Justamente a un año de comenzar su impresionante escalada de títulos con el cetro de la Liga Italiana de voleibol, Beppe Cormio, director deportivo de la Lube Civitanova, confirmó a los medios transalpinos que los cubanos Robertlandy Simón y Yoandy Leal se quedarán en el platel biancorosso para la próxima temporada.
“Robertlandy Simon y Yoandy Leal seguirán con nosotros el próximo año, podremos verlos en el campo de rojo y blanco. Espero que el espectáculo vuelva a estar abierto al público.” Esas fueron las palabras de Cormio para anunciar la continuidad del central y el punta habaneros, dos baluartes fundamentales en los éxitos del último año.
Se percibe cierto alivio en las declaraciones del director deportivo de la Lube, uno de los clubes más afectados económicamente por la crisis del coronavirus, que ha golpeado con fuerza a Italia. Contabilizando solo las pérdidas del primer mes sin acción en el torneo doméstico por la pandemia, Civitanova registraba un déficit de 164.000 euros.
Tales números colocaron a la Lube frente a un escenario escabroso, en el cual, incluso, cabía la posibilidad de que tuvieran que prescindir de algunos de sus mejores jugadores, teniendo en cuenta de que dispondrían de un 40% menos de presupuesto para armar la plantilla.
Lógicamente, el tridente cubano (Leal, Simón y Juantorena), por estar en el tope salarial del conjunto, se encontraba en el punto de mira como posibles candidatos a marcharse para aligerar los gastos económicos.
Pero los dueños del conjunto apostaron por la salida a voleibolistas de segunda línea como el central polaco Mateusz Bieniek (cedido al Belchatow) o el opuesto iraní Amir Ghafour, quien termina su año de contrato. Además, vieron partir al estelar pasador Bruno Rezende, de regreso a su natal Brasil.
¿Qué se perseguía con estas movidas? Pues menos profundidad y menos fortaleza en la banca era el precio a pagar para mantener el núcleo de atacantes que condujo a la Lube a la cima de Italia, de Europa y del mundo en el último año.
La fórmula ha rendido frutos en el sentido de que han logrado mantener al núcleo del elenco, incluido Jiri Kovar, uno de los suplentes fundamentales y el jugador que más tiempo lleva en la Lube (desde el 2011).
Además, poco a poco van dando forma al elenco de la próxima temporada con los fichajes del pasado italiano Marco Falaschi, quien seguramente fungirá como sustituto del argentino Luciano de Cecco, a punto de firmar procedente del Perugia.
Por otra parte, han cubierto los huecos de punta y opuesto suplente con el cubano Marlon Yant y el checo Jon Handrava, el primero un prospecto con mucho futuro, y el segundo un jugador promedio que partirá siempre desde la segunda línea.
Todas estas movidas permiten también la continuidad de Juantorena, Leal y Simón. Sobre estos dos últimos no había claridad respecto a su futuro, a pesar de que ambos firmaron una renovación hasta el 2022 en febrero pasado.
Pero la reciente declaración de Beppe Cormio deja claro que la intención de los propietarios es no tocar los deseos, aspiraciones y sueños de los fanáticos. En función de ello, mantendrán en sus filas a Simón y Leal, probablemente con algunos sacrificios económicos de ambas partes.
“Sobre todo, quiero agradecerle a Leal, porque su situación era muy particular, era difícil y complicado pensar lo que pudo haber hecho: lo hizo por nosotros, por Cucine Lube. Nos envió una señal muy fuerte, tengo que agradecerle a él, a sus agentes que trabajaron con nosotros, y claramente a los propietarios”, explicó Cormio, quien elogió mucho el compromiso del cubano-brasileño.
El director deportivo añadió que todos juntos quieren dar continuidad al trabajo realizado. “Solo faltan los detalles, pero la sensación es que este gran grupo seguirá siéndolo.”