Las cuentas de Juan Kubala: Olivera

“...porque 2×2 siempre son 4

La Serie Nacional acaba de arrancar, y ya tengo deseos de que termine. ¿Merezco que me digan implacable? Puede ser. Pero siempre he sentido aversión por las enfermedades largas y penosas, y eso es lo que sucede con el pasatiempo del cubano.

Voy a decirlo una vez más: el cáncer no es la incapacidad (o la excesiva flexibilidad) de Higinio, ni tampoco la insolencia de Víctor o los cucuruchos de maní que come Vargas. El cáncer está alojado más arriba, en el sistema nervioso central del campeonato. Cáncer al fin, no tiene cura.

Sobre pelota hablaba ahorita con un buen amigo, vía chat. Acababa de llegar a La Habana desde España, y venía con la cabeza repleta de golazos blancos, poesías azulgranas y gestas del Atleti. Pero el llamado de la selva –ese play ball! que llevo como incurable virus en las venas- fue más fuerte que el cansancio del vuelo trasatlántico…

-Juan, dicen que Héctor Olivera se fue también. ¿Sabes si aquel problema físico había sido por doping?

-Me han contado que se inyectaba aceite de maní, que es una variante paleolítica del doping.

-¿Y es seguro que se fue?

-Espera a que haga una llamada.

Cinco minutos después…

-Sí, Raúl, una fuente de la Comisión de Santiago me dice que Olivera está en República Dominicana.

-Del carajo. De todos los problemas de la pelota, el más grave es que se vayan, como se van, los mejores talentos. Que es el principal problema del país, además.

-Y eso sí que no es culpa de Higinio o VM.

-Claro que no. Se van, también, médicos, ingenieros, técnicos, periodistas, todos los profesionales que puedan hacerlo.

-Y hablando de periodistas… Compadre, ¿tú crees que a los que escriben de pelota les quedan deseos de hacerlo?

-Claro que no. Ahora andan hablando de manera positiva de la cantidad de novatos y jugadores de un año. Como si eso tuviera algo de bueno. En ningún torneo que se respete debutan 130 jugadores, a no ser que ocurra después de una guerra mundial.

-La novatada es sinónimo de masividad, mi hermano.

-Y de crisis.

-¿Tú ves? Yo no creo que haya tal crisis… lo que pasa es que los tipos, los superdotados, se van. Quizás no hay tanto pelotero como en los 80, pero crisis no hay. Es más: si en esa época se hubieran ido los Linares, Kindelán y compañía, igual habrían aparecido los sabios hablando de crisis.

-El talento y la calidad individual del pelotero cubano está intacta y contrastada, Juan, ahora más que en los 80. Pero hay crisis, porque el sistema (si es que hay un sistema) de desarrollo individual y competición a nivel de equipos es malo, no está actualizado y es manipulado casi como lo hace la mafia.

-Claro, yo me refería a la crisis de calidad. La crisis estructural es evidente. Pero inconcebiblemente, después del Período Especial el talento sigue saliendo silvestre. Poco más, poco menos que antes.

-A pesar de los pesares…

-A pesar de la falta de alimentación. Pasa que lo que no pudieron suministrar con comida lo suplieron con hierros. ¿O tú crees que Puig se parecía a un fisiculturista porque comía bien en Cienfuegos? ¿O que Despaigne es un escaparate porque come mucho? Kindelán era así a golpes de malanga y carne. Los muchachos de ahora, por el hierro, que al final algún día tenía que llegar a esta pelota la cultura del gimnasio. Eso nos ha salvado el talento, porque ni preparadores hay.

-Esa es una parte olvidada. La migración, lícita y no, de los técnicos, es tan grande como la de los peloteros jóvenes con talento, y, por supuesto, más dañina.

-Pero más evitable, porque en su inmensa mayoría, los técnicos no valen tanto y son gente más conservadora, menos propensa a empezar una nueva vida. A los talentos de 20 años… olvídalo, a esos no hay quién los aguante.

-Pues claro.

-Si el INDER les pasa la mano, si a los técnicos les dan 200 CUC al mes, se van dos de cada mil. No más.

-No hay una política encaminada, no hay intención de retenerlos en Cuba. Por eso la Serie Nacional está llena de técnicos que bien podrían estar en una grada comentando lo que se comenta en las gradas

-Y por eso en la calle hay gente que bien podría estar en los dugouts. Gente que eran de la pelota y ahora venden efectos eléctricos o se metieron a albañiles para sobrevivir. Por cierto, estaba buscando el dato, ¿sabes cuántos novatos han jugado este año en Grandes Ligas?

-¿Cuántos?

-62, a dos por equipo. Y muchos de ellos no son novatos, sino NOVATOS… como Abreu, Betances, Tanaka, Ventura, Soler. Peloterazos, les diría Rodolfo García.

-Son novatos porque debutan en GL, pero muchos ya mostraron su clase en otras ligas.

-Mira al mismo Betances. La experiencia que trae es de liga menor, y los números le alcanzan para Novato del Año, si no fuera por Abreu. El socio tiene 5-0 con menos de 1.50 y 1,5 ponchados por entrada… ¡en los Yankees!

-Yo quisiera ver a ese tipo abriendo en la Serie Nacional.

-Ponle el cuño: 15-0 con 2 ponches por inning. O mejor, 15-1, porque algún bulto le echaba un juego por la borda.

-O algún genio de la dirección, con sus alineaciones y estrategias.

-También. Porque las alineaciones dan ganas de llorar. Sinceramente, ya no puedo con esta pelota, te lo juro. Por fortuna, me están trayendo 15 juegos semanales de Grandes Ligas. ¡Y todavía me preguntan si yo veo la Serie Nacional!

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