Futbolista cubano podría ser fichado en México

Arichel Hernandez celebra su gol de Cuba. Foto: NBC

Arichel Hernandez celebra su gol de Cuba. Foto: NBC 06/10/2015/MEXSPORT/Osvaldo Aguilar.

Hace un tiempo la prensa deportiva cubana dejó de llamarlo Arichel “La Perla” Hernández, y lo rebautizó como “el hombre de los grandes momentos”. Desde que brilló en el Mundial sub 20 de Turquía, en 2013, y hasta el último partido del preolímpico de la Concacaf, el muchacho ha sabido aprovechar cada ocasión de gol en predios internacionales: bien dirigiendo la esférica a las botas de su compañero de equipo Maykel Reyes, bien colándola él mismo en las redes contrarias.

Ahora, después de un período de descanso en la localidad villaclareña de Zulueta, donde vive, el jovencito de 22 años se frota las manos ante otra gran oportunidad: el club mexicano Santos Laguna, campeón del Torneo Clausura 2015, lo tiene entre sus favoritos para un período de prueba que podría terminar en fichaje.

“Este mes jugaremos un tope amistoso con el club. Ellos aprovecharán el partido para evaluar a cuatro de nosotros: Maykel Reyes, Arturo Diz Pe, Daniel Luis Sáenz y a mí. De lo que demostremos en el campo saldrá la decisión sobre quién o quiénes reforzarán al equipo mexicano para el Torneo de Apertura 2016”

¿Es la primera oferta que recibes de un club extranjero?

Antes de eso, cuando jugamos el amistoso con el equipo de Nicaragua en el Pedro Marrero, su entrenador conversó con algunos de nosotros. Nos dijo que había visto un buen juego por parte nuestra, y que podíamos perfeccionarlo allá, en su país.

También cuando estuvimos en Honduras y El Salvador, se interesaron por Maykel Reyes y por mí, pero ninguna de las propuestas se había concretado. Ahora, con México, tenemos por primera vez la posibilidad de un contrato en el exterior. Una posibilidad más cercana, digo, porque antes todo se quedaba un poco en el aire. Ojalá esta sí se pueda concretar.

¿Ves los contratos en el exterior como una vía para desarrollar el fútbol cubano?

Sí. No digo que nos contraten ahora a todos para México. Ni siquiera que sea específicamente para una potencia futbolística del área. Pero el roce internacional sí nos ayudaría a mejorar el juego.

Jugar a ese nivel te exige que subas tu propio nivel. Te hace aumentar tu ritmo, tu visión, tu técnica. Aprendes de tus contrarios y te desarrollas. Eso es lo que pasa con casi todos los futbolistas del mundo: se mantienen jugando todo el año, con sus ligas o su selección nacional, pero jugando, cogiendo experiencia. Nosotros tenemos pocos encuentros internacionales, estamos estancados.

Arichel en su casa en Zulueta. Foto: Lenir Rivero
Arichel en su casa en Zulueta. Foto: Lenir Rivero

Esa falta de juego incidió en los resultados del preolímpico de la Concacaf…

Sí incidió, en parte. Antes de viajar a Estados Unidos, no habíamos jugado con casi nadie. Solo con Nicaragua en el Pedro Marrero. No estábamos bien preparados, no tuvimos suficientes topes.

El resultado allí también tuvo que ver con los nuestros que abandonaron el equipo. Es una situación muy tensa. Te sientes incómodo, vacío, porque son gente que llegas a querer mucho, con las que llevas ya tres años compartiendo. Y en medio de la competencia, nos quedamos sin cambios, eso nos agotó muchísimo.

Yo respeto las decisiones que toman los demás, porque esa es su vida, pero me gusta pensar que algún día se van a arrepentir, porque el fútbol en Cuba está cambiando. Poco a poco, pero cambia, y se nos abren nuevos caminos. Yo, en lo particular, prefiero regresar aquí, a mi país, con mi familia, y ser optimista sobre ese futuro.

Entre las deserciones de la Copa de Oro de la Concacaf en Chicago, en julio, y las recientes del preolímpico del área en Kansas, se arma casi todo un equipo. ¿Son muy altas las expectativas de esos jugadores, o muy bajas las atenciones recibidas en Cuba? ¿Cómo podría frenarse el éxodo de la llamada generación de oro del fútbol cubano?

Tiene mucho que ver con las atenciones que nos dan aquí. O, mejor dicho, las desatenciones. Es el mismo problema de siempre: las autoridades del fútbol no se preocupan por sus atletas, ni como miembros de una selección nacional, ni en las provincias.

Nosotros no exigimos mucho, solo recibir el trato que merecemos. No te hablo ya de más partidos internacionales, o de firmar con clubes extranjeros, que son cosas mayores; sino que al menos se preocupen por cómo estamos en lo personal, por una cuestión humana común, y tampoco lo hacen. A poca atención, poca motivación. Por eso se nos van muchos jugadores.

Arichel disputa un balón ante Nicaragua. Foto: EFE
Arichel disputa un balón ante Nicaragua. Foto: EFE

Y otros ni siquiera salen del país, como te pasó en las eliminatorias de Concacaf. ¿Qué dices al respecto?

Ahí tienes un ejemplo de la desatención de la que hablaba ahorita, y del mal trabajo de las autoridades del fútbol cubano. Antes de ir a Estados Unidos, los del sub 23 estábamos en Antigua y Barbudas. Por una negligencia o despiste de alguien, tuvimos que quedarnos allí cinco días más de lo previsto, porque no teníamos el pasaje de regreso. Nos desalojaron del hotel pues ya habían otras reservaciones en espera. Pasamos casi una semana en una casa de visita que no tenía las mejores condiciones, aunque ya estamos adaptados a eso.

De los que estábamos allí, los más desesperados éramos los seis que teníamos que seguir camino a EE.UU., a reunirnos con la selección de los mayores. Llegamos a Cuba un día antes de presentarnos a los trámites para el viaje, y ahí se dieron cuenta de que mi nombre aparecía con un error en mis papeles. Demasiado tarde para arreglarlo. No pude ir.

Y ahora que la suerte parece sonreírte, ¿cómo te sientes ante la posibilidad de captación para el Santos Laguna?

Se trata de una prueba bien difícil, porque será la primera vez que estemos en un club extranjero. No importa si seleccionan a dos o a los cuatro: si nos aceptan, podemos ganar más confianza del cubano y de las autoridades deportivas, y eso quizás nos abra otras puertas. Aunque es por un período de prueba, pienso dar lo mejor de mí.

Moverse, cambiar, desarrollarse. Tal resulta la expectativa del mediocampista cubano frente a la oferta mexicana. Y se encomienda a los dioses, o al destino, porque no importa de dónde provenga la oportunidad, él la aprovechará de la mejor manera posible.

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