolera en la Isla ha crecido, y no hablamos solo del perenne seguimiento al Real Madrid y al Barcelona, o a la desquiciante batalla de los fanboy por Messi y Cristiano Ronaldo.

Cualquier cubano, seguidor del deporte de las multitudes, sabe perfectamente el valor que tiene el ascenso de un coterráneo a una de las tres mejores ligas de fútbol del mundo, y la mejor para muchos círculos especializados.

Queda entonces que los encargados de dictar las pautas en el deporte en la Isla, los encargados de abrir y cerrar las puertas en las convocatorias nacionales, entiendan el impacto del acontecimiento que estamos viviendo y sean capaces de soltar las amarras que ahora mismo impiden a Onel Hernández – el primer cubano en ascender a la Premier League– cruzar el Atlántico para vestir la camiseta de las cuatro letras.

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