El título supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) se encuentra vacante en este instante. Sí, como lo lee. La faja que hasta hace apenas unos días guardaba en su aposento Guillermo Rigondeaux (15-0, 10 KO) ya no tiene dueño. El Comité Ejecutivo de la entidad boxística tomó una decisión para muchos controvertida y apresurada, y despojó al “Chacal” de su imperio.
Explicaron los directivos que el motivo de dicha situación son los prolongados períodos de inactividad del santiaguero, quien desde que conquistó el premio en el 2013, al vencer al filipino Nonito Donaire inobjetablemente, solo se ha encaramado tres veces al encerado para realizar defensas. Incluso -recuerdan de manera enfática-, la última de ellas hace más de nueve meses (31 de diciembre).
“No acaba de anunciarnos cuándo hará otra pelea. No sabemos cuáles son las razones. Hay 15 rankeados que esperan la oportunidad. No podemos castigarlos para proteger a Rigondeaux”, manifestó uno de los que votó en contra del antillano, Francisco Valcárcel, mandamás del ente.
Existe una verdad: el doble titular olímpico como amateur y su promotora Caribe Promotions recibieron hace varias semanas una advertencia por parte del Comité de Campeonatos de la OMB. Una alerta que vino a ser más como un ultimátum. Debido a ello, el equipo de trabajo del invicto caribeño indicó entre sus razones para que el púgil no fuera desconocido que ninguno de los primeros clasificados quiso lidiar ni tampoco algunos de los líderes de los restantes organismos disponibles. Asimismo, argumentó que la OMB no ayudó y nunca dio orden de una disputa obligatoria, recurso que, a veces, se utiliza para solucionar tales dilemas, pero no fue este el caso.
Para el columnista y editor de la cadena ESPN, Damián Lorenzo Delgado, “la OMB no actuó con transparencia. Es cierto que Rigo solo ha pugnado tres veces en 31 meses, pero la OMB sabe de su disposición para combatir contra todo aquel que quiera retarlo. Es vox populi que todos le huyen y pudo ordenar una mandatoria y problema resuelto. Pero ahí mediaron otros tipos de intereses. Lo peor de la historia es que cada vez su futuro está más sombrío”.
El especialista le comentó a OnCuba que “mientras permanezca bajo el amparo de su promotora menos avanzará. Caribe no tiene la pegada para un campeón del nivel de Rigondeaux. Esperemos que pueda librarse de esas ataduras y acercarse a creadores como Al Haymon, asesor de Erislandy Lara, el cubano que ha conseguido las mejores peleas”.
Además de los prolongados conflictos para encontrar oponentes, el antillano tiene como otro handicap la malograda relación con su manager Gary Hyde. Un hombre capaz de dar la espalda y dejar abandonado a unos de los exponentes más dotados en la actualidad, un depredador en cada salida y, para colmo, el número cinco entre los mejores libra por libra del planeta, según la revista The Ring Magazine, considerada la Biblia en materia de puños.
Por ahora, muchos son los entrometidos en esta historia. Los representantes de Rigondeaux estudian sus opciones y planean presentar una demanda contra la OMB. En tanto, la organización –sus elementos- analiza sus próximas apuestas para contender por el campeonato. El mexicano César Juárez, monarca interino, y el citado asiático Nonito Donaire se frotan las manos para un posible duelo, cuyo ganador será el nuevo rey de las 122 libras.
La Asociación Mundial (AMB), por su parte, no se manifiesta al respecto, y sí mantiene al cubano como el cacique de la categoría. Y “El Chacal” anda cabizbajo y meditabundo tras este duro golpe a su carrera. Consciente de ello, expresó al periodista Jorge Ebro: “Si con la faja era difícil encontrar rivales, ahora va a ser mucho peor”. Nunca antes más cerca de la verdad. Difíciles momentos le esperan.