Su camiseta llevará el mismo número con que el que se desempeñó durante ocho Series Nacionales en Cuba, acumulando estadísticas de ensueño. “Es una historia familiar…le comenté a mi madre que escogiera un número que siempre se recordara…y escogió el 79.”
Estas palabras forman parte de las declaraciones del estelar inicialista José Dariel Abreu, durante su presentación oficial con los Chicago White Sox, celebrada hace solo unas horas. El cienfueguero había firmado con anterioridad un contrato récord de 68 millones USD dólares por 6 temporadas, la cifra más alta de la historia para un agente libre extranjero.
Por espacio de cuarenta minutos Abreu estuvo dialogando con los periodistas que asistieron al evento. “Hay una generación de jugadores cubanos que han llegado a Grandes Ligas y han tenido éxito, y para mí han sido una fuente de inspiración…es por eso importante el apoyo que me han dado para llegar hasta aquí”, comentó. Tuvo palabras de elogio para sus coequiperos Alexei Ramírez y Dayan Viciedo, también cubanos, a los que agradeció por la inestimable ayuda brindada en el proceso de adaptación al conjunto de la ciudad de los vientos.
Refirió además que la presencia en los White Sox de estos coterráneos fue uno de los móviles que lo condujeron a optar por esa franquicia de la Liga Americana, unido al interés mostrado por el gerente general Rick Hahn y el resto de la directiva. Se reveló también como un joven signado por la confianza total hacia Dios, dándole gracias por haberlo dotado del talento necesario para desempeñarse en este deporte, así como permitir que tantas selecciones de la MLB se hubiesen interesado en contratar sus servicios.
Acerca de sus impresiones sobre el estadio donde los White Sox juegan como locales respondió: “no he visto mucho el US Cellular Field, pero conversando sobre el tema con algunos compañeros he descubierto que camina la pelota y se pueden sacar dividendos de las dimensiones”. “
En el orden personal se definió como un amante de la privacidad que le ofrece el hogar, con un fuerte sentido de pertenencia hacia la familia. Reconoció incluso que apenas había caminado por la ciudad, aunque le daría mucho placer salir a conocerla.
Las únicas preguntas a las que no accedió a responder estuvieron asociadas a los detalles de su salida de Cuba, y los días que mediaron hasta que obtuvo los papeles de la OFAC que lo convirtieron en agente libre.
“Pito”, apodo con que se le conocía en el universo del béisbol cubano, recibirá un bono inicial de 10 millones de dólares. En 2014 y 2015 su salario será de 7 millones e irá en aumento hasta alcanzar la cifra de 12 millones en el 2019, cuando se cumpla el sexto año del contrato recién firmado.
La invitación está hecha para abril próximo cuando se inaugure la próxima temporada. El recuerdo de la victoria patiblanca en el 2005, donde los lanzadores cubanos José Ariel Contreras y Orlando “el Duque” Hernández fueron protagonistas, está presente ahora con mayor fuerza entre los fanáticos del equipo. Toca el turno entonces a Alexei, Viciedo y José Dariel de intentar escribir una nueva historia, pero también marcada por el sabor de esta isla.